Nuestra identidad personal puede verse afectada por la gestión de la identidad virtual. Esta es la conclusión a la que llega un estudio realizado por el Centro para el Análisis de la Sociedad de la Información y Telecomunicación. En este informe se concluye que las personas más vulnerables son los jóvenes, debido al uso mayoritario de Internet. Por ello, es fundamental una mejora de la educación sobre la gestión de las TIC en nuestra vida cotidiana. Para ello los padres y los educadores tienen que tomar partido.
Todo desarrollo tecnocientífico, Internet es uno de ellos, presenta dos caras indisolubles: una positiva y otra negativa. La positiva es conocida y está muy implementada a nivel empresarial, comercial, personal, etc. En cambio el desarrollo de la parte negativa, proveniente de los riesgos personales, está todavía en pañales. Por esta razón, el Centro para el Análisis de la Sociedad de la Información y Telecomunicación ENTER ha publicado un análisis sobre los riesgos de no tener una buena gestión de nuestra identidad digital.
En este informe se concluye que uno de los grupos sociales más vulnerables son los jóvenes. Esto es debido a que son los que mayor uso hacen de las TIC. Por ello, en el documento se afirma que la mejor manera de ayudarles es a través de la educación, mediante la complementación de su formación. En esta tarea las personas fundamentales son los padres y los educadores que tienen que estar vigilantes ante las situación de peligro potencial
La identidad digital
Hasta hace poco tiempo nuestra identidad personal tenía un ámbito de desarrollo geográfico relativamente limitado. Ello era debido a que se circunscribía a nuestro entorno personal directo: amigos, familia, compañeros de trabajo, etc. Sin embargo, como tantas otras veces, la red de redes ha dado un vuelco a nuestra realidad.
El boom de las redes sociales, de los chats o de los blogs personales ha hecho que, paulatinamente, se vaya dejando un pequeño rastro virtual de nuestras inquietudes, gustos, problemas, preocupaciones, etcétera en Internet. Muchos de nosotros, al hacer comentarios ponemos nuestro nombre, nuestra profesión o nuestro lugar de residencia. De esta manera, como ha expuesto Andoni Alonso en declaraciones personales, facilitamos la labor de las empresas en la adquisición de información, pero también aumentamos la complejidad a la hora de gestionar nuestra intimidad.
Tal y como afirma Ruth Gamero en ese informe, a los usuarios de Internet nos gusta pensar que tenemos o que debemos tener el control absoluto sobre la información que define nuestra identidad digital. Sin embargo, sigue diciendo, tener el control absoluto y la propiedad sobre nuestra información personal para desactivarla en cualquier momento, puede no ser compatible con la funcionalidad de la red. Esto es debido a que la red está basada en la solidaridad como criterio principal, por ello la mayoría de las aplicaciones, gestiones, etc. están pensadas para que muchas personas interactúen sobre ellas.
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