Apple ha hecho unas declaraciones oficiales en las que indica que la compañía no ha oído nunca hablar del programa PRISM, el supuesto programa de vigilancia del territorio americano de las agencias de seguridad FBI y NSA.
Supuestamente, bajo este programa, ambas agencias estarían recogiendo y analizando audio, vídeo, fotos, correo electrónico y logs de conexión de gente que utiliza servicios de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple como parte de este programa, además de metadatos e información de localización a través de un segundo progrma, BARNEY.
Apple ha negado esta información publicada por el Washington Post, indicando que “No proveemos a ninguna agencia gubernamental acceso directo a nuestros servidores y ninguna agencia nos ha pedido datos de nuestros clientes sin una orden judicial”. Por otra parte, las otras compañías citadas también han negado participar en estos programas.
Sin embargo, Jolie O’Dell ha descubierto, en conversaciones con ejecutivos de Google acerca de PRISM, que es posible que exista una orden directa del gobierno norteamericano que evite que Google, y por extensión, otras compañías, de hablar de cierta información, como la existencia de una peruta trasera secreta de forma que nadie sepa que está participando en este tipo de iniciativas.
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