El gurú Jim Collins llamó una vez a Steve Jobs el “Beethoven de los negocios”. Se maravillaba de la capacidad del fundador de Apple, una y otra vez, para conjurar objetos digitales de deseo desde mezclas esotéricas de chips, discos, plástico, y software, y luego promoverlos con su propia cautivadora marca de arte en ejecución. Pero Jobs también podría ser llamado su Maquiavelo, un hombre que puede doblegar a proveedores, socios, y hasta industrias a su voluntad.
Su creación renaciente, Apple Inc., está en el puesto 121 en Fortune 500, mucho detrás de competidores tales como Dell (el nº 34) y Hewlett-Packard (el nº 14). Sin embargo, la fecundidad de Apple, nacido de la innovación continua e ingeniosa en cada aspecto de su negocio, ha impuesto cambios profundos no sólo sobre infotecnología, sino sobre muchas industrias adyacentes.
Durante las dos primeras décadas de su notable carrera de 30 años, Jobs cambió dos veces la dirección del sector informático. En 1977 el Apple II empezó la era del PC, y la interfaz de usuario gráfico lanzado por Macintosh en 1984 ha sido imitada por todos los ordenadores desde entonces.
Fuente: CNN Money
con todo lo que sugiere cambiar la dirección del sector informático, ahora ha dado vuelta al modelo del negocio de la música en internet, las películas, los reproductores de música y de la telefonía de aquí para muchos muchos muchos años mas…