Hace cosa de mes y medio me compre mi nuevo y a***** (suprimo adjetivo quizás no muy adecuado puesto que soy toda una Dama) MacBook blanco. No quepo de gozo en mi pellejo, ahora tengo un iPod Video negro, el pobre de la primera hornada se cansó y ahora vive mejor, es un disco FireWire de 20 GB monísimo que siempre va conmigo escondido en su preciosa funda de pinza Apple original. Jamás me deshago de mis seres queridos, es más sabéis los que me conocéis de mi especie de Síndorme de Diogenes en cuanto a Mac y geek se trata.
También hace cosa de 4 meses mi teléfono móvil quedó obsoleto y por cuestiones de trabajo me lanzé a lo grande a la piscina: opté por un Treo. Impresionante, la retro ahora iba por el mundo predicando retro blogs con el bolso cargado de preciosidades con Bluenosequé, WiFis, total que he conseguido ir escorada a la derecha gracias a la colección de geekadas que llevo en mi bolsa.
Ahora desde que decido irme de la oficina hasta que lo consigo (entiéndase ponerse una los auriculares del iPod, la pinza del Bluetooth y sincronizarla con el iPod para que me entren las llamadas del Treo vía pantalla del iPod del bolsillo, colocar a el MacBook en su nueva funda de neopreno y su bolsa, cerrar el Mac de la mesa de la oficina y conseguir levantarme) pasan bastantes minutos y si te llaman para decirte algo ya ni os cuento.
A pesar de todo, me encanta y creo que jamás dejaré de comprar más y más mierdecillas USB y demás cositas para testearlas, llevarlas y usarlas, es fantástico. Pero en menos de un mes y medio todo queda obsoleto.
Paso a hacer una lista de lo que llevo encima cuando me ausento de mi casa por más de un día y por lo cual mis amigos creen que me falta un hervor:
… y creo quedó olvidado algo…
Puede que sea el momento de hacer un análisis de conciencia y dejar de adquirir más complementos. Pero anteayer cuando vi el IpodTouch, ahora debería usar un par de adjetivos no muy finos, pero es que es cierto, me pareció increíblemente precioso pero al mismo tiempo sentí que no era justo, mi iPod esta nuevo! y que, si ya tenía dudas de sobre si debía sacrificar mi Treo por un iPhone, ahora sumo más. No creo que pueda con todo el equipo, deberé sacrificar alguna cosa.
Por primera vez me doy cuenta de que la gente ya no ve a Apple como la compañía esa de ordenadores de gente del mundo del diseño y la publicidad, sino como a una empresa que hace reproductores y teléfonos preciosos.
Por primera vez me doy cuenta de que la gente ya no ve a Apple como la compañía esa de ordenadores de gente del mundo del diseño y la publicidad, sino como a una empresa que hace reproductores y teléfonos preciosos. Ordenadores trasparentes y de colores. Piezas que se copian, como en los mercadillos. La gente conoce a Apple Incluso tenemos la suerte de tener la primera Apple Shop en Barcelona, pero… coñas aparte, viendo el soft que acompañaba al MacBook debo decir porque es justo, que Apple si se lo está trabajando mucho, aunque de cara al usuario doméstico. El desembolso y el “cerramiento” de las aplicaciones profesionales de Apple sigue siendo elevado. Y es que aunque a nadie pasa desapercibido en una reunión el flamante y ligero Mac. A nadie deja de sorprenderle que con dos minutos te puedas hacer un DVD. Es fascinante irte de vacaciones con la cámara digital y por la noche hacer nuevos Eventos en iPhoto y ver tus fotos. Pero bueno… no sólo vivimos de aplicaciones caras tipo “suite“. Un Mac sigue saliendo caro, porque una vez que te pilla, no puedes vivir sin el y mantenerlo al día es como tener un hijo que quiere un teléfono nuevo.
Sale caro, te tratan de loco, vas sobrecargado pero, ¿no es maravilloso el mundo Mac? Es apasionante la avalancha de novedades que surgen. De unos años a esta parte espero ansiosa las conferencias de Jobs porque se que significan un nuevo punto de referencia para el mundo de la informática, me divierte ver a ese “chiflado” encantador anunciar con ese estilo las nuevas tendencias… estoy atrapada. Apple me tiene enamorada. Un amor que ya dura 21 años…
Un artículo de Pilar Sans en la bitácora Pasando Página
Y alguna cosa más seguro que me dejaré …. 😀
Pues nada… ves pensando en un carrito con ruedas. Ya sabes que cada uno arrastra su cruz de manias, pecados, amores, desamores, vicios, virtudes, cabreos, alegrias, etc… y si además te empeñas en arrastrar todos esos cachivaches pues tu misma Pilar.
Si por supuesto! Gracias por alargar mi lista! también olvidé mencionar la cámara digital, el cable de la misma… más de dos tarjetas de más, cargador de pilas que no pilas de repuesto y te doy toda la razón en lo del indeleble, fino: negro, rojo y verde.
Pilar Sans.__
Si, sarna con gusto…. pero en realidad no es tanto la cruz sino la decisión.
Pilar Sans.__