HomePod en el mundo real

Lo se, es como venir ahora a hablar de la moda de las Navidades pasadas, pero las cosas llegan cuando llegan, y -como siempre- prefiero hacer una revisión cuando ya lo he probado a fondo y con diferentes medios que una revisión apresurada que amontone las características técnicas y deje más o menos igual que estabas antes.

Es cierto que el HomePod ha llegado a mi vida hace pocas semanas (no llega a los dos meses) pero en este tiempo se ha convertido en el altavoz principal de mi salón, reemplazando al Sonos Ray, y aunque estoy muy contento, no todo son ventajas.

Lo que he perdido con respecto al Sonos anterior es que éste funcionaba con la televisión normal, mientras que el HomePod está limitado a cuando uso el Apple TV. No es que vea mucha televisión normal, pero lo cierto es que los altavoces de la televisión, cuando te has acostumbrado a la profundidad del sonido, a los graves potentes, al equilibrio, etc. es un desincentivo aún mayor para pasar aún menos tiempo en las generalistas.

De hecho, ahora cuando se enciende la televisión, es como si le pasara algo a mi oído (que no digo que no le pase). Me falta una parte tan grande de las frecuencias que me pregunto cómo alguna vez me pudo parecer suficiente ver la tele con los altavoces que incorpora.

Sin embargo, la llegada del HomePod también me ha hecho darme cuenta de que Sonos Ray tal vez abusaba de la potencia de bajos. El sonido del HomePod es mucho más equilibrado.

Pero empecemos por el principio

Desempaquetado del HomePod

Probablemente lo primero que te sorprenderá el coger la caja del HomePod es lo que pesa (el condenado). O sea, es realmente pesado.

Como es costumbre de Apple, el plástico ha desaparecido completamente del embalaje, y la caja se abre tirando de las pestañas a tal efecto situadas en la parte inferior. Como las cajas de los portátiles, iPhone, etc. hay un ajuste tan milimétrico de las dimensiones, que se crea una especie de vacío en el interior, por lo que sacar la tapa requiere una cierta dosis de forcejeo y agotamiento para que, poco a poco, se vaya deslizando.

Una vez destapado, te encuentras con la vista espartana que también es marca de la casa: el 95% del espacio lo rellena el HomePod y todo lo demás está conveniente oculto en la parte inferior.

Apple ha hecho un trabajo encomiable abreviando los rituales de desempaquetado, obligando a aquellos que se dedican a hacer de eso una profesión, a desarrollar su imaginación para llenar minutos y que la publicidad pueda encajar.

Afortunadamente, a nosotros no nos aporta nada.

Configuración del HomePod

Como ya sabrás, sólo hay un cable, el que lo conecta a la corriente. El resto se hace usando el iPhone. Lo acercas a la parte superior y “succionará” los datos de la WiFi para conectarse a la red y enlazarse con el Apple TV.

Puedes quedarte hipnotizado mirando el HomePod, pensando que algo va a pasar pero…

Si bien no se requiere un iPhone específicamente, necesitas un dispositivo compatible con iOS 15 (o posterior) o iPadOS 15 (o posterior) para comenzar con tu HomePod. El proceso de configuración se puede hacer en el iPhone, iPod touch o iPad. Si tienes problemas con las pantallas de configuración estándar, también puedes usar la aplicación Casa para configurar el dispositivo. 

Como ya he dicho en reiteradas ocasiones, mi principal queja sobre el HomePod es que no tenga baterías para poder llevarlo de un sitio a otro. Es cierto que su peso (y la ausencia de asa) hacen que no sea especialmente cómodo de transportar, pero aún así, si quiero sacar el HomePod de la sala de estar para ponerlo en el jardín, o en la terraza, o junto a la piscina (suponiendo que tuviera todo eso) me gustaría hacerlo con la comodidad de no tener que tener una toma de corriente cerca.

En mi caso, como ya tenía creada una “escena” dentro de Casa (algo que hice con Sonos Ray), el HomePod se ha integrado en ella. Si fuera a poner un nuevo altavoz en, digamos, el dormitorio, crearía una nueva escena en Casa.

Utilización del HomePod

A estas alturas ya he usado el HomePod lo suficiente como para tener una opinión formada -aunque ya la he ido dejando ver en las líneas anteriores.

La experiencia Apple sigue siendo todo lo Premium que se puede ser en este mundo. Un único cable, acercar el teléfono al dispositivo, y ya está todo hecho. A funcionar.

El sonido… desde la primera nota que emitió el HomePod me quedé pasmado. Como usé el iPhone para configurarlo, lo más sencillo es abrir Música y darle a reproducir.

También he dicho muchas veces que escucho todo tipo de música, desde canciones de la Tuna, hasta corridos mexicanos, pasando por clásica, jazz, rap, heavy, nuevas músicas, etc. y mi lista de reproducción siempre está en “Aleatorio” (por si no lo leíste en su día, creé una lista de reproducción inteligente, para que una vez que se reproduce una canción se elimine de la lista, de esta forma no escucho canciones repetidas, y tengo la ilusión de que alguna vez podré decir que he escuchado toda la música que tengo (nunca será verdad, porque algunas veces me levanto con prisa del ordenador sin acordarme de ponerlo en pausa, pero para los efectos de mi misión, es suficiente).

El HomePod ha pasado el test de la música aleatoria con nota, en ningún caso he dicho, vaya, aquí me está estropeando la canción. Además, igual que cuando arrancas el motor de un coche potente percibes que va a responder bien cuando lo quieras poner a tope, así me ha pasado con el HomePod. No necesito subir el volumen al máximo porque ya tengo claro que, dadas las dimensiones de mi habitación, podría tumbar el tabique con su potencia.

Sin embargo, sí que he pasado la prueba del algodón por el otro extremo. Es decir, bajar el volumen al máximo, justo hasta un punto antes de silenciarlo del todo, y escuchar cómo reproducía los diferentes estilos entonces. Por qué ahí si que es fácil que se noten los fallos. Cuando tienes el volumen al mínimo tienes que seguir reproduciendo los agudos sin que suenen metálicos o tapen los graves, o mantener los graves sin que se coman a los agudos.

El HomePod ha mantenido el equilibrio perfecto en todo momento, de manera que podría escuchar música (casi) sin molestar a alguien que estuviera leyendo en la misma habitación, y yo seguiría captando los detalles de cada composición.

Como puedes ver por la foto de la cabecera (de acuerdo, te la vuelvo a poner aquí de nuevo para que no tengas que subir) la ubicación del HomePod no se lo pone nada fácil para poder emitir con claridad. Una pared detrás, un panel de madera a un lado y la televisión ligeramente adelantada por el otro.

Sin embargo, tienes que ponerte muy escorado en uno de los lados para ser consciente de que el sonido está saliendo de un punto concreto. En cuanto estás en el arco central, el sonido parece llegar de todas partes. Es decir, el rollo que cuenta Apple sobre cómo aprende y adapta el HomePod para optimizar el sonido según las condiciones, no es una patraña.

No puedo ni imaginar cómo será el sonido si se conectan dos HomePods en estéreo, tiene que se como estar flotando sobre el sonido.

Siri en el HomePod

¿Sabes que el HomePod también viene equipado con Siri? Claro que lo sabes, por eso lees faq-mac. Tengo que reconocer que no lo he usado, no lo he necesitado. Tal vez cuando Siri pueda hacer algo más sienta la tentación de preguntarle cosas y que me responda con datos, no con “esto es lo que he encontrado en internet” o “lo siento, pero no puedo hacerlo”.

Lo que si puedo decirte es que tiene el oído muy fino, y a veces, preguntándole cosas a Siri en el Apple Watch, el HomePod se “queda” con la petición, para a continuación decirme que como no he configurado las voces no puede responder. Ah, el mundo de Siri, ese infinito de frustraciones y decepciones.

Tal vez si Apple da un paso adelante con la inteligencia artificial generativa -lo tienen ahí, pueden acariciarlo con la punta de los dedos, pero por alguna razón no han querido- Siri de el salto que todos estábamos esperando…desde hace décadas.

Pero de momento, es la función no utilizada del HomePod. Probablemente si vives en el mundo de iCloud, o tienes muchas plataformas de streaming, te compense decirle “Siri, reproduce esto o lo otro” o “Quiero ver Andor en Disney+” (o como se le diga al HomePod para que lo haga).

Conclusión

Está claro que el precio del HomePod no es para aquellos que compran por impulso. Tienes que haber hecho un camino en el audio, escalando poco a poco los medios que utilizas para escuchar y – posiblemente- educando tu oido en diferentes alternativas para acabar decidiendo que los 349€ que cuestan son la mejor opción.

O tal vez estás ya convencido por la marca Apple y te fías (como hacemos tantos millones de personas) de que lo que saca está probado y comprobado y va a funcionar. O -espero que los menos- tienes tanto dinero que no te importa probar con el altavoz de Apple y si no te convence se lo regalarás a algún sobrino para que lo ponga en su dormitorio.

Todo en el HomePod respira “voy a durarte años” (justo al revés que los AirPods), así que es probable que tengas largo tiempo para amortizarlos y alegrarte de haber hecho la compra.

Si ya tienes uno (o dos) HomePod y quieres dejarme tu opinión, me encantaría poder aprender de ti. Si no lo quieres ni aunque te lo regalen, también me encantaría que dejaras aquí tus quejas, para futuros lectores que quieran tener un punto de vista equilibrado.

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

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M. Catalán
10 months ago

Hola!
muy buen articulo.
y pues como tu dices, estoy pensando seriamente en un HomePod o quizás dos HomePod mini, Ahora uso un Onyx Studio 4 de Harman Kardon, que tiene un sonido muy bueno, al cual estoy acostumbrado, pues también es de esas compras que duran años – creo que ya tiene 4 -.pero me interesa la idea de mejorar mi ecosistema Apple en casa.
Saludos

10 months ago

Hola Alf!
Es interesante pedirle a siri sintonizar o reproducir emisoras de radio, podcast, canción, playlist etc.(no sabría decirte si funciona con pelis o series porque no me interesa). No utilizar ningún dispositivo IOs es comodísimo. Obviamente, estoy abonado a cierta plataforma de canales de radios musicales que no es de apple y de vez en cuando tengo que usar el ipad.
Pedirle a siri que reproduzca una emisora de radio(de las libres) requiere un poco de aprendizaje tanto para nosotros como para el altavoz. Si la emisora tiene un nombre inglés, y es largo, al principio cuesta pero aprenderá.

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