Entrevista con Katie Spotz, la mujer más joven en cruzar en solitario el Atlántico a remo

katie-spotz.jpegHace pocos días, reseñábamos aquí la gesta de Katie Spoz, que ha cruzado en solitario el Océano Atlántico a remo, con la única compañía de sus iPods. Hoy traemos la traducción de la entrevista que la deportista-aventurera-recordwoman concedió a Markin Abras, fundador y editor de MacDirectory, en la que Spotz comenta su proceso de entrenamiento para el viaje por el Atlántico y el papel crucial que los productos de Apple jugaron en ayudarla a completar su extraordinario viaje, que la ha convertido en la mujer más joven de la historia en cruzar el Atlántico en solitario.

Markin Abras > ¿Qué tipo de formación y planificación ejecutaste para poder remar un océano de extremo a extremo?

Katie Spotz > Antes de salir a remar durante alrededor de 5.000 quilómetros, me entrené durante una hora diaria, trabajando para aumentar la resistencia con una mezcla de entrenamientos cardiovasculares de alta intensidad, levantamiento de peso enfocado a fortalecer el tronco y la espalda y semanalmente largas sesiones de remo en la máquina. Una parte esencial del entrenamiento incluía sesiones de remo de prueba en el lago Erie. Para el entrenamiento en el océano, completé una semana de entrenamiento en remo en el Océano Pacífico y tomé diversos cursos, como uno sobre radio VHF radio, Supervivencia en el mar, Primeros auxilios en el mar y Navegación usando las estrellas.

MA > ¿Cuáles son los retos de «remar de noche» en un gran océano? ¿Y qué tal dormir en un barco pequeño durante 70 días?

KS > A veces, remar de noche parecía que estaba haciéndolo sobre un enorme agujero negro sin poder ver dónde acababa el agua y comenzaba el cielo. Esas noches era difícil prever el comportamiento de las olas, a menudo haciendo que me golpeara con los remos. Otras noches es como si tuviera un foco encendido encima de mi con la luna brillando. La mayoría de las noches podía ver el plancton brillante desplazándose con cada remada y me sentía como si estuviera disparando a las estrellas.

Un barco de remo especial para océano, de 19 piés, fue mi casa durante la duración del viaje. El barco se autoequilibra y puede superar olas de 30 piés y huracanes. Una cabina sellada ofrece suficiente espacio para dormir (unos siete piés de largo y tres de ancho) y para ponerse a cubierto durante las tormentas.

MA > ¿Puedes explicarnos cómo pudiste manejar «mentalmente» el estar sola durante tanto tiempo?

KS > La resistencia es mucho más una cuestión mental que física. Un año antes de empezar a remar, trabajé con un sicólogo deportivo que me ayudó a dividir el reto en pasos o fases más pequeñas y manejables. También he participado en largos retiros de meditación, el último en el que meditaba doce horas diarias durante diez dias seguidos sin ningún tipo de interacción humana, similar al aislamiento en el mar. Mucha paciencia y perseverancia es necesaria para garantizar una consecución segura y exitosa.

MA > Tu iPod reproducía libros sobre meditación Zen. ¿Cuándo los reproducías? y ¿qué aspectos de la meditación te ayudaron más?

KS > Tengo bastantes audiolibros de una profesora de meditación, Cheri Huber, que me dió unos 30 de sus audiolibros para mi viaje. Sus enseñanzas definitivamente me ayudaron a aceptar y abrazar los retos que amenazaron mi resistencia. Durante el viaje, no hubo duda sobre lo que iba a hacer en un día, una semana, un mes. Esperaba estar en el mar durante varios meses, así que eso liberó mi mente de estar pensando constatemente «¿Qué viene ahora?» Durante gran parte del viaje, sólo existía el presente, no tenía sentido pensar más allá del momento.

MA > ¿Te ayudaron tus iPod de alguna otra forma?

KS > Aparte de remar mucho, pasaba el tiempo escuchando música, audiolibros, comedias, conferencias y más. Estando sola en el océano durante dos meses y medio, tuve que apoyarme fuertemente en mis iPods como fuente principal de entretenimiento y motivación. No estoy segura de que habría podido hacer lo que hice (al menos manteniendo la cabeza en su sitio) sin ellos.

MA > ¿Cómo pudiste tener batería en los iPods durante tanto tiempo?

KS > Todo estaba alimentado por el sol; dos paneles solares montados uno en la proa y otro en la cabina de popa. El agua salada y la electrónica no es que sean buenos amigos precisamente, y varios de las máquinas electrónicas que llevaba dejaron de funcionar durante la ruta. Afortunadamente, todos mis productos Apple aguantaron sin problemas.

MA > ¿Usas otros productos de Apple? Si lo haces, explica brevemente cuáles.

KS > ¡Me encantan mis productos Apple! Llevé cuatro iPods nano, un shuffle, y un iPod touch en la barca. Llevé el iPod touch para ver una película a la semana. Decidí llevarme los iPods que no tenían partes móviles (en vez del iPod classic), porque esperaba que sufrieran menos con la sal y el movimiento. Mi Macbook y el iPhone 3GS me esperaban al llegar a América del Sur. Incluso tenía algunos correos electrónicos de mis profesores «One-to-one» [los cursos personalizados que ofrece Apple en sus tiendas] de mi tienda Apple local para ver cuándo iba a ir.

MA > ¿Qué es lo que más echaste de menos durante los 70 días de viaje?

KS > Un chico. Buena comida y buena compañía se echaron realmente en falta.

MA > ¿Algún momento especial que quisieras compartir sobre tu viaje?

KS > A medida que me acercaba a la primera cuarta parte de mi viaje, quería hacer algo especial para celebrarlo. La decisión se tomó cuando empezaron a aparecer delfines. Pocos momentos después, mi barco estaba rodeado por una manada de entre diez y quince delfines. Nadaban tan cerca de mi barco que casi podía tocarlos. Parecía que me estuvieran regalando un espectáculo en mitad del Atlántico haciendo saltos y piruetas durante veinte minutos.

MA > ¿Cuál será tu próximo reto?

KS > Me encantan los retos y ya estoy nerviosa pensando en el próximo. Estoy dejando que mi madre se relaje unos meses antes de volver a preocuparla con lo siguiente. ¡Ya lo contaré!

Para más información sobre Katie y su fundación, visita: blueplanetrun.org y foundation.com

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Traducido con autorización expresa de MacDirectory

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