El [verdadero] problema de Microsoft: el banquillo, por Alf

Microsoft ha comenzado la emisión del anodino primer anuncio de la campaña que teóricamente ha creado para contrarrestar la mala imagen que la publicidad Get a Mac de Apple estaba generando hacia la compañía de Seattle, y que sólo contratar a la “figura” encargada de hacer digerible los mensajes les ha costado, Jerry Seinfield (conocido usuario de Mac) 10 millones de dólares, y unos 300 millones de dólares en inversión publicitaria, ha puesto de manifiesto el gran problema de Microsoft: la falta de banquillo, de un líder capaz de ser aceptado por el público como visionario, como líder y como garante del futuro de la empresa.

Es llamativo el hecho de que como “comparsa” de Seinfield -humorista, monologuista, y escritor ácido- aparece Bill Gates.

¿Bill Gates? ¿Pero no se había retirado? ¿No había abandonado Microsoft, haciendo incluso un emotivo vídeo de despedida donde un montón de famosos le preparaban para su nueva vida “fuera de Microsoft”?

¿Es Gates la mejor persona que tiene Microsoft para comunicar el futuro de la empresa?

Para los que no entendéis el inglés, después de la absurda y pretendidamente graciosa introducción del encuentro en la zapatería -una especie de recreación de la “sitcom” (comedia de situación) que tan famoso hizo a Seinfield, pero que dada la expresividad de Gates, que parece un muñeco mecánico que obedece órdenes básicas, es delirantemente desgraciada (sin gracia):

(“Colóquese aquí. Muévase allá. Sonría. Repita lo que haga la estrella. Asienta. Muy bien, corten, a positivar. Genial, Sr. Gates, es usted un crack de la interpretación. Sí, sí, ya hemos acabado, puede irse. No, no hace falta que done nada a los estudios. Sí, lo sabemos, es usted una buena persona. No, nadie le culpa por las prácticas de Microsoft. Lo pasado, pasado. Ya lo dijo Steve Jobs. Oops. Lo siento. Ha sido un lapsus. De verdad, señor Gates, muchas gracias, su actuación ha sido impagable, ha salvado usted el anuncio… Adiós señor Gates, adiós”.)

Aquí algunas notas del anuncio:

– Jerry Seinfield habitualmente va en zapatillas deportivas, pero Gates usa zapatos de cuero (claramente están en sintonía).

– La imagen de Seinfield de rodillas poniéndole los zapatos (besándole los piés) a Gates es de una servidumbre incontestable. ¿Será consciente el humorista de la carga explícita (la voz de su amo) de la situación?

Una vez que salen de la zapatería, Jerry Seinfield le dice a Bill Gates algo como:

Sabe, señor Gates, yo siempre pensé que con todos los que son en Microsoft, en algun momento inventarían algo que realmente cambiara la vida de la gente, como un ordenador que puedas comerte mientras trabajas… si están trabajando en algo así, hágame una señal. Ajústese los pantalones

Entonces Gates hace un artrítico movimiento de trasero y Seinfield responde:

“Ah, lo sabía…”

Y cierran con un eslógan… El futuro

Publicitariamente está pensado como una campaña a largo plazo, en el que los mensajes vayan calando y decantándose en la mente de los espectadores, aunque dudo que, más allá de que Seinfield sale en un anuncio, la gente recuerde algo más de este episodio.

Pero lo grave es lo siguiente. Podemos imaginar este “briefing” de la agencia:

¿A quién usamos como portavoz de la empresa? Bill Gates se ha ido, así que no es una opción ¿A quién conoce la gente aparte de BG? ¿Steve Ballmer? ¿Usar a Steve Ballmer en un anuncio? Tiene que ser un chiste. Busca en internet la opinión de Ballmer. Queremos que la campaña sea seria, que no se desate una nueva cadena de parodias sobre sus gestos o su cara… ¿Quién más hay?

Qué va, en eso reside la gracia…

La realidad es que el Sancho Panza (Steve Ballmer) del devenido en Quijote (Bill Gates), nombrado aquel ahora gobernador de la ínsula, carece del respeto público para liderar un Microsoft que necesita desesperadamente saber qué camino va a tomar, cuando las guerras que tiene abiertas en todos los frentes anuncian que están cediendo terreno ante la pujanza de los competidores. Sistemas operativos, búsquedas, servidores, navegadores, multimedia,… Por supuesto, el manteo que le dieron a Ballmer como consecuencia de su avaricia ante Yahoo y su intención de quedársela por las buenas o por las malas, no ayudan nada ni a la empresa ni a su carrera como valido de Gates.

Y si encima quieres enfrentarte al maestro en el arte del marketing y de la seducción, en su propio terreno, quiere decir que tienes que ser capaz de parir algo realmente ingenioso, rompedor, inolvidable, que te de cierta ventaja en la salida. Y no una campaña tan gris, monótona y aburrida como la imagen a la que se asocia tu empresa (recordemos la otra campaña que ha iniciado Microsoft “El retorno de Vista”). Por eso, si este anuncio es representativo de lo que ha rodado Microsoft para decirle al mundo que ellos también “molan”, no creo que nadie en Apple haya dado en la cama dos vueltas de más esta noche pensando en ello.

Microsoft, tienes un problema: necesitas un líder creíble que dé la cara ante tu público. Y no, no vale recurrir a los jubilados para salvar la cara, porque sigues mandando el mismo mensaje que quieres evitar: nos hemos quedado sin ideas, sólo nos queda vivir del pasado.

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