El Parlamento Europeo apremia a la Comisión para que prohíba la clonación de animales para su uso alimentario

441890611_6fc5b66192.pngEl 3 de septiembre el Parlamento Europeo adoptó una resolución para que se prohíba la clonación de animales destinados a fines alimentarios, y que se imponga un embargo a las importaciones de animales clonados, sus productos derivados y sus crías. La principal inquietud se debe a la amenaza que supone este tipo de producción para el bienestar animal, la diversidad genética, la confianza del consumidor y la imagen y la naturaleza del modelo agrícola europeo.

La clonación animal se lleva a cabo normalmente mediante transferencia nuclear de la célula somática (SCNT). Este proceso comprende la inserción de genes del animal donante en un óvulo al que se le ha extraído el núcleo. Este óvulo forma a su vez un embrión, que se implanta en una madre portadora. El ganado bovino y porcino clonado con éxito mediante SCNT resulta normal en apariencia, pero se observan graves efectos sobre la salud y anomalías en el desarrollo de estos animales en casos en los que se producen fallos en la fase de «reprogramación» de la clonación.

Los defensores de la clonación animal confían en que la tecnología les permitirá producir ganado de alta calidad, muy productivo y resistente a las enfermedades, y que esto podría conducir a la administración de menos antibióticos, entre otros aspectos beneficiosos. Por ejemplo, si un animal presenta una resistencia natural a la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), clonar a ese animal podría contribuir a la eliminación de la enfermedad en un rebaño.

La resolución en contra de la clonación para fines alimentarios se alcanzó tras sopesar los posibles beneficios y las cuestiones éticas, sobre todo las referidas al bienestar animal.

Dado que la Comunidad Europea y los Estados miembros tienen la obligación de «tener plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales al formular y aplicar políticas comunitarias en materia de agricultura e investigación», se solicitó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que llevara a cabo un estudio exhaustivo sobre los efectos que tiene la práctica de la clonación en el bienestar animal. Además, la Comisión Europea solicitó la opinión del Grupo Europeo de Ética de la Ciencia y de las Nuevas Tecnologías (EGE).

El estudio de la EFSA concluyó que «la salud y el bienestar animal de una proporción significativa de los animales clonados se veía afectada negativamente, a menudo de forma grave y fatal». Averiguaron que la muerte y la enfermedad antes de alcanzar la madurez, debidas a insuficiencia cardiovascular, inmunodeficiencias, insuficiencia hepática, problemas respiratorios y anomalías musculoesqueléticas, ocurren con más frecuencia entre los animales clonados que en entre los animales nacidos mediante reproducción sexual. También se observaron abortos y problemas durante la gestación en cantidades desproporcionadas en las madres portadoras de los clones.

El EGE, por su parte, concluyó que la clonación de animales destinados a la cadena alimentaria no tenía justificación ética.

En la resolución aprobada por el Parlamento se señala que la cría y el engorde de animales son preocupantes en lo relativo al bienestar y la salud de los animales cuando se utilizan técnicas de cría selectiva, y se citan disfunciones en las patas y afecciones cardiovasculares en el ganado porcino y cojera y mastitis en el ganado bovino. Se teme que la clonación incremente la incidencia de problemas similares.

Además, se considera que la posibilidad de que la clonación «merme de forma significativa la diversidad genética de poblaciones de ganado» constituye una amenaza para la seguridad de la cabaña, puesto que cabe la posibilidad imprevisible de que los animales clonados sean más vulnerables a algunas enfermedades.

La falta de datos sobre las repercusiones de la clonación de animales para el consumo (dado que, sencillamente, las crías de animales clonados aún no han vivido el tiempo suficiente) se consideró una razón de peso para la prohibición del uso de animales clonados, productos derivados (semen, embriones, carne, leche) y crías en la UE. Aceptar la práctica de la clonación se consideró en su día como «una seria amenaza a la imagen y la naturaleza del modelo agrícola europeo, que se basa en la calidad de sus productos, principios de respeto hacia el medio ambiente y cumplimiento de unas estrictas condiciones de bienestar animal».

La resolución apremia a la Comisión a que prohíba, cuando el propósito sea la producción alimentaria, la clonación de animales, la explotación de animales clonados o de sus crías y la venta de carne o productos lácteos derivados de animales clonados o de sus crías. También solicita un embargo a la importación de animales clonados, productos derivados y crías (estos productos no están a la venta en Europa ni en ninguna otra parte del mundo).

Esta resolución sólo es aplicable a la clonación de animales con fines alimentarios. Se aprobó con 622 votos a favor por 32 en contra y 25 abstenciones.

Androula Vassiliou, Comisaria Europea para la Salud y Seguridad de los Alimentos, comentó «basándose en los estudios realizados y el dictamen de la EFSA, la Comisión se planteará si se deben imponer restricciones al respecto».

Más información en: Parlamento Europeo, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Grupo Europeo de Ética de la Ciencia y de las Nuevas Tecnologías

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