Una empresa estadounidense ha comenzado la producción de un vehículo aéreo de dos pasajeros en forma de platillo volante, diseñado para despegar y aterrizar verticalmente. Su inventor, Paul Moller, describe el M200G como «lo último en vehículos todoterreno». El vehículo tiene el tamaño de un coche pequeño y está propulsado por ocho de los motores rotativos de la empresa. Diseñado para volar hasta 3,5 m por encima del suelo, su sistema informático a bordo evita la entrada en el espacio aéreo regulado.
«No se trata de un aerodeslizador, aunque su pilotaje sea igual de sencillo. Puede volar sin dificultad sobre rocas, pantanos, vallas o vías fluviales repletas de troncos porque la superficie sobre la que vuela no supone una limitación», comenta el Dr. Moller.
El hecho de poder planear tan cerca del suelo confiere al vehículo una propulsión añadida. «Permite planear sobre un terreno a 50 millas por hora [80,4 kilómetros por hora], algo que haría detenerse a la mayoría de los otros vehículos», afirma el Dr. Moller.
La producción de los primeros seis armazones comenzó en junio. El precio del M200G podría situarse, dependiendo del volumen de producción de los motores, en unos 90.000 dólares estadounidenses (66.000 euros). El precio se incrementa por el coste de los motores rotativos y Moller International está colaborando actualmente con sus socios para destinar la producción del motor a otras aplicaciones, de modo que puedan obtenerse beneficios a partir de los costes de un gran volumen de producción.
El prototipo ya ha completado más de doscientos vuelos, algunos de ellos con un piloto a bordo.
Moller International acepta depósitos de aquellas personas que deseen reservar un M200G.
Para más información en: http://www.moller.com/
