Opinión del altavoz Ray de Sonos, desempaquetado y configuración

No te engañes: la asignatura pendiente de todos los productos audiovisuales es el audio, no el vídeo. Puedes comprar una televisión asequible que tendrá una excelente pantalla, pero parecerá que está sacando el sonido a través de latas de conserva. O puedes gastarte mil euros (o más) en un ordenador que tendrá todo tipo de conexiones para periféricos pero parecerá que le han robado los altavoces a algún juguete infantil.

Si tienes el mínimo interés por sumergirte en una película, en un disco de tu artista favorito, o añadir profundidad a la experiencia con cualquier dispositivo con imagen, no lo dudes, antes de cambiarlo por uno nuevo o más moderno, prueba a mejorar el audio.

Déjame ponerte un ejemplo. Es posible que no lo recuerdes, o que ni lo hayas conocido. Pero durante años, Apple vendió el iPod nano de tercera generación con capacidad para reproducir vídeo. Su pantalla era de 2 pulgadas, con una resolución de 320 x 240, con una densidad de 204 píxeles por pulgada.

Mira tú por dónde, he podido reciclar esta vieja imagen de la revisión del iPod nano de tercera generación reproduciendo vídeo

Como referencia te diré que el Apple Watch de 41 mm. tiene un tamaño de pantalla de 1,9 pulgadas con una resolución de 484 x 396 píxeles, con una densidad de 326 píxeles por pulgada.

Te lo creas o no, la gente veía películas y series en esa pantalla (¿te imaginas ver una película en el Apple Watch?) y ¿por qué piensas que la gente lo toleraba? Porque usaban los icónicos auriculares blancos de Apple para escuchar el audio de los vídeos. Si hubieran tenido que usar el altavoz del iPod nano (o del Apple Watch, para el caso) la experiencia habría sido horrorosa y nadie lo habría valorado positivamente.

Pero un buen sonido hace que disfrutes mucho más de todo. Así de importante es el audio en nuestras vidas y nuestro ocio.

Así que la perspectiva de poder añadir una barra de sonido como Ray de Sonos allá donde la necesite es súper ilusionante, porque sé que todo va a mejorar. Hasta puedo tener el volumen más bajo, ya que la salida de sonido es mucho más clara y nítida.

Además, si recuerdas, ya revisé otro altavoz de Sonos, Roam, así que la marca ya me tenía convencido, no como cuando te arriesgas con una marca que no conoces y te la juegas. Aquí iba sobre seguro. 

Además, mi amigo Diego Rodríguez, de Me llaman Geek (eh, con más de 100.000 suscriptores, que no se consiguen en dos días), siempre dice que Sonos es el Apple de los altavoces. Fíjate si estoy en sintonía con la marca.

Desempaquetando el Sonos Ray

Otra cosa que me gusta de Sonos es ese aire de mimo que imprime en sus embalajes, para que tengas la sensación de que tu dinero está bien invertido desde la propia caja. Todo viene sólida y milimétricamente encajado, para que no suceda nada malo en el transporte.

La barra de sonido viene en una funda negra de tejido no tejido (sería mejor si fuera tela de verdad, pero… nos conformamos) que puede venirte bien si decides que te vas a llevar tu barra de sonido contigo de vacaciones o a otras ubicaciones, así que no la deseches a no ser que tengas claro que no se va a mover de su ubicación.

El cable de alimentación está en una caja con unas instrucciones minimalistas y el cable de conexión óptica (importante si lo vas a conectar a una televisión, para que el audio no se desincronice con la imagen).

Como puedes ver, la barra de sonido Sonos Ray es bastante austera en conexiones: alimentación, conexión óptica y ethernet.

Configurar Sonos Ray

Antes de que me enrolle más, déjame poner esto por delante: como buen aficionado a los ordenadores, veo un puerto ethernet y pienso “así todo va más rápido”. Error. Craso. Enorme. Desconcertante. Desesperante.

Los altavoces Sonos se configuran usando el iPhone. Para ello tienes que descargar la app correspondiente. Cuando revisé el altavoz Roam ya me quejé de lo confuso que es encontrar dos aplicaciones SONOS en la App Store, sin que nada las diferencie para el ojo del usuario novel. 

Sólo puede quedar una… pero de momento hay dos, según el dispositivo Sonos que vayas a utilizar.

Si para Roam hay que usar la app Sonos 1, para configurar Ray tienes que usar la app Sonos (a secas). No me preguntes por qué, pero Sonos lo tiene así separado.

Te lo voy a repetir, porque sé que eres como yo, que a veces a la primera no te entra: Si enchufas el cable Ethernet, la app no va a encontrar el altavoz. 

Lo único que necesitas es que el iPhone esté conectado a la Wifi del lugar donde te encuentres.

Una vez que se emparejen, tendrás que dar un nombre a la ubicación (en mi caso Sala de estar) y esa será el nombre que utilices para saber que es el que corresponde a tu Sonos Ray. Si no tienes tanta imaginación o quieres algo más directo, siempre puedes llamar a la barra… ya tú sabes, Sonos Ray o Ray Sonos. Sé libre.

