BloodRayne, Sangre fresca

Las leyes de la lógica nos aconsejan no creer en viejas leyendas. En plenos años 30 no parecía que hubiese sitio para zombis o vampiros. Y sin embargo, delante mía estaba ella, con su imponente traje de cuero, su extraordinario pelo rojo y un par de colmillos asomando entre sus carnosos labios capaces de helar la sangre a cualquiera. Su nombre clave era BloodRayne y ha sido, sin duda, la agente más enigmática y letal que me he encontrado en todos mis años al servicio de la Sociedad Brimstone.

Exotismo, erotismo y un carácter muy peculiar

Requisitos del sistema

• Mac OS X 10.2 (Jaguar) o posterior

• PowerMac G4 / iMac G4 / eMac / PowerBook G4

• 733 MHz o superior

• 256 MB de RAM

• Al menos 2GB de espacio libre en el disco duro

• Requiere aceleración gráfica (Radeon o GeForce especialmente recomendadas)

• 32 MB de vídeo

El panorama de los juegos de acción en tercera persona no ha sido precisamente uno de los más explorados en nuestros Mac. Sin embargo, títulos como Oni, Rune, el magnífico Max Payne o la saga Tomb Raider han demostrado que el listón se puede colocar muy alto.

Con precedentes como estos, los chicos de Terminal Reality decidieron con el apoyo de la prolífica Aspyr portar a los ordenadores de la manzana las aventuras de la agente especial más sexy, letal y políticamente incorrecta de los últimos tiempos. Su reciente y exitoso paso por otras plataformas avalaban la decisión.

Veamos entonces como se las gasta la señorita Rayne y si su visita a nuestros ordenadores dejará algo más que un espeso charco de sangre.

Nazis y vampiresas

La acción tiene como telón de fondo los años 30. En esta época, nuestra protagonista ha crecido como un engendro de la naturaleza, fruto de la violación cometida por un vampiro sobre su madre. Es, por tanto, un ser a medio camino entre la raza humana y los que no pueden ver el sol, pero con una fuerza y agilidad muy por encima de cualquier mortal. Cuando la Sociedad Brimstone decide hacerse cargo de ella, está perdida en una vorágine de sangre y destrucción, matando a cuanto vampiro se cruza en su camino y esperando el momento en el que el destino le permita vengarse de su padre por convertirla en lo que es.

La Sociedad Brimstone es una hermandad secreta que mantiene una guerra oculta contra los nazis. Ellos la bautizan con el nombre clave de BloodRayne y le enseñan a sacar provecho a sus extraordinarios poderes.

Siguiendo las órdenes de sus nuevos mentores, Rayne visitará Lousiana, Argentina y Alemania a la caza y captura de peligrosos nazis que están llevando a cabo experimentos que podrían cambiar el curso de la historia.

Con este telón de fondo lo normal es que nos esperemos un juego escalofriante con grandes dosis de terror y una ambientación digna de Hollywood. Y, bueno, teniendo en cuenta que empezaremos nuestra aventura en medio de un cementerio la cosa promete.

BloodRayne es un juego en tercera persona volcado decididamente en la acción y apartado de cualquier puzzle o elemento de aventura que nos pueda distraer de lo esencial: arramblar con todo bicho viviente que tenga la mala fortuna de cruzarse en nuestro camino. Para ello la voluptuosa reina de la noche no sólo podrá despedazar, desmembrar o decapitar a sus víctimas con sus dos poderosas cuchillas, sino que también podrá llevar armas de fuego, incluso una en cada mano y disparar simultáneamente a objetivos diferentes.

Como medio vampira que es, Rayne tiene poderes fuera de los común, como la visión de aura (que le permite ver el halo que desprenden otros seres incluso a través de las paredes, al estilo de la visión térmica de los alien del Alien VS Predator) y la visión penetrante (vamos, un “zoom” normal y corriente).

También tendrá dos medidores en pantalla. Uno que controla su energía vital y otro que irá llenándose conforme Rayne mate enemigos con sus cuchillas y que cuando esté repleto nos permitirá activar el modo “cólera sangrienta”. Este sistema es muy parecido al “bullet time” que utilizaba Max Payne y consiste básicamente en que mientras su dura su efecto todo (y lo más importante: todos) se moverá a cámara lenta a excepción de nuestro personaje. De este modo podrás acabar con una habitación repleta de enemigos aún antes de que el primero de ellos pueda siquiera reaccionar.

El sistema para recuperar energía vital es ciertamente novedoso. No podemos olvidarnos de que Rayne es, en parte, vampira y como tal necesita alimentarse de sangre para poder sobrevivir. Así, cuando queramos “recargar pilas”, sólo tendremos que encaramarnos sobre el enemigo que nos quede más cerca y sorberle la sangre. Mientras que estás hincando el diente podrás incluso girar a tu enemigo para que haga además las veces de escudo ante las balas del resto.

Al poco de empezar la aventura tu tutora te ofrecerá un práctico regalo: una cadena con garfio que podrás usar para enganchar a los enemigos que estén algo alejados de ti para que puedas acercarlos y añadirlos al menú.

El sistema de lucha con cuchillas va mejorando con la práctica y paulatinamente irás subiendo de nivel. De este modo Rayne aprenderá nuevos movimientos y podrá combinarlos en letales “combos”.

La curva de dificultad está bien compensada y la necesidad de pasar por unos niveles a modo de “tutorial” garantizan que cuando llegue la verdadera acción estaremos preparados para hacerle frente al más temible enemigo.

