Manuel Bartual, dibujante de cómics.

Manuel Bartual es quizás uno de los más notables trabajadores de la industria del cómic español. Este joven valenciano residente en Madrid ha dirigido varios fanzines y la revista online NOMAGAZINE, diseñado y mantenido webs, maquetado revistas especializadas como la casi recién parida El Manglar, rotulado y diseñado series para diferentes editoriales del panorama nacional entre ellas Astiberri… y desde hace poco se ha incorporado a las filas de la única revista de humor que aguanta ya treinta años en las vitrinas de nuestros quioscos, EL JUEVES. Una entrevista de José Antonio “Jab” Bautista para Faq-mac.com.

Manuel Bartual

FAQ-MAC: Hola Manuel. ¿Cómo nace tu interés por el cómic y qué te lleva a orientar tu trabajo casi exclusivamente a este medio?

MANUEL BARTUAL: Mi interés por esto de los tebeos nace, como le pasa mucha de la gente que hoy también se dedica profesionalmente a ello, ya desde pequeño. Yo soy de los que aprendieron a leer prácticamente con tebeos… me pasé gran parte de la infancia en casa de mis abuelos paternos, y mi abuelo tenía un armario lleno de Pulgarcitos y tebeos de superhéroes de cuando mi padre y mi tío eran críos. Recuerdo que cada semana me daba dos o tres nuevos para que fuera leyendo. Ahí había mucha cosa buena… Spidermanes de Romita, algún Thor de Kirby, o lo que más me entusiasmaba: un buen montón de Pulgarcitos llenos de historietas de Raf, Vázquez, Ibáñez y Segura. Me flipaban las historietas de Anacleto, y las de la Panda y Sir Tim O’Theo.

Luego el tiempo va pasando y la afición sigue ahí. Empecé a comprar tebeos por mi cuenta con 10 ó 12 años y desde entonces no he dejado de hacerlo. Lo de orientarme profesionalmente a ello es una mezcla de insistencia, mucho trabajo y suerte: dibujar tebeos es algo que he hecho siempre, primero para mí y mis amigos, luego en fanzines y ya más recientemente en medios profesionales. El tema del diseño… bueno, yo me vengo a trabajar a Madrid hace ya casi seis años a una empresa que nada tiene que ver con esto, y al poco tiempo Astiberri me ofrece trabajar para ellos encargándome del diseño de toda su producción editorial después de haberles maquetado un par de libros mientras trabajaba para la otra empresa. Me costó poco decirles que sí, como te imaginarás.

FM: Eres como la navaja suiza del cómic pero… ¿qué es lo que más te gusta hacer de tu trabajo? Maquetar, diseñar logos, dibujar…

MB: Dibujar, sin duda. Pero lo bueno es que puedo compaginarlo perfectamente con mi faceta como diseñador, así que no me llego a aburrir ni de una cosa ni de otra. Dentro del campo del diseño, lo que más me gusta es todo lo relacionado con la edición.

Portadas de los números 40, 41 y 42 de la revista TRAMA

FM: Y de todo lo que has hecho hasta ahora. ¿Qué trabajo te ha ilusionado más y de cuál te siente más orgulloso?

MB: En cómic, hasta ahora el encargo que con más ilusión he afrontado es mi entrada en El Jueves. Para los que nos dedicamos a esto del humorismo gráfico en España, que te llamen para colaborar en la revista con una serie semanal es lo más parecido que te puede pasar a que te toque la lotería. Aparte, creo que Sexorama, mi serie para El Jueves, es lo mejor que he hecho hasta ahora y con lo que más estoy disfrutando. En un principio pensé que la estructura de 9 ó 10 chistes por página se me iba a hacer un poco cuesta arriba, pero de momento me lo estoy pasando muy bien con cada página.

