Un grupo de investigadores europeos que trabaja sobre los implantes óseos piensa que el futuro podría estar en los plásticos naturales, los cuales, según dicen, pueden adaptarse mejor al esqueleto, por lo que no es necesario intervenir quirúrgicamente repetidas veces.
Los científicos, que trabajan en el proyecto Newbone, financiado con fondos comunitarios, se han dedicado a investigar y desarrollar las propiedades de compuestos de fibra para imitar las propiedades de los huesos y sustituir los implantes de acero inoxidable utilizados hoy en día.
«Trabajamos con una variante de compuestos de fibra (es decir, plásticos reforzados) cuyas propiedades son compatibles con los huesos del esqueleto. Esto quiere decir que las propiedades mecánicas del implante serán las mismas que las del hueso y que el implante funcionará mejor con el esqueleto», explicó Karri Airola, investigador del Colegio Universitario de Borås (Suecia).
Los investigadores, procedentes de nueve países europeos, consideran que los nuevos materiales para implantes ofrecen un potencial auténtico que se debe desarrollar. «La combinación de polímeros y fibra de vidrio proporciona materiales muy fuertes, y si su superficie se ha tratado con vidrio bioactivo, estos implantes pueden crecer junto con el tejido óseo», explicó el Sr. Airola.
«Los nuevos implantes óseos ofrecerían varias ventajas con respecto a los implantes metálicos. Con estos últimos, siempre existe el riesgo de que el paciente tenga que someterse a otra operación para reemplazar el implante. Con los implantes de compuesto de fibra el riesgo es menor, puesto que sus propiedades se asemejan más a las del hueso», añadió.
Quienes padecen osteoporosis o cáncer de huesos o tienen lesiones deportivas o causadas por accidentes de tráfico son candidatos probables a necesitar implantes óseos. A escala mundial, este mercado alcanza una facturación anual de 700 millones de euros, cifra que crece aproximadamente un 20% al año como consecuencia del envejecimiento de la población. Uno de los objetivos del proyecto es incrementar la competitividad de la industria europea en el sector de los implantes.
«Pensamos que estos implantes bioestables y biodegradables novedosos serán una solución avanzada muy beneficiosa para la sanidad mundial», afirmó el profesor Hannu Aro, especialista en ortopedia de la Universidad de Turku (Finlandia).
Estos científicos van a presentar sus hallazgos hasta el momento en un congreso que tendrá lugar en el Colegio Universitario de Borås los días 5 y 6 de noviembre de 2007. Los resultados definitivos de la investigación se presentarán en 2011, siendo probable que empiecen a producirse los materiales nuevos a partir de entonces.
El presupuesto total del proyecto es de 6,5 millones de euros, procedentes del Sexto Programa Marco (6PM). Más de la mitad de los socios de este programa son pequeñas y medianas empresas (PYME).
Para obtener más información http://www.hb.se/ih/polymer/newbone/default.asp
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