La impresora, igual que el papel, no utiliza tóner, sólo luz ultravioleta, dice Paul Smith, responsable del proyecto, aún sin fecha de comercialización. La impresión temporal se basa en la técnica fotocromática, similar a la de algunas gafas de sol que se oscurecen y aclaran según la luz que reciben.
“El papel tiene un compuesto fotocromático que cambia al recibir la luz ultravioleta de un estado claro a otro coloreado “, explica Smith en el centro de Investigación y Desarrollo de Xerox en Grenoble (Francia).
El texto también se puede borrar inmediatamente calentando el papel. Una vez eliminado, aclara Smith, “el contenido no se puede recuperar como si fuera un disco duro”. Toshiba sacó hace unos años e-blue, una tinta que, cuando se calienta, desaparece.
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