En lo que respecta al diseño, me gustó mucho trabajar en la elaboración de La mirada del tiempo, un coleccionable de 20 tomos de 300 paginazas cada uno que puso a la venta El País durante la primera mitad de 2006. Fue un ritmo de trabajo frenético, de jornadas de hasta 20 horas seguidas, porque prácticamente teníamos que hacer un tomo a la semana y yo además lo estuve compaginando con todo lo que por entonces ya estaba haciendo… creo que no he trabajado tanto y dormido tan poco como en aquellos meses, pero fue muy satisfactorio. Por todo lo que aprendí, por trabajar en un proyecto de esta envergadura para El País, por la buena dinámica de trabajo que conseguimos crear gran parte de los que en el proyecto estábamos involucrados y por la buena salud que mi cuenta bancaria tuvo esos meses, para qué negarlo. Luego también están los últimos cinco números de TRAMA, la revista de crítica e información de la historieta que publicaba Astiberri. Esa última etapa fue la que estuvo bajo la dirección de Elena Cabrera, y le dimos un buen lavado de cara a la revista, por fuera y por dentro. La revista, que se regalaba en librerías especializadas, iba a cerrar y esta última etapa fue un último intento por hacer el proyecto rentable, cosa que no había conseguido ser en ningún momento de su andadura, pero no se logró. Pese a todo creo que esos cinco números son un buen ejemplo de lo que debería ser una revista de información de este tipo, con el mundo de la historieta como tema y dirigida a todos los públicos. Antes de esa etapa de TRAMA estuvieron los primeros números de Volumen, con los que se intentó hacer un poco lo mismo con estupendos resultados, pero tras Volumen y TRAMA no he visto ningún intento de repetir la jugada. Y ya me parece que tiene delito la cosa, que estando como estamos en un momento en el que el cómic en España goza de mejor salud que nunca, no tengamos un Rockdelux o un Qué Leer de la historieta que sirva de guía para todo lo que se publica, una revista que podamos consumir tanto los que somos lectores habituales como los nuevos que van llegando… pues eso, que muy mal.

Fragmento de una página de Sexorama, serie que se publica actualmente en El Jueves
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FM: Aparte de tu trabajo en EL JUEVES, cuéntame, estás trabajando en algo más ahora y cuales son tus próximos proyectos.

MB: Trabajos de diseño y maquetación aparte, tengo un nuevo número de NOMAGAZINE que me está pidiendo que le dedique dos tardes para terminarlo, algo que espero poder hacer en breve. Luego, sigo con Con amigos como estos, la serie que comencé a publicar a finales de 2000 mano a mano con Manuel Castaño y cuyas nuevas entregas se están publicando en El Manglar y El Singular, un periódico gratuito de nuevas tecnologías. También está el Reflexiones de un oficinista, un álbum que publicará Astiberri en cuanto lo hayamos terminado, confío que antes de que termine 2007. Es una serie que estuve publicando en colaboración con Lorenzo Gómez para la ya desaparecida revista TOS y de la que estamos haciendo nuevos capítulos para su recopilación en álbum. Y ya para acabar, como me cuesta estar quieto, estoy escribiendo una novelita gráfica de humor y aventuras que está dibujando David Rubín y que publicaremos con Astiberri.

DR1: Tira cómica publicada en la antología Artículo 20
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FM: ¿Se puede vivir del cómic… en España?

MB: Creo que precisamente yo soy uno de los ejemplos de que sí, de que se puede vivir del cómic en España. De hacer cómics, hechos en y para España ya es más jodido, claro. Gente así sólo conozco a algunos de los dibujantes de El Jueves y poco más. Pero yo, entre mi trabajo actual para Astiberri o la madrileña Dibbuks, mi serie en El Jueves y alguna cosa puntual que va saliendo, te aseguro que no vivo preocupado de no llegar a fin de mes. Creo que en España hay más profesionales viviendo de los tebeos de lo que nos creemos, entre traductores, rotulistas, diseñadores, libreros, distribuidores y demás personal del proceso de producción de un cómic, pero autores… pues ya no tantos. Lo cual ya da rabia.

FM: ¿Cuales han sido tus influencias?