Una vez que lo hayas emparejado, ese nombre te saldrá en cualquier dispositivo conectado a la misma Wifi que usaste para configurarla originalmente. Es decir, si es un regalo que te hacen tus padres, o tu pareja (y no estás en tu casa), y con la excitación lo abres y lo usas allí mismo, cuando llegues a tu guarida no lo encontrarás en tus ajustes, y tendrás que volver a configurarlo.

Es decir, al llegar a tu guarida, asegúrate de que el iPhone está conectado a la Wifi, presiona el botón trasero de enlace y acerca el iPhone. La app Sonos detectará el Ray y podrás volver a asociarlo. Si en el futuro vuelves a la red donde la configuraste por primera vez, el iPhone lo recordará y no tendrás que volver a configurarlo.

Sonos Ray no tiene botón de encendido o apagado, ella sola se administra. Tiene unos controles sencillos, subir y bajar volumen, pasar a la siguiente canción, retroceder o detener la reproducción, pero no creo que mucha gente se vaya a acercar hasta la barra para usarlos. Si los necesitas, te dejo que mires las mínimas instrucciones para memorizarlos.

También puedes verlos aquí.

Como he comentado anteriormente, tal vez el único pero que le pondría es su limitación de forma de conexión, ya que no todas las televisiones (por no hablar de otro tipo de dispositivos) -especialmente las que más necesitan una mejora de audio- tienen conexión óptica (por ejemplo, el último modelo de Apple TV no tiene conexión óptica, por lo que no podrás conectar la Sonos Ray), otros altavoces de Sonos utilizan conectividad eARC (canal de retorno de audio) del HDMI, pero con Ray estás limitado al óptico. Eso significa que no puede decodificar Dolby Atmos: el soporte de formato de audio se limita a Stereo PCM, Dolby Digital 5.1 y DTS Digital Surround.

El puerto Ethernet sólo te servirá si quieres conectarlo directamente al router, ordenador, o NAS (network-attached storage)

Cómo suena Ray de Sonos

Debo decirte que estoy encantado con el comportamiento de la barra de sonido. He hecho pruebas de todo tipo (si me has leído en otros artículos o escuchado en el podcast), ya sabes que escucho todo tipo de música. 

Así el es Sonos Ray por dentro

Así que he escuchado música clásica con el volumen del ordenador al mínimo (antes de silenciarlo completamente), rock (sí, incluso heavy) a todo tren, jazz y soul en todos los niveles posibles.

El comportamiento siempre ha sido consistente, con profundidad y densidad, y resaltando detalles de la música que, acostumbrado a altavoces con menos respuesta, nunca había observado. Los agudos suenan brillantes y nítidos, mientras que los medios llenan con facilidad la estancia.

Tal vez, en ocasiones, especialmente en música “moderna” -es decir, pop de última hornada- he notado una excesiva presencia de los bajos, pero nunca en un nivel que me impulsara a decir “tengo que modificar el ajuste general”.

Sonos Ray dispone de cuatro altavoces: dos de agudos y dos de medios. Además, la tecnología TruePlay ayuda a que el dispositivo adapte el sonido para ampliar el escenario sonoro, de forma que se oiga de forma óptima en cualquier tipo de habitación.

Si eres usuario de Apple, puedes usar el mando Siri del Apple TV para enviar órdenes de voz y ajustar el volumen con poco esfuerzo. Esto es gracias a que los altavoces Sonos son compatibles con AirPlay 2 de Apple (una característica que tienes que buscar si piensas comprar otra barra de sonido más barata, ya que no todas lo son. La mayoría de los dispositivos con un precio similar ofrecen reproducción de audio a través de Bluetooth, pero no a través de Wi-Fi, y mucho menos de AirPlay).

Conclusión

Como un niño con barra de sonido nueva, ahora estoy deseando tener la oportunidad de emitir música por la barra de Sonos para disfrutar como hacía tiempo que no hacía.

Aunque cuando lo ves en la caja te parece que va a ser gigante, una vez le quitas el embalaje se queda en un tamaño que puede encajar perfectamente delante de la televisión.

Sus dimensiones ultracompactas, su construcción cónica y sus altavoces orientados hacia adelante significa que ocupa poco espacio y elimina cualquier necesidad de una línea de visión clara hacia arriba y lateral, lo que lo convierte en una opción práctica para habitaciones pequeñas o espacios compartidos.

Con 7 cm de alto y 56 cm de ancho, Ray tiene el tamaño ideal para colocarse debajo de un monitor o televisión. Aunque muchas personas usan televisores como pantallas de juegos y, por lo tanto, probablemente tendrán una salida óptica que pueden usar, hay muchos monitores que no manejan el sonido en absoluto y, gracias a la creciente falta de salidas ópticas integradas en consolas y PC, no se podrá aprovechar fácilmente el diseño inteligente y la riqueza sonora de Ray.

Precio y disponibilidad

Sonos Ray está disponible en la mayoría de los distribuidores de equipos informáticos, en la propia tienda de Sonos y en distribuidores seleccionados. Su precio ronda los 300€.

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

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