Si alguna vez habéis sentido la tentación de sentaros frente a vuestro flamante Mac y comenzar a escribir vuestras memorias, vuestra primera narración o vuestra primera novela, u os dedicáis plenamente a la literatura de manera profesional, incluso ocasional, no podéis dejar pasar la oportunidad de conocer las herramientas que están a vuestra disposición para nuestra plataforma.
Para empezar, nada mejor que Ulysses, un pedazo de software excepcional y que una vez probéis se convertirá en imprescindible para vuestro trabajo creativo.
El programa ha llegado recientemente a su versión 1.1 y está traducido al español. Sus creadores son una empresa alemana llamada The Blue Technologies Blue-Tec. y el precio del programa es de 100 €, aunque hay descuentos de licencia para estudiantes.
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Ulysses se anuncia como editor de textos para escritores creativos, un paso importante en la especialización del software que nos aleja del concepto software para todo y para todos, que es como se usa en muchas ocasiones el excesivo Microsoft Word, y que yo dejé de usar ya en mis tiempos de pecero con Windows 98 y después con Suse Linux, cambiándolo por Abiword y OpenOffice (este último es nefasto y horroroso bajo Mac).
Después uno descubre nuevos mundos y nuevos formas de trabajar, y se deja seducir por el fascinante mundo de LaTeX, pero sobre lo que puede hacer LaTeX por un escritor lo dejaremos de momento para otro artículo, aunque usando Ulysses se puede descubrir de manera sencilla, por su excelente plug-in de exportación a LaTeX, entre otros.
Ulysses trabaja directamente con texto plano, por lo que en principio podéis olvidaros del formato y centraros exclusivamente en vuestra faceta creativa. Esta ventana de edición ocupa el centro del área de trabajo del programa, una ventana de edición que se puede dividir para tener dos vistas del mismo texto, por ejemplo el principio y el final. Las cuestiones de diseño y estilo del texto para una exportación final en rtf o LaTex, se resuelven añadiendo una serie de marcas que son convertidas a negrita, cursiva, etc. en virtud de lo que el usuario indique en las opciones de exportación.
A la derecha de la ventana de edición, encontramos otra ventana llamada anotaciones, que esta si trabaja con texto con formato, incluso se le pueden añadir imágenes, y que es de gran utilidad para tomar notas del desarrollo del trabajo, ideas a desarrollar más tarde, incluso porque no añadir una foto o un dibujo hecho con nuestro programa vectorial favorito con el aspecto del personaje que estamos describiendo. En la parte izquierda encontramos un listado de todos los documentos que componen el proyecto y una vista previa, etiquetados por colores y estado (Borrador, provisional), que pueden ser cambiados a discreción y nos permiten identificar de un vistazo los documentos que son capítulos, las descripciones de personajes, de espacios imaginarios, de documentación histórica, etc.
Es decir, el trabajo que antes teníamos esparcido en decenas de documentos de nuestro procesador de textos favorito, ahora todo en uno y de manera accesible, clara y organizada, una verdadera maravilla.
Y lo que pone la guinda es su capacidad de trabajar a pantalla completa, sólo tú y tu texto, evitando que cualquier icono, la llegada de un correo o la tentación de navegar por internet interrumpan tu inspiración. Sin hablar de las ventajas de estar programado nativamente en cocoa, por lo que puedes utilizar tus diccionarios cocoAspell, y ampliar el horizonte limitado de idiomas que viene de serie en tu mac, como el catalán que es con el que yo me expreso y escribo habitualmente, aunque hago una excepción para los amigos de faq-mac 😉
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Pero además, no es esta la única alternativa de que disponemos, existen programas similares y otros que pueden complementar nuestras herramientas.
Por ejemplo CopyWrite, de Bartas Technologies, con una filosofía muy similar a la de Ulysses pero con un área de edición más tradicional basada en el formato rtf, ideal para los que no pueden prescindir de ver sus negritas y cursivas en pantalla. La verdad es que este programa también es excelente, aunque se echan en falta algunas características como la exportación en LaTeX, que para mí es fundamental, además su precio es realmente competitivo, 29 $, supone la mejor alternativa, junto a Ulysses para los proyectos de escritura creativa.
Otro programa más veterano, que ya funcionaba con Mac OS, es ZWrite que podeis encontrar en http://www.stonetablesoftware.com/z-write/ y que ya cuenta con una versión para OS X, pero que resulta, a mi juicio menos cómodo y con menor integración en OS X que el resto.
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Por último encontramos una aplicación con una filosofía más orientada al trabajo en colaboración basada en el trabajo con documentos en formato XML, aunque también soporta la exportación a rtf. Cuenta con características interesantes como crear versiones de los documentos en diferentes idiomas, o dejar los documentos en el iDisk u otros servidores para que varios autores puedan trabajar con los mismos documentos de manera sincronizada, encargándose por ejemplo cada uno de un idioma. Se puede encontrar en http://www.softmagic.com/eng/product.html
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Otra herramienta excelente y complementaria a vuestro programa de escritura favorito es Pyramid, un organizador visual de ideas y conceptos, que resulta imprescindible si queremos poner orden en nuestro universo de personajes, o no convertir la novela en un caos de espacios y ciudades inconexas. El Programa permite crear varias ventanas o pestañas en un único documento que podemos dedicar a cada uno de los temas de nuestra novela como personajes, espacios, tiempo. Cada ítem se va enlazando a nuestro arbitrio con otros ítems, con conceptos, incluso se pueden añadir anotaciones que aparecen como pequeñas notas adhesivas. Además cada ítem puede ser vinculado a un documento externo en el que podemos guardar las características de un personaje, aunque también lo podemos hacer directamente en el programa en la paleta notas, que va asociada a cada ítem, es decir, podemos tener tantas notas como ítems. El resultado se puede exportar como texto, como imagen y como Outline, para que podamos después utilizarlo en programas como OmniOutliner, Proces, o el todopoderoso DEVONthink versión Pro, que saldrá a la luz en pocos días y del que posiblemente hablaremos de nuevo, siempre con el permiso de Faq-Mac, claro.
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Espero que el artículo os haya resultado interesante, en breve continuaré con la serie Software, Mac y Humanidades, que inicie hace ya demasiado tiempo y que mis obligaciones no me habían permitido continuar.
Espero con inquietud el próximo artículo. No tenia ni idea de Ulyses y me ha parecido justo lo que necesitaba. El word me estaba cansando con tanta tabulación rara y tanta historia que tiene. Me alegro que aun quede alguien con la fé de que el humanismo y los mac pueden ir de la mano.
Me ha gustado el artículo. estoy de acuerdo con iMag.
Saludos
Ulysses se me cierra “inesperadamente” y no llega a abrirse.
PB 12″ 867 – Mac OS 10.2.8
Agradecería alguna sugerencia.
Por lo demás, muy interesante el artículo. Gracias.
Aunque esté al final del artículo, Pyramid es, para mi, de lo mejorcito. Para escritura creativa yo utilizo mucho TextEdit (sí, es una tontería, pero es ligero, y para escribir no necesitas más) en combinación con Notational Velocity, para tener las notas a mano…
OmniGraffle también permite hacer cosas muy interesantes con diagramas, pero no tiene la velocidad de creación de Pyramid. Y OmniOutliner me ayuda mucho a la hora de crear jerarquías…
no vienen lo que yo quiero que es el significado de las letras negritas y italicas