MB: ¡La gran pregunta! No sabría decirte, la verdad. Supongo que todas las lecturas que te comentaba antes, todos esos tebeos de Vázquez, Raf y Segura que leí de chaval, me acabaron influenciando en mayor o menor medida. También pasé una etapa completamente obsesionado con el Súper López de Jan, lo suficiente como para llegar a tener mi propio personaje réplica del superhéroe del bigote y la capa con el que dibujaba reinterpretaciones a mi rollo de mis álbumes favoritos de Súper López. Todo esto entre los siete y los diez años, así que yo recuerde. A veces miro mis dibujos y me recuerdan a algunas cosas de Matt Groening, o incluso a según qué personajes de Barrio Sésamo… esto es así, haz la prueba. Pero de verdad, me cuesta saber quién me ha influenciado más o menos para lo que ahora son mis tebeos. Te puedo decir, por ejemplo, que hoy por hoy disfruto mucho con el trabajo de gente como Manel Fontdevila, Monteys, Vergara, Carlös, David Ramírez o Paco Alcázar. Me gustan mucho también los tebeos que ha escrito Santiago García estos últimos años, todo lo que ha hecho con Pepo Pérez, Javier Olivares y Sergio Córdoba me parece de lo más estimulante que he leído en bastante tiempo. Me flipa también bastante cualquier cosa de Tezuka que cae en mis manos, o toda la nueva BD francesa, gente como Trondheim, Sfar o Blain, y ya del otro lado del Atlántico los tebeos de Jaime Hernández, Tomine, Clowes y Chris Ware. El último número de Eightball, el de la historia del superhéroe que obtiene sus poderes gracias a la nicotina, me parece un barbaridad de bueno. Como historia, por cómo está planteada y planificada, por todo. Y reconozco que los dos últimos Acme de Ware me han entusiasmado. ¡O los tebeos de Jeffrey Brown, Shannon Wheeler y Joe Matt! ¡Casi me olvido de citarlos! Sobre todo este último, su Peepshow me encanta y creo que por tono y sentido del humor tiene bastante que ver con algunas de las cosas que me gusta hacer. Hace poco, también, descubrí el trabajo de Glen Baxter y me tiene entusiasmado.

Si algo de todo esto que leo y me gusta me acaba influyendo, creo ya podré darme con un canto en los dientes.

Página del sexto capítulo de Reflexiones de un oficinista
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FM: Tu estilo de dibujo se caracteriza por la línea limpia y los colores planos que porporcionan las herramientas digitales. ¿Podría decirse que esta simplicidad nace como una excusa para centrar la atención en lo que quieres contar?

MB: Podría decirse, aunque esto, como lo de mis influencias, no te creas que es algo que haya meditado especialmente. Mi estilo de dibujo es el que me sale de forma natural. Hace algunos años sí estuve tonteando con otros estilos, pero a partir de determinado momento, creo que más o menos cuando comienzo a publicar Con amigos como estos, ya me doy cuenta de que es con ese tipo de dibujo con el que estoy más a gusto y, a partir de ahí, todo es ir depurando y aprendiendo cosas nuevas cada día, cosas que voy aplicando a lo que voy haciendo. Pero sí que es verdad que mi estilo creo que funciona bien con las historias que cuento… hace poco hay quien me decía que mi dibujo funciona estupendamente con mi serie para El Jueves, que ya sólo el contraste entre mis personajillos y los temas que trato en Sexorama da bastante risa, al margen de que acierte más o menos con los gags de cada semana.

El tema del color sí que es algo bastante premeditado y trabajado a conciencia. Yo soy un desastre para esto del color directo, ya sea con acuarelas, acrílicos o la técnica que sea, pero con el color digital me siento muy cómodo y he buscado la forma de que el color que utilizo no entorpezca la legibilidad del dibujo sino que sea un valor añadido, que sirva para clarificar y reforzar lo que intento expresar en cada viñeta. Y para que todo quede más bonito, vaya. Me gusta trabajar con colores planos porque creo que es el tipo de color que mejor se ajusta a mi dibujo.

