El discurso de Apple: de “yo hago” a “yo soy”

De la misma manera, los anuncios navideños en los dos últimos años han mezclado la parte emocional de esas festividades junto con el hecho de que para llegar a ese punto se han utilizado los productos de la compañía de Cupertino junto con trabajo y creatividad.

Sin embargo, a la hora de trabajar publicitariamente el Apple Watch las tornas han cambiado. De hecho, durante el último evento en el que se anunciaron las fechas de comercialización del mismo y en el que todos esperábamos multitud de demostraciones del reloj de Apple, vimos prácticamente muy pocas conforme el discurso “hacer” se diluye. Como máximo, el reloj de Apple nos permite recibir y tomar muestras de información (salud) pero no nos permite crear nada y tal como nos han demostrado desde Cupertino, aunque este tipo de discurso es muy importante, siempre está en un segundo plano ya que hay que mostrarlo en un nivel “dinámicamente humano”… y para ello han buscado el entorno de la moda como situación en la que un usuario del reloj de la compañía se siente “a la última” y chic además de poder utilizar las propias características del dispositivo.

Cuando hablamos de moda, el discurso es muy diferente: deja de ser, por las características propias de este nicho, “hacer” para saltar a “ser”. Así, el Apple Watch habla de “yo soy” como un producto de la compañía que busca situar a su propietario dentro de un círculo exclusivo de personas, cualquiera que sea el mismo. Realmente con el Apple Watch no puedes crear nada porque nada puede hacer por sí mismo así que el discurso de Apple al respecto de la utilización de sus dispositivos tenía que cambiar totalmente, pero ¿tendrá éxito? ¿Serán capaces de convencer a la gente de que el Apple Watch es un producto premium para gente que quiere ser premium? ¿O esa es solo una cualidad secundaria a pesar de todo?

En una situación así, la percepción de que un producto es premium está controlada no por la calidad del mismo, sino por la percepción de los usuarios y sobre todo, como cierto tipo de prescriptores utilizan el producto para darle ese valor añadido. El Apple Watch no es un producto de cierta necesidad como es un teléfono por lo que en Apple se ha buscado utilizar otras formas de prescribir el reloj a través de por ejemplo, publicaciones que son capaces de añadir esa cualidad de objeto de deseo como son las revistas de moda (y el Apple Watch ya ha salido en algunas de ellas).

Seguramente, cuando el reloj de Cupertino salga de forma definitiva al mercado, veremos una oleada de artículos de famosos que mostrarán sin reparo sus nuevos relojes especialmente el Watch Edition y no solo dentro de la prensa tecnológica, sino también en la de moda y corazón. Pero en Apple Watch, por primera vez en la historia de Apple, no habla de “hacer”, habla de “ser” y como cambio en el propio ADN de la compañía, desde Cupertino deben de tener cuidado ya que la propia percepción del público puede cambiar desde una marca cool que permite hacer cosas con poco esfuerzo y que “siempre funciona” a un producto para presumir que puede ser rechazado de forma inconsciente por aquellas personas que no quieren tener relación con un entorno en el que el culto a la persona tiene poco de interesante y mucho de aburrido.

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wenmusic
8 years ago

Buena síntesis de la sensación que este producto está creando en la gente normal. Aunque ya se sabe que a veces el uso que le da la gente y las originales apps que salen hacen que todo cambie.

Es como lo de las correas. Las que ha presentado Apple son estúpidamente caras, un sinsentido. Todo el mundo ha puesto el grito en el cielo por ello. Pero olvidamos que las marcas de terceros seguramente se pondrán a crear correas y demás accesorios mucho más baratos e igual de bonitos y útiles. Lo mismo con las apps, con el tiempo irán saliendo apps más afinadas e interesantes y quizá un dispositivo que nos parecía “tonto” pueda tener algo más de utilidad real, más allá del esnobismo 😀

Alberto Lozano
Alberto Lozano
8 years ago

Puestos a comparar, con el nuevo Pebble Time han tenido una genialidad que no estaría de más en el Apple Watch: Las correas inteligentes.
El reloj lleva unos terminales a los que se se pueden conectar correas fabricadas por Pebble y por terceros. Esas correas pueden contener baterías (que sería lo menos interesante para un Smartwatch que ya tiene una autonomía de 10 dias), sensores de diversos tipo y lo que a los respectivos fabricantes se les ocurra.
Cuando vi los pines dorados en el reverso del Apple Watch pensé que Apple iba por el mismo camino pero parece ser que no es así.
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