Tony Fadell deja Apple (igual que su mujer, que también trabajaba en Apple), pero ésta se ha asegurado de que durante un buen margen de tiempo, el ex-presidente de la división iPod no pueda poner sus conocimientos técnicos y de mapa de producto sobre los productos de los que eran responsable durante un tiempo suficiente.
Para evitarlo, Apple y Fadell han firmado dos acuerdos estratégicos: uno llamado «Acuerdo de Transición» y otro llamado «Acuerdo final», que le garantizan unas tranquilas vacaciones hasta su vencimiento hasta el 24 de Marzo de 2010, según informa Venturebeat.
Mediante estos acuerdos, Tony Fadell seguirá siendo empleado de Apple, pero en su casa, y percibirá un sueldo anual de 300.000 dólares y 155.000 acciones restringidas no en propiedad. Además, si efectivamente mantiene el acuerdo de seguir como empleado de Apple hasta el 24 de marzo de 2010, al final recibirá además otras 77.500 acciones (al igual que vencerán si la empresa termina el acuerdo sin causa justificada).
El acuerdo incluye además la renuncia expresa de Fadell de cualquier reclamación contra la empresa, y la prohibición de contratar personal de Apple hasta un año después de la terminación de su contrato con Apple.
La personalidad de Fadell no está exenta de polémica, a pesar de todo. Durante años apodado «el padre del iPod», no falta quien señala que la idea de un reproductor MP3 ya estaba en desarrollo en Cupertino antes de su llegada, y que Fadell siempre se ha mostrado demasiado expresivo sobre su autoría en la creación del iPod. Incluso Apple le pidió en una ocasión que eliminara fotos propiedad de Apple de su página web personal , así como que re-redactara sus textos evitando atribuirse todo el mérito.
Como nota final, Tony Fadell nunca estuvo en las quinielas como posible candidato sucesor de Steve Jobs.
Sin embargo, a pesar de que Apple parece haber blindado todos los frentes para evitar que su alto ejecutivo acabe en el organigrama de una empresa de la competencia, la «fuga» de las cabezas pensantes de la dirección de Apple siempre supone una duda sobre qué ocurrirá en el momento en que su nexo común, Steve Jobs, ya no esté para cohesionar las filas.
¿Se mantendrán los ejecutivos en la empresa una vez que su líder carismático se retire?
En estos tiempos convulsos, todos los analistas, como apuntan en BusinessWeek, van a estar siguiendo con gran atención si Tony Fadell es el único alto ejecutivo en marcharse o si otros siguen su camino.
¿Qué le espera a Papermaster?
El sustituto de Tony Fadell, Mark Papermaster ha pasado sus últimos 26 años en IBM, donde desarrollaba arquitecturas de chips PowerPC.
Todo parece indicar que el futuro de Papermaster y la compra de PA Semi, la empresa especializada en el diseño de chips están unidos, de forma que doten a los aparatos de Apple (no sólo a la gama iPod) de diseños específicos que les diferencien de lo que ofrecen sus competidores y hagan imposible la comparación.
La especulación sobre la posible repercusión de la incorporación de Papermaster como responsable de los equipos de ingeniería de hardware del iPod y del iPhone, han llegado incluso a Forbes, donde especulan con que Apple podría fabricar sus propios chips.
Jobs, dice la publicación, nunca ha estado contento con la venta de productos que puedan ser copiados fácilmente por la competencia. Con la venta de 6,9 millones de iPhones en el último trimestre, Apple consiguió superar las ventas de su rival más directo Research in Motion, fabricante de la Blackberry.
El iPhone utiliza un chip ARM como núcleo, lo que permite una gran flexibilidad a Apple. ARM Holdings la empresa inglesa que fabrica los chips ARM, licencia el diseño básico de sus procesadores a todo el que quiera comprarlo.
Y en estos momentos, sería sencillo para Apple externalizar la producción de estos procesadores. Las fábricas de Intel permiten fabricar los chips para ordenadores de sobremesa y servidores que Apple necesite con tamaños diferentes a lo que la competencia puede permitirse. Sin embargo, los procesadores para dispositivos móviles y aplicaciones especializadas (como defensa y la industria aeroespacial) pueden fabricarse en otras cadenas de producción más asequibles, como Nvidia, con quien recientemente Apple ha vuelto a tener negocios para incluir su línea de tarjeta gráficas en los últimos portátiles de la empresa de Cupertino.
Sin embargo, intentar adivinar cuáles son los planes o intenciones reales de Apple suele dejar en evidencia al presunto adivino, por lo que lo mejor será esperar y ver cómo evolucionan los distintos factores integrantes de la ecuación.
Hay que recordar que el último fichaje que Apple hizo de un ejecutivo de IBM (Donald Rosenberg) sólo duró 10 meses, para marcharse casi inmediatamente a Qualcomm. Habrá que ver si Mark Papermaster aguanta la presión laboral que ha hecho famosa a Apple.
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