FM: Tus historias suelen hablar sobre aspectos de la vida cotidiana. ¿Realmente este tipo de cómics tienen un lugar en un mercado donde sobresalen los tipos hipermusculados en mallas y los bichos belicosos que siguen las órdenes de su entrenador?

MB: Hace poco, en una entrevista que le hicieron con motivo del 30 aniversario de El Jueves, Albert Monteys comentaba que se habla de éxito de ventas cuando un manga vende 20.000 ejemplares pero la gente parece no darse cuenta de que algo como El Jueves vende 80.000 copias todas las semanas. Esto es así. Y ya ves lo que es El Jueves: humor, política, sexo y costumbrismo. Yo me siento bien practicando esto último en mis tebeos, es lo que me sale de forma natural y me gusta trabajar, el chiste cercano y reconocible, así que me alegro de que haya público para ello. Como también me alegro mucho de que de un manga se vendan sus buenos miles de ejemplares, ¿eh? O que los tebeos de superhéroes copen los primeros puestos en las ventas de la mayoría de las librerías especializadas. Esto es bueno, es prueba de que hay interés por los tebeos.

Tira cómica publicada en el diario de la edición de 2006 del Festival de Cine de Sitges
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FM: ¿Cuál es tu proceso de trabajo? ¿Qué pasos sigues para elaborar uno de tus cómics?

MB: A mí me cuesta horrores lo de sentarme delante del folio en blanco a escribir. Para Sexorama, por ejemplo, tengo una libretita en el estudio donde voy apuntando todo lo que se me va ocurriendo a lo largo del día mientras hago otras cosas, ahí anoto ideas y gags, de forma bastante desordenada pero que luego ya termino dándole forma. Las ideas me vienen siempre cuando menos pienso en ello… en la ducha, cuando salgo a hacer la compra o a enviar algún paquete, de cena o cachondeo con los amigos, en este tipo de lugares y situaciones. Cuando tengo ya claro el guión de una página me siento a abocetarla rápidamente, y una vez terminado el boceto lo escaneo para escribir los textos en el ordenador sobre él y ver cuánto me van a ocupar. Guardo los textos en capas aparte para luego aplicarlos sobre el dibujo ya definitivo y entonces ya me pongo con el lápiz, que luego paso a tinta, escaneo, coloreo y fin. Generalmente una página, de dibujo, me lleva un día de trabajo.

FM: Un periférico imprescindible para tu trabajo: Scanner, ratón, tableta, impresora…

MB: Con un buen escáner y un ratón ya me apaño. Lo de la tableta es algo con lo que he tonteado un par de veces en el estudio de algún amigo pero nunca me he terminado de decidir a probarlo en casa con calma. Y bueno, también es verdad que ahora mismo, después del anuncio de la próxima comercialización de cosas como Surface, tengo la sensación de que si por fin me pusiera a pillarle el truco a lo de trabajar con tableta gráfica, para cuando hubiera aprendido a utilizarla como toca ya se habría quedado anticuada. Creo que el modelo de ordenadores con el que nos manejamos hoy día está llegando a su fin, y que antes de que nos demos cuenta tendremos en casa unas máquinas con las que nos manejaremos interactuando directamente sobre la pantalla, lo cual va a ser una revolución a muchos niveles.

Tira cómica publicada en El Singular
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FM: Por qué usas Mac y desde cuándo.

