Un incendio que ocurrió en la planta Ochang de LG Chem a principios de este mes, contribuyó a una escasez global de baterías. La producción ha estado parada y parece improbable que continúe durante al menos otros dos meses. Como consiguiente, los precios de los portátiles han aumentado.
El gigante de los ordenadores, Dell, dijo a Reuters que trabaja con otros proveedores para asegurar que no tengan lugar más incrementos de precio.
Asustek y HP están entre los otros fabricantes de ordenadores que han sido afectados. Asustek espera que alrededor del 40 por ciento de la distribución del segundo trimestre se verá afectado mientras que HP tiene que determinar aún el impacto del desabastecimiento.
Fuente: ComputerWorld UK
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