Una nueva técnica para la exploración de cometas

02-cometa.jpgLos astrónomos ya pueden identificar las regiones activas de la superficie de un cometa gracias a un nuevo método desarrollado por científicos en Alemania y España. La técnica, descrita en la revista Astronomy and Astrophysics, podría ayudar a calcular rutas seguras para futuras sondas espaciales con destino a cometas.

Los cometas son estructuras complejas y su estudio desde cerca es una empresa muy arriesgada, según expertos astrónomos. El calor solar provoca la emisión de sustancias volátiles como el agua y el dióxido y monóxido de carbono desde las regiones activas de la superficie del cometa. Estas emisiones arrastran partículas de polvo al espacio que pueden dañar las sondas espaciales.

«Las imágenes obtenidas desde la Tierra muestran el cometa y sus chorros como una proyección bidimensional», explicó el Dr. Hermann Böhnhardt, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (MPS, Alemania). Esto dificulta la identificación del origen de las nubes de polvo y los gases. Trabajos anteriores dedicados a localizar las regiones activas fracasaron debido a que se basaban en la presunción de que los cometas son esféricos o elipsoides. En realidad, muchos cometas presentan formas de lo más extrañas.

En este estudio, investigadores del MPS y del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA, España) calcularon la verdadera forma de un cometa observándolo durante un periodo completo de rotación y estudiando los cambios en su luminancia. Esta información se introdujo en un programa informático junto a suposiciones de dónde podrían encontrarse las zonas activas y «conjeturas razonables» del tamaño y la velocidad de las partículas de polvo proyectadas por el cometa. La simulación informática produjo una imagen del cometa tal y como se vería éste desde un telescopio terrestre. Por último la imagen simulada se perfeccionó con una imagen real obtenida mediante un telescopio.

Los astrónomos contrastaron la técnica con el cometa Temple 1, visitado por la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos) en 2005 mediante la misión Deep Impact.

«Aunque desde aquella misión conocemos la localización de las zonas activas de Temple 1, hicimos como si no la supiéramos», comentó Jean-Baptiste Vincent, del MPS. El equipo logró localizar y caracterizar seis regiones activas en el cometa y el mapa de éste confirmó los datos obtenidos por la aeronave Deep Impact.

El nuevo modelo informático reveló también información importante sobre la orientación del eje de giro de Temple 1. Esta información es básica para el éxito de la misión Stardust-NExT (Nueva exploración de Temple), que se acercará a Temple 1 en 2011 para observar los cambios sufridos por el cometa desde la última visita de la NASA.

Por otro lado, los investigadores de MPS y el IAA planean utilizar su nueva técnica para identificar las regiones activas del cometa Churyumov-Gerasimenko, al que viajará el aterrizador Philae de la sonda Rosetta a finales de 2014. Operada por la Agencia Espacial Europea (ESA), Rosetta se dirige desde su lanzamiento en 2004 hacia Marte y el cinturón de asteroides. La información proporcionada por el nuevo modelo informático podría utilizarse para calcular una ruta segura que Rosetta pueda seguir a través de la coma cometaria (la nube de gas y polvo que rodea el núcleo de un cometa) y localizar una zona apta para el aterrizaje de Philae.

Para más información: Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, Astronomy and Astrophysics y Sitio web de la sonda Rosetta de la ESA. Fuente: Cordis

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