Cuando las discográficas creían que lo tenían todo controlado, llega la inteligencia artificial

Las discográficas están otra vez en la ardua tarea de detener las olas con los brazos, con su reiterado argumento de que lo suyo es suyo y de nadie más, y nadie, especialmente El Progreso (así, con mayúsculas) tienen derecho a quitarles su pastel.

Así que llegan unos científicos locos y consiguen hacer realidad lo que la ciencia ficción lleva décadas soñando: que las máquinas puedan hacer algunas cosas mejor que los humanos, reemplazándolos y, presuntamente, liberando a nuestra condición de esa vida aburrida y alienante que tantas amarguras nos traía, que tan oportunamente servía para justificar nuestra bebida, nuestro exceso en la comida, o el mal genio, qué se yo, a cada uno le da por una cosa, y a algunos por todas.

Pero hete aquí que, aparentemente no queríamos que nadie nos quitara el trabajo, o, en el caso de las discográficas, que nadie pueda imitar lo que hacen sus explotados, eeeeee, sus músicos, sin pasar primero por taquilla.

Así que, como suele ocurrir -al fin y al cabo ya les salvaron de la hecatombe de las compras de música obligando a todo el mundo a pasar por el aro de las suscripciones- se han vuelto hacia otros para que les hagan el trabajo sucio, o la tarea imposible, de manera que, si fracasan, la culpa sea de otros, que no han hecho lo suficiente, o lo necesario, por proteger sus preciadas propiedades.

Da igual que un músico se haya entrenado escuchando a The Beatles, a Dylan, a The Rolling Stones y que su música no sea más que otra variante -más o menos afortunada o exitosa- de esa música. Que se lo digan a Oasis o a Lenny Kravitz, o a Pereza, si eres de música en español. Esos son personas que respiran y que, qué casualidad, van a firmar un contrato con esas mismas discográficas para distribuir su música.

Pero la inteligencia artificial no firma con nadie. ni paga royalties. Ha “escuchado” toda la música popular y es capaz de generar sonidos que se asemejen a la música de uno u otro, o ambos. Si encima la lotería hace que la letra sea más afortunada que el artista humano, fíjate la que se puede liar.

Una máquina haciendo canciones del estilo de Miguel Rios, pero con mejores letras, mejor voz y mejor orquestación. Suponiendo que hubiera alguna IA interesada en hacerlo, claro.

Seguramente, a estas alturas -si es que has aguantado tanto, te estarás preguntando a qué viene esta pájara… verás, Universal Music Group (UMG) ha dicho a las plataformas de streaming, incluidas Apple y Spotify, que bloqueen los servicios de inteligencia artificial (IA) para que eliminen melodías y letras de sus canciones con derechos de autor, según los correos electrónicos vistos por el Financial Times.

UMG, que controla alrededor de un tercio del mercado mundial de la música, está preocupada cada vez más por los bots de IA que usan sus canciones para entrenarse para producir música que suena como artistas populares.

Las canciones generadas por la IA han estado apareciendo en los servicios de streaming y UMG ha estado enviando solicitudes de eliminación “izquierda y derecha”, dijo una persona familiarizada con el asunto.

La compañía está pidiendo a las empresas de streaming que corten el acceso a su catálogo de música para los desarrolladores que lo utilizan para entrenar la tecnología de IA.

¿Entiendes ahora lo de parar las olas con los brazos?

Por supuesto, , las tecnológicas les harán caso, hasta que sea una invasión tan inevitable que ya no merezca la pena el esfuerzo.

Pero es el problema al que te arriesgas cuando te dedicas a la música de “consumo” y a crear artistas “falsos”, que ni cantan, ni tocan, ni componen. Sólo ponen la cara para vender el producto.

La gente consume música, así que -en realidad- le da igual quien la cante, mientras la letra sea pegadiza y la música divertida. Por supuesto, los Enrique Iglesias, Bad Bunny y los Omar Montes, seguirán estando ahí, per cada vez más indiferenciados entre la música creada por las máquinas, porque, al fin y al cabo su música también está regida por el algoritmo de lo que “se lleva ahora”.

Si algún día toda la música de mi lista de reproducción está creada por máquinas puede que sienta una punzada de nostalgia por aquellos tiempos en que alguien podía coger una guitarra y crear algo de la nada, reflejando exactamente los sentimientos del momento -personalmente creo que eso seguirá pasando durante muchos siglos.

Pero si ocurre, como digo, y la música me gusta, y me llega al corazón… ¿qué importará cómo se ha creado?

Esto es un pensamiento en progreso, todo se está escribiendo al mismo tiempo que evolucionamos las ideas, y -como saben los que escuchan el podcast de faq-mac- soy perfectamente consciente de los peligros de la inteligencia artificial y los cambios que va a suponer en nuestra sociedad.

Pero que lo sepamos, y lo veamos venir, no quiere decir que podamos o debamos pararlos. Tenemos el privilegio de estar viviendo este cambio de nivel, esta nueva revolución, estamos viendo nacer la sociedad del futuro, y eso acarrea miedos, cambios, errores y probablemente tragedias, hasta que todo se vuelva a acoplar.

Mejor prepararse para ello.

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

4.8 5 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Opiniones Inline
Ver todos los comentarios

Lost your password? Please enter your email address. You will receive mail with link to set new password.

wpDiscuz
0
0
Me encantaría saber tu opinión, por favor, deja un comentariox
()
x
Salir de la versión móvil