Twitter ha decidido retirarse de un acuerdo con la Unión Europea para reducir la desinformación en las redes sociales, pero pronto tendrá que enfrentarse a las mismas ramificaciones legales que todos los demás.
En 2018, Twitter se unió a una lista de empresas de tecnología, servicios de redes sociales y otras organizaciones para cumplir con un Código de Prácticas de Desinformación voluntario. El viernes, Twitter decidió que ya no quería estar sujeto a ese código.
Un tuit de Thierry Breton, el comisionado del mercado interior de la UE, visto por primera vez por TechCrunch reveló que la UE se había “ijado” y no iba a cumplir con el código.
Sin embargo, Breton observó que Twitter en cualquier caso tendrá que seguir luchando contra la desinformación en el futuro. “Pero las obligaciones permanecen”, advierte Breton. “Puedes correr, pero no puedes esconderte”.
Aparte de los compromisos voluntarios del Código de Prácticas sobre Desinformación, Breton señala que “luchar contra la desinformación será (a) una obligación legal” a partir del 25 de agosto, debido a la Ley de Servicios Digitales de la UE.
La Ley de Servicios Digitales es un paquete legislativo que restringe la forma en que operan las grandes empresas tecnológicas. Esto incluye reglas considerables sobre contenido en línea y moderación, con más responsabilidad en las plataformas para vigilar y lidiar con el contenido ilegal y la desinformación.
El incumplimiento de la legislación podría resultar en fuertes sanciones para las empresas involucradas, como una multa de hasta el 10% de la facturación anual global contra aquellos que infrinjan las reglas, o hasta un 20% por incumplimiento repetido. La Comisión Europea también puede limitar o bloquear el acceso a un servicio en toda la UE si no cumple repetidamente.