El iPad ha abierto un nuevo nicho de mercado dentro del bien organizado organigrama de productos de Apple. Mientras muchos piensan que el dispositivo no es mas que un iPod Touch ensalzado, las características propias de la nueva incorporación abren mercados emergentes en los que la presencia de Apple es simplemente anecdótica ofreciendo la posibilidad a los desarrolladores de aplicaciones de crear soluciones fuera del ámbito doméstico o empresarial.
El Mac Mini, como ordenador, fue una propuesta del accionariado de Apple que buscaba una unidad con la que ofrecer la experiencia Mac a un coste bajo para que los usuarios de los PC con WIndows pudieran experimentar un switch. El Mac Mini, como tal, ha sido una unidad que desde sus inicios se ha convertido en un sistema multipropósito que ha acabado siendo muchas cosas mas de las que se esperaba de el: es fácil verlo “pegado” en ubicaciones en las que no se esperaba que estuviera, como grandes pantallas, máquinas de control numérico y mas.
El iPad, como dispositivo, ha sido analizado tanto por su capacidad de integrarse en el mercado de consumo como en el empresarial, pero hay un tercer mercado en el que sus capacidades pueden ser no solo muy útiles, sino un interesante opción para los desarrolladores que pueden sentarse a crear aplicaciones para la industria.
El uso industrial de los Tablet PC ha sido desde su nacimiento uno de los segmentos en los que este tipo de dispositivos se ha movido mas cómodamente, básicamente porque su formato permite el trabajo en circunstancias en las que un ordenador portátil, con su formato libro simplemente no es cómodo y práctico.
Sin embargo, los tablet PC en el mercado industrial tienen varias pegas: necesitan de un lápiz para manejarse, son ordenadores adaptados con un sistema operativo “completo” y hardware adecuado a la ejecución del mismo además de ser mucho mas caros de media: salvo modelos contados, el segmento de los tablet PC se mueve a partir de los 800 dólares como precio muy básico y con un precio medio sobre algo más de los 1.000 dólares.
Para una empresa, el despliegue de unidades de este tipo no solo supone un alto coste en hardware sino que además se han de integrar los diferentes sistemas de software dentro del dispositivo. Complejo. Caro. Y sobre todo, sobre Windows, con las ventajas (pero también, inconvenientes) que supone, ya que este sistema operativo no está optimizado para el uso táctil de un dispositivo y la responsabilidad de un interfaz táctil recae en las aplicaciones desarrolladas.
A falta de dos meses para el lanzamiento oficial del iPad los desarrolladores deberían empezar a estudiar el despliegue de aplicaciones que permitan el uso industrial de este dispositivo que con su comparativo bajo precio y su conectividad (wiFi y Bluetooth en el modelo mas bajo), permite un despliegue mucho mas económico de esta plataforma en entornos como:
No solo para los desarrolladores se abre un interesante campo en el segmento industrial. También los desarrolladores de periféricos podrían abrir un mercado para este dispositivo: desde fundas de transporte, protección y utilización para fines industriales como por ejemplo (y casi con toda seguridad) lectores de códigos de barras que permitan convertirse al iPad en un auténtico gestor de almacén a un precio en los que los actuales Tablet PC no pueden competir.
Si eres desarrollador de aplicaciones para el iPad, este es un buen segmento de mercado en el que introducirse con soluciones genéricas con un fuerte componente de adaptación a la personalización de los procesos específicos de las empresas. Es muy posible que estén ya en desarrollo soluciones basadas en cliente-servidor para la gestión de almacenes basadas en el iPad, ya que parece diseñado para esta función, entre otras muchas. La ventaja del mercado español es su idioma, y mientras que las primeras soluciones estarán orientadas al mercado anglosajón, el primero que pegue en el mercado español y latinoamericano tiene muchas posibilidades de hacerse con un interesante segmento de este negocio.
De acuerdo totalmente, sobre el iPad.
Nuestros agentes necesitan de un tablet semejante para acceder a la base (filemaker) sobre la marcha y en varias ocasiones estuve a punto de comprar un fujitsu (algo parecido) pero me parecía demasiado caro (cerca de 1200USD) + windows, etc.
Con la llegada del iPad, lo tenemos clarísimo – eso es lo que esperábamos.
Peor me pasó con el servidor, el xserve para nosotros era demasiado equipo y me vi obligado a comprar un server con windows para filemaker server y al cabo de los 3 meses sacan el macmini server – más económico, en pocas palabras ideal para la pequeña empresa. Me puse bravo con Steve porque el server con windows no lo quiere comprar nadie, ni al 50% de lo que nos costó.
Creo que el iPad tiene muchisimos defectos, muchos que prodrían haberse evitado muy simplemente (como el lector de sd y puerto usb), otros más graves (la pantalla es 4:3 no HD, sin multitask, subOS, etc, etc)
Pero para este tipo de aplicaciones que plantea el articulo me parece que será ideal. La principal traba estará en el soft, acá un sistema más abierto sería ideal; muchas empresas no podran poner sus desarrollos propios en forma privada (sin que apple se meta en el medio). También tendrá que madurar el soporte de periféricos. Pero para esto se ve prometedor.
Para leer libros, ni en chiste, tal vez revistas pero libros digitales sin pantalla de tinta electronica paso.
Perdona, pero estás equivocad@ En el SDK si se permite que las empresas hagan aplicaciones internas para uso de empresa y además sin que se meta Apple en medio.
Lo que no es así si se quiere publicar en el App Store, y me parece bien porque hay aplicaciones que deben de ser supervisadas para evitar problemas. Yo busco una plataforma estable. No me gustaría que cuando mis hijos usen su iTouch en el App Strore haya programas indebidos. (Es una cuestión de respeto a todos).
Alguien me podria enseñar a crear apps para ipad me urge se le pagaria por las clases