Sin embargo, el control de Rayne no me acaba de parecer muy cuidado. Especialmente, si usamos ratón y teclado. Y está a años/luz de la precisión de Lara en la saga Tomb Raider, por ejemplo. Bien es cierto que con un pad adecuado la cosa cambia mucho y el movimiento se hace mucho más preciso y fluido.

BloodRayne tiene bastantes horas de juego y, aunque tiende a caer en la monotonía, si decides probar nuevas modos de acabar con tus enemigos de entre la gran cantidad que tienes a tu alcance, la diversión perdurará mucho tiempo.

Colmillos en tres dimensiones

El apartado gráfico, con marcados tintes góticos, se basa en el motor gráfico creado por los propios Terminal Reality, Infernal engine. El motor es considerablemente potente y la calidad gráfica está por encima de la media, especialmente en la recreación de la niebla presente prácticamente a lo largo de todo el juego. Los decorados están bien recreados y es posible bastante interacción con ellos, pudiendo incluso derribar algunos muros y dejar salpicaduras de sangre sobre las paredes.

Y es que, si algo tiene este título, es sangre. Porque los chicos de Terminal Reality han creado un juego sólo para adultos con un contenido gore considerable. Puedes incluso mutilar parcialmente a tus enemigos para ver como se las ingenian sin una pierna o ensartarlos justo antes de decapitarlos. Vamos, el tipo de cosas que garantizan que la Disney nunca la llevará a la gran pantalla 😀

Además, Rayne tiene un vocabulario de los más florido y lanza improperios (eso sí, en perfecto inglés) a diestro y siniestro. Y, bueno, como el título es decididamente para adultos los programadores se han esforzado también en que la gravedad afecte a TODA la anatomía de nuestra vampira predilecta.

Ahora vienen los “peros”. Las posibilidades de configuración gráfica destacan sorprendentemente por su ausencia en este juego. De primeras, debemos olvidarnos de poder elegir la resolución de pantalla, teniendo que jugar forzosamente con la que viene por defecto. Pero es que, para colmo, sólo podemos elegir entre modo gráfico normal o high (sí, la traducción del menú no es precisamente brillante) y entre mapbit bilinear o trilinear. Total, que acostumbrados como estamos a un mundo de posibilidades de configuración (véase cualquier juego de disparos en primera persona para hacerse una ligera idea) el juego se queda bastante escaso. Y esto no sería un problema demasiado grave si no fuese porque el juego va, en ocasiones, demasiado lento.

De hecho, lo empecé probando en un Imac G4 800MHz con 768 MB de RAM y una GeForce 2 MX con 32 MB de RAM. Pues bien, pese a encontrarse el equipo por encima de los requisitos mínimos para poder jugar a este título y tener seleccionada la configuración gráfica mínima el juego se hacía prácticamente injugable. Así que he tuve que instalarlo en una máquina bastante más potente para poder disfrutarlo sin grandes problemas y poder completar así este análisis.

En cuanto al aspecto sonoro, las locuciones y efectos especiales son simplemente correctos. Mención especial merece la sinfonía de gemidos que nuestra protagonista interpreta cada vez que se encarama (literalmente) a cualquier bicho viviente para chuparle la sangre. Tal sobreactuación es más común en cierto tipo de películas, digamos —ejem—, “educativas” que en un juego de acción.

La banda sonora, sin embargo, pasa prácticamente desapercibida. Y es una lástima, ya que precisamente en títulos donde el terror juega un importante la banda sonora puede hacer ganar muchos enteros en ambientación a cualquier juego si es capaz de mantenernos pegados a la pantalla, reforzando la sensación de miedo que en teoría este tipo de juegos produce. Quién haya jugado, por ejemplo a la saga de Silent Hill (lástima que no esté para nuestros Mac) entenderá perfectamente a qué me refiero.

Concluyendo

Si ya has leído hasta aquí, no creo que sea necesario recordarte que este no es precisamente un juego para toda la familia. Las dosis de gore, leguaje grosero y sensualidad que destila le han merecido un “para mayores de 18 años” ganado a pulso.

Teniendo en cuenta esto, BloodRayne es juego entretenido y con suficientes cualidades (no me miréis así, que no sólo me refiero a las “cualidades” de la protagonista ;-)) como para atraer nuestra atención pero que tiene como principal handicap la enorme calidad de títulos similares. Si te gustan los juegos de acción en tercera persona y aún no has probado Max Payne no hay casi nada en este título que no vayas a encontrar en ese y sí bastantes razones para decantarte por el Sr. Payne antes que por el diablo pelirrojo.

Pero si eres un auténtico fanático del género o siempre has pensado que Lara Croft debería dejarse de zarandajas y ser un pelín más “bruta” con sus enemigos este es tu juego. Sangre, sensualidad y acción pura y dura no van a faltarte.

Eso sí, asegúrate antes de que tu ordenador cumple holgadamente con los requisitos mínimos si quieres garantizarte una buena experiencia de juego. Y si te haces con un pad con dos controles analógicos (al estilo de los mandos de la PS2) entonces lo disfrutarás al 100%.

Lo mejor

• Está traducido y con todas las secuencias cinemáticas subtituladas.

• La apuesta por un título adulto que no hace concesiones “para todos los públicos”

• El uso de “combos”

• el carisma de la protagonista

Lo peor

• Las escasas posibilidades de configuración gráfica

• La falta de fluidez en los gráficos (ralentizaciones, saltos, etc.)

• El control (especialmente el del ratón)

• No aporta prácticamente nada nuevo al género

Web de BloodRayne en Aspyr