La investigación prende la chispa de un futuro brillante para las soldaduras

soldador.jpgMINTWELD («Modelado de la evolución de las superficies en contacto en la soldadura avanzada») es un nuevo proyecto de investigación en el campo de la ingeniería que ha recibido una financiación comunitaria de 3,5 millones de euros y que está llamado a revolucionar la industria de la soldadura mediante el uso de tecnologías avanzadas. Financiado por el Séptimo Programa Marco (7PM) y coordinado por la Universidad de Leicester (Reino Unido), este proyecto de cuatro años de duración reúne a once socios de siete países que se proponen investigar formas de hacer la soldadura más simple, segura y económica empleando nuevas tecnologías, entre ellas técnicas punteras de modelización informática.

La soldadura es una actividad muy cualificada, pero no es una materia que suela asociarse a las matemáticas, la ingeniería y la computación más avanzadas. Pero las cosas van a cambiar, ya que esta iniciativa nace con vocación de remozar este componente tan crucial del sector de la fabricación de la UE.

La soldadura es la forma más común de unir metales. La labor del soldador consiste en tomar piezas industriales y unirlas aplicando calor de fundición que, al enfriarse, da lugar a una junta resistente. En el proceso de soldadura no suele haber complicaciones, pero si las piezas no se unen a la perfección, un pequeño defecto puede en algunos casos llegar a convertirse en una grieta de consideración que podría provocar una catástrofe.

Dos piezas de acero se sueldan por medio de un proceso complejo de reacciones químicas y metalúrgicas que tienen lugar en la superficie de contacto entre ambas. La mayoría de las soldaduras defectuosas se deben a fallos en alguno de los elementos de este proceso. El consorcio MINTWELD estudiará formas de mejorar el proceso de soldadura valiéndose de una gama de técnicas punteras de modelización informática y de los conocimientos acumulados tras una serie de experimentos industriales.

El Dr. Hong Dong de la Universidad de Leicester (Reino Unido), coordinador de MINTWELD, declaró: «La soldadura es el método más económico y eficaz para unir metales de forma permanente y es un componente indispensable del sector industrial de nuestra economía.»

«Se calcula que más del 50% de los productos domésticos y de ingeniería de todo el mundo contienen uniones de soldadura. En Europa, la industria de la soldadura ha respaldado históricamente a un variado espectro de empresas de los sectores aeroespacial, de la construcción naval, automoción, conducciones, defensa y construcción.»

Los defectos de una pieza soldada pueden tener múltiples efectos desastrosos, entre ellos poner en riesgo la vida de personas y perjudicar a la economía, habida cuenta de las indemnizaciones que obligan a pagar las pólizas de seguros en concepto de daños y perjuicios causados por los productos defectuosos. Además pueden provocar catástrofes medioambientales, por ejemplo polución, si se utilizan piezas con soldaduras ineficaces en zonas delicadas desde el punto de vista ambiental como puede ser el mar. Las nuevas tecnologías desarrolladas por MINTWELD se utilizarán concretamente para realizar soldaduras en sistemas de conducción de gas y petróleo en las profundidades marinas.

El Dr. Dong observó: «Los fallos en los componentes soldados de sistemas como estos pueden obligar a parar la producción, llegando a costar varios miles de millones de euros. Además, para la UE esto implica el riesgo de que aumente el precio del crudo y de una mayor dependencia del petróleo y el gas importados.»

«De este proyecto saldrá una herramienta de modelización precisa, predictiva y rentable que tendrá una aplicación muy amplia en la industria metalúrgica europea de cara a introducirse en mercados nuevos de gran importancia económica y estratégica, un objetivo esencial para que Europa mantenga su competitividad.»

Los socios de MINTWELD son son el University College de Dublín (Irlanda), la Universidad de Oxford (Reino Unido), el Instituto Noruego de Ciencia y Tecnología (NTNU, Noruega), el Real Instituto de Tecnología de Suecia, la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos) y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, Suiza). También participan socios europeos que representan a las industrias del acero y la soldadura: las empresas británicas Corus y TWI Ltd. y el Instituto de Soldadura y la compañía de aceros Frenzak por parte de Polonia.

Para más información: Universidad de Leicester. Fuente: Cordis

One Comment

  1. Anónimo

    Me parece realmente penoso que ninguna universidad y/o instituto de investigación españoles estén metidos en el ajo.

    Por lo que conozco, en el «mundo» de la soldadura de este santo país hay MUY buenos profesionales (yo he tenido la suerte de haber conocido a alguno), y se me ha quedado la cara a cuadros cuando han compartido conmigo ciertas experiencias profesionales: os quedaríais de piedra si fuerais conscientes de la cantidad de «formación» que han impartido estos españolitos a operarios de soldadura «hechos y derechos» de países «infradesarrollados» (en el caso que yo conozco, nada más y nada menos que la «nada avanzada» nación de los USA).

    Vivan las decisiones en inversión en I+D+i de este país…

    Y luego a todos los políticos se les llena la boca hablando de la «I+D+i» (estoy seguro que algunos de los que la mentan no saben ni de lo que están hablando…)

    Lo dicho,

    ay, pena, penita, PENA… PENA….

    (ponerle vosotros la música).

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