Apariencias es una serie limitada (en este caso no nos referimos al guión, que de eso también hablaremos después, sino que nos referimos a que es una única temporada – o eso parecía) en la que Sophie es una mujer que ha sufrido una lesión traumática en la cabeza que la ha dejado con una pérdida extrema de memoria, en lo que se cree que es el resultado de un intento de suicidio. Pero algo no le cuadra y, a pesar de lo que le dicen, intentará averiguar la verdad de lo que pasó.
La serie está protagonizada por Gugu Mbatha-Raw (a quien recordarás de “The Morning Show”, en el que hacía un papel que tiene cierto paralelismo con éste), una actriz que tiene tantos micromovimientos por segundo que dan ganas de zarandearla para que se centre en la emoción y no tanto en “transmitir la emoción”. Seremos nosotros, pero su acercamiento a la interpretación no deja de recordarnos que está actuando.
El problema de “Apariencias” es que quiere ser un poco de todo. Empieza de una manera, a medio camino da un giro hacia el thriller y acaba en… bueno, es mejor que lo veas.
Si para llegar donde quieren tienen que retorcer los argumentos y el perfil del personaje, no importa, se cambian unas líneas del guión y de atormentada pasa a atormