Ya no sólo quiere tener la consola y el último juego anatematizado por Amnistía Internacional (ese de un Santo). Ahora también quiere un “blog”, ver publicadas sus fotos de cumpleaños, sus ideas de niño y que los compañeros le manden “posts”. Dice que la mayoría de sus amigos tienen uno y el se siente amordazado, sin un vehículo para la libre expresión e intercambio de sus infantiles ideas, siempre criticadas e incomprendidas en casa. También me comenta que su habitación se ha quedado pequeña, necesita un “loft”. ¡Calla y estudia niño!… he tenido que gritarle.
Jóvenes y no tan jóvenes, pero sobradamente preparados, suspiran por tener su propia página en la Web. Nada que objetar, la Web esta para eso y mucho más. Antes, nuestras ideas y opiniones sólo las podía “sufrir” un círculo muy reducido de personas, ahora pueden ser legión y además nos contestan. Algunas veces nos contestan malamente, también es verdad.
Si hemos visitado muchos blog, vemos en ellos un cierto narcisismo. La foto del autor por aquí, sus opiniones por allá, fotos extrañas y mas raras listas de preferencias por acá. La mayoría admiten posts, pero hay otros que no quieren réplicas a sus contundentes ideas. Si el blog es de un famoso, famosillo o famosete, el tema del narcisismo puede adquirir unos tintes esperpénticos.
Poner nuestros pensamientos, opiniones, reflexiones, historias de miedo o no, nuestro álbum de fotos y nuestras listas de favoritos a disposición de todos (o casi todos si esta restringido) es la razón de ser de los blog. Parte de nuestra intimidad al desnudo, abrir nuestras carnes y cerebro para que nos conozca el vecino o la vecina.
También es un negocio alentado por los que gestionan este servicio, ellos ven un mercado ilimitado. Nos facilitan las herramientas y casi nos crean la necesidad: “sino estas no existes en el universo virtual”. Cientos, miles, millones de posibles clientes, cada uno de ellos deseando alojar su página, deseando estar en la Web para ser vistos y oídos.
Pero como cualquier mercado, este también se está saturando. Después de la tempestad vendrá la calma y solo quedarán los mejores, los que tengan algo interesante que decir. Estos acapararan un porcentaje interesante de publicidad y el resto pasará al olvido. Olvidados por sus lectores y olvidados por sus autores, cansados de estrujarse el seso escribiendo y comentando temas para poder mantener un blog medianamente interesante y actualizado.
La grandeza de todo esto tiene un nombre, Libertad de Expresión. El blog es esa libertad en estado puro, algo que muchos no quieren, desagrada y les gustaría amordazar. Y también, lo terrible de todo esto, es que se puede decir a una gran audiencia sandeces a diestro y siniestro. Memos mal que los “posts” van a poner a mas de uno en su sitio.
Pues eso, grandezas y miserias esta vez de los blog. Voy a registrar uno, juro cambiar la foto. Pero al niño va a ser que no.
Yo creo que toda esta “libertad de expresión” se esta convirtiendo en un arma de doble filo: es muy fácil escribir cualquier cosa: alguien lo leerá y unos cuantas bitácoras lo comentaran en sus posts, se apropiaran contenidos, -con creative commons o no-, o lo ignoraran, simplemente.
La verdad, yo veo la literatura, como algo intimo está desapareciendo; si no ha desaparecido ya.
Comprendo que periodistas profesionales utilicen también este medio como testeo de sus proximos artículos en otros medios.
Hace unos dias me preguntaron que pensaba de los libros basados en blogs: creo que son cosas en concepto muy, muy distintas pero sirven y servirán para dar a conocer otros-as firmas. Eso puede ser algo positivo.
También creo que en general, el mundo de las bitácoras esta más influenciado en estar a la “última” en sistemas de publicación (si me paso a wordpress, si pongo feeds, si meto comentarios de voz o no, etc) que en ser algo natural o espontáneo o riguroso sobre un tema escribiendo.
Tener como objetivo de una bitácora conseguir audiencia, que me linken, eso… me parece tremendo. Como dices, Alberto, despues de la tempestad vendrá la calma. Entretanto, hablamos de los problemas de autor de los músicos, y los escritos también se recortan y copy-pastean (en el 70% de los casos sin citar la fuente) haciendo que algunas bitácoras tengan contenidos a base de retazos de otras… y ves lo mismo comentado 50 veces en 50 sitios.
Desde luego hay cosas qué no me cuadra bien entra tanta supuesta “libertad de expresión”, pero sí, creo que se debe apostar, y luchar por la libertad, esta y otras! ;o). Hay bitácoras que dan unos contenidos estupendos y otras que parecen “reality shows”, creo que lo bueno de la red es que podemos elegir también que queremos leer y qué no.
Citando a Rilke, -que yo tb copypasteo-: “Las cosas nunca son tan evidentes y claras como generalmente se pretende hacernos creer”!
Me ha encantado leerte ;o)
Pues estos dos ya lo han dicho todo. Asi da gusto, me ahorro pensar que luego me da flato cerebrar.
Lo que sí me parece como para un estudio sociológico, es que una vez que se han puesto las herramientas de publicación blog al alcance de un clic, la humanidad internauta ha dejado de escribir ese diario personal de lapiz y papel (Ese que nunca rellenaban más allá de las primeras dos hojas 😉 ) para retomarlo y publicarlo a los cuatro vientos (¿Pero no era algo “Personal”?).
La necesidad que tenía oculta esa inmensa mayoría de decir todas y cada una de las cosas que hacen, piensan y sienten, y que antes formaban parte del “uno mismo”.
¿Será por decirle al mundo “Aqui estoy””Existo””Me llamo tal y esto es lo que me gusta y hago”…? No quiero pasar por esta vida sin ser conocido…lo voy a publicar todo sobre mí…
¿Es para estudiarlo? o será que le han hecho caso al gobierno y su eslogan “Todos en internet” jjj
Pues entonces vayan a mi blog y diganme que debo hacer, porque yo no querìa blog y ya voy a cumplir 5 meses