De hecho, Kamil Hismatullin llegó a bromear con que tuvo que “luchar contra la necesidad de borrar el canal de Justin Bieber”.
Lo que ocurrió realmente es que Kamil Hismatullin estaba trabajando bajo el paraguas de una de las iniciativas de Google llamada Vulnerability Research Grants que ofrece recompensas económicas a aquellos investigadores que descubran problema de seguridad en sus productos. En febrero, Kamil ya había ganado 1.337 dólares por encontrar una serie de bugs en productos de Google, por lo que recibió, además de la recompensa económica, una serie de privilegios adicionales para seguir detectando problemas.
Así que Kamil se puso a investigar YouTube Creator Studio en busca de problemas de seguridad que pudiera explotar y encontró un fallo en la lógica del programa que le permitía borrar cualquier vídeo en YouTube incluso cuando no le perteneciera.
Inmediatamente informó del problema al equipo de seguridad de Google y aunque era sábado por la mañana, este respondió con usual rapidez para solucionar el problema en unas horas ya que si por algún motivo este problema se hubiera filtrado o alguien lo hubiera descubierto, el escándalo hubiera sido de proporciones universales, yendo desde posibles intentos de chantaje a simplemente el borrado masivo de vídeos por cualquier motivo. Kamil, por su parte, recibió 5.000 dólares por el descubrimiento y la prueba de concepto del problema de seguridad.
Pero durante unas horas, al menos, todo YouTube pudo haber sido borrado. Tantos vídeos de gatitos perdidos…
