El escritor de Computerworld Matt Hamblen quiso ir al baño durante la WWDC repetidamente, y cada vez fue escoltado por un representante de Apple, amigable, pero serio.
“En el segundo viaje, me pidieron amistosamente que me mantuviera en silencio mientras caminaba las 50 yardas del pasillo, ya que los ejecutivos de Apple como Steve Jobs estaban siendo entrevistados por la prensa y analistas detrás de cortinas,” Hamblen recuerda.
Al regresar al área designada para la prensa, otras anécdotas sobre el estricto comportamiento de Apple acerca del secretismo fueron charla común con otros periodistas alegando que se sentían como un convicto condenado cuando atendía un evento en el Campus de Apple.
Además, ha Hamblen se le negaron fotografías del nuevo iPhone, a pesar de haber sido permitido ver y sostener el aparato, mientras que una nota en el evento advirtió a los reporteros que información obtenida en WWDC no era para ser publicada.
Fuente: Macnn