MB: Yo comencé siendo usuario de PC, pero al poco de comenzar a trabajar con Astiberri me enviaron a casa un iMac G3 que tenían en su almacén de Bilbao criando polvo, por si recibíamos algunos materiales en algún tipo de formato que sólo pudiera leer desde un Mac. Vacié el ordenador con ayuda de un amigo e instalamos la primera versión de MacOs X, con la que fui jugueteando a ratos. Edité algún vídeo, fui viendo cómo funcionaba el sistema operativo… recuerdo que el único trabajo que tuve que hacer en él fue la edición española de Los lobos de la pared, un cuento de Neil Gaiman y Dave McKean, y la verdad es que me resultó bastante cómodo pese a las pocas pulgadas de su pantalla. Al poco tiempo mi PC comenzó a quedarse bastante obsoleto y esto coincidió con la aparición de los primeros modelos de iMac G5, con esa estupenda pantalla panorámica de 20 pulgadas, así que cansado como estaba ya de virus y demás hostias propias de PC, me decidí a pasarme a Mac después de comprobar gracias al G3 que aquello era un entorno bastante amigable y fácil de utilizar. Y vaya cambio, la verdad. Creo que me bastaron dos o tres días trabajando con el G5 para arrepentirme de no haberme pasado al club de la manzana mucho antes. Desde que trabajo en Mac, las dos o tres veces en las que me he tenido que manejar en un PC por encontrarme en algún lugar donde sólo trabajasen con esta plataforma, me han resultado bastante desesperantes…

FM: Para algunos profesionales el ordenador no es más que una herramienta de trabajo. Y tú ¿para qué lo usas además de para currar?

MB: Pues imagínate, me paso gran parte del día aquí delante, así que para un poco de todo. Para escribirme con los amigos, para bajarme y escuchar música, para seguir al día mis series favoritas… me parece bastante alucinante esto de que hoy por hoy podamos ver cómodamente en casa y con subtítulos el capítulo de una serie que se ha emitido por primera vez el día antes en Estados Unidos. Lo reconozco: yo soy de los que no van a saber qué hacer con su vida cuando Lost termine dentro de tres años.

Tira cómica publicada en El Singular
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FM: Tienes cuentas en Flickr, Last.fm, Twitter… hay quien se siente esclavo de este tipo de servicios. ¿Qué relación mantienes tú con la web 2.0?

MB: Bien, nos llevamos bien. Cuando Flickr apareció recuerdo que pasé unos cuantos meses bastante obsesionado con el tema, al menos casi tanto como cuando en su día descubrí lo que era un blog. Todo era subir fotos, cotillear por aquí y por allá, descubrir a gente de todas las partes del mundo a través de sus fotografías. También es que de repente se convirtió en una especie de juego, claro, porque tenía a muchos amigos y conocidos metiéndose en Flickr y, como pasa con estas cosas, de la noche a la mañana teníamos ahí nuestra parcelita de ciber-vida, espejo en la Red de lo que eran nuestras relaciones en la vida real. Lo cierto es que a poco te paras a pensarlo, cosas como Flickr se han convertido en muy poco tiempo en un archivo fotográfico bastante abrumador de lo que es hoy parte de nuestra sociedad… yo hay cosas que ya no entro a buscarlas a Google, a veces mi primera opción es Flickr. Y bueno, inventos como Twitter me parecen ya un poco una majarada, simpática pero majarada al fin y al cabo. No sé a qué evolucionará pero de momento lo sitúo al mismo nivel que chatear, es algo para pasar el rato y echar unas risas. Last.fm, en cambio, me parece un invento cojonudo para todos los que nos apasiona la música. Ya sólo por la de grupos que he conocido gracias al portal ya merece la pena que esto exista.

FM: Me parece especialmente interesante hacerte esta pregunta a ti que has tocado muchos otros palos además del dibujo en esto del cómic. ¿Cómo crees que ha influido la era digital al arte secuencial?

MB: Creo que todavía necesitamos de un poco de perspectiva para darnos cuenta de ello. Fíjate en Reinventing Comics, el libro que Scott McCloud escribió sobre esto mismo hace apenas cinco o seis años. Ahora lo relees y se ha quedado de un antiguo que asusta, porque le dio por hablar de algo que por entonces comenzaba a aparecer y vaticinó unos caminos para la historieta que a la vista está no son los que ésta ha tomado. Ahora hay mucho trasvase del cómic al cine, o del cine a los videojuegos, o de los videojuegos a la televisión, pero creo que es muy difícil hablar de esto con propiedad siendo algo tan reciente y que está sucediendo mientras aquí estamos hablando tú y yo.

Edición limitada de 150 postales con los protagonistas de Con amigos como estos parodiando 300

FM: Entre invasiones orientales, la evolución de la tecnología y las comunicaciones hay quienes vaticinan un apocaliptico final para este medio. ¿Cómo ves tú el futuro del cómic?

MB: Pues muy bien, gracias. No, en serio: desde el momento en el que un gigante del entretenimiento de masas como es el cine vuelve su mirada al cómic, pensar que su fin está cerca es pecar un poco de agorero corto de miras. Yo ahora, cuando voy a comprar a grandes superficies, no dejo de ver a cada vez más gente interesada en esto de los tebeos, y aunque supongo que todo es cíclico y volveremos a un punto en el que miraremos la época que estamos viviendo con algo de añoranza, hay veces en las que me da por pensar que quizá no llegue a ser así exactamente. El lenguaje de los tebeos es algo que nos ha acompañado más tiempo del que solemos darnos cuenta, y creo que seguirá estando presente al menos tanto tiempo como el resto de artes con las que se le empareja. Mutará a otros formatos e incorporará recursos que ahora mismo nos cuesta imaginar, pero creo que siempre estará ahí. Aunque todo depende, también, de que los que ahora estamos trabajando en ello y los que vendrán después sepamos y sepan crear obras que sean del interés de la gente, claro.

FM: Di la verdad. ¿Eres una de esas personas que tiene que tener el último aparatejo que sale de manos del tito Steve?

MB: Lo cierto es que el primer impulso que tengo cada vez que veo el último invento salido de la casa de Jobs es el de lanzarme a por él, pero en estos casos basta con mantenerme alejado un rato de la tarjeta de crédito hasta que se me pasa la euforia. No sé cómo lo hacen, supongo que será lo bien diseñados que están tanto por dentro como por fuera, pero siempre consiguen despertar mi lado consumista más salvaje. Ahora mismo, de Apple, tengo por casa el iMac G3 que te comentaba antes, el iMac G5 con el que trabajo y desde el que te escribo ahora mismo, un iPod Photo y un MacBook que me sirve para escribir y trabajar con él desde cualquier parte y que me suele acompañar siempre que salgo de viaje.

Uno de los chistes de una historieta publicada en el segundo número de Toronto, el fanzine tonto

FM: Muchas gracias, Manuel. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que se te abre con EL JUEVES y mucha suerte con el resto de tus proyectos

MB: Muchas gracias a vosotros. ¿Cómo se apaga esto?

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Anónimo
Anónimo
16 years ago

plas, plas, plas
enhorabuena al entrevistado… y al entrevistador 😉

Anónimo
Anónimo
16 years ago

A mi lo único que me mosquea de todo el texto es la capciosidad de la pregunta… “Entre invasiones orientales”… Hablando claro y en plata ¿Pero que coño de pregunta es esa?

A alguien no le ha quedado claro que el cómic oriental no le está quitando lectores a ninguna otra expresión del cómic ¿? Americano sigue vendiendo como vendía, o más, europeo vende lo que vendía o más y oriental vende lo que hace 15 años que no vendía (ya que hace 15 años no había tal expresión en nuestro país), porque tras más de 15 años… Decir invasión es un poco fuerte.

Anónimo
Anónimo
16 years ago

“Entre invasiones orientales, la evolución de la tecnología y las comunicaciones hay quienes vaticinan un apocaliptico final para este medio”

Julio, creo que no has entendido bien que en la pregunta me refiero a los dos fantasmas que se suelen temer en el mercado del cómic. Y no son más que eso, fantasmas, en ningún momento quiero decir que el manga haga mal o bien al resto de las industrias del cómic. De hecho el manga no es sino otra modalidad o corriente del mismo medio.

Cada cual que lea lo que quiera en esa pregunta.

Anónimo
Anónimo
16 years ago

HOLA,

SOY UN AFICIONADO A LA ESCRITURA, TENGO MUCHAS COSAS ESCRITAS, ME GUSTARÍA MANDAROS ALGO PARA QUE LA VEÁIS.

UN SALUDO

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