Según estos investigadores, los árboles del caucho (Hevea brasiliensis) de todo el planeta están sufriendo el ataque de un hongo que se extiende con rapidez. El diente de león (Taraxacum officinale) es una hierba cuya savia contiene látex. El recurso a los dientes de león para compensar la pérdida de árboles del caucho se antoja una idea muy atractiva, pero en realidad no es tan sencillo, ya que el diente de león se polimeriza y se vuelve pegajoso. Para solucionar este inconveniente, los científicos del Instituto Fraunhofer desactivaron determinada enzima del diente de león. Gracias a esta innovación, el nuevo diente de león mejorado produce nada menos que cinco veces más látex aprovechable que su pariente natural.
Otro invento destacado en la lista viene de la mano de científicos italianos del Istituto di Scienza e Tecnologia dei Materiali Ceramici (ISTEC), quienes emplearon madera para crear un material destinado a prótesis óseas, el cual denominan «hidroxiapatita carbonatada».
La esponjosidad de la madera (ratán, roble americano, caoba) es excelente: los huesos son capaces de crecer en el interior de una estructura del nuevo material con más rapidez que en las prótesis convencionales a base de titanio o materiales cerámicos. El resultado es un proceso de recuperación ósea mucho más rápido. El procedimiento aún no está listo para ensayar en humanos; por el momento, los huesos artificiales resultantes se están probando en ovejas.
Según sus creadores, se tarda alrededor de una semana en producir una prótesis ósea de cualquier tamaño y forma. La producción consiste en calentar piezas de ratán (Daemonorops draco), roble americano (Quercus rubra) y caoba (Entandrophragma) hasta que sólo queda carbono puro (carbón).
«Nuestro objetivo es convertir estructuras de madera autóctona en compuestos inorgánicos bioactivos destinados a reemplazar porciones de hueso», explicó la Dra. Anna Tampieri del ISTEC.
En el número 34 de la lista de las mejores innovaciones del año se sitúa una máquina expendedora «de propulsión humana» dirigida a la venta de «snacks» y que promueve el ejercicio físico. El inventor, el español Pep Torres, acopló una bicicleta estática a una máquina expendedora, de tal forma que el cliente tiene que pedalear una distancia determinada para conseguir el producto que desea.
«Quisiéramos que se popularizara en estaciones de metro y colegios», declaró el Sr. Torres. «Así la gente podrá ponerse en forma sin dejar de comer patatas fritas.»
En el primer puesto de la lista de inventos de 2009 están los cohetes Ares de la NASA, y los cuatro puestos siguientes están ocupados por el atún criado en cautiverio, la bombilla de los diez millones de dólares, el termostato inteligente y el videojuego sin controlador.
Los mejores inventos de 2009 según TIME y Fraunhofer IME. Fuente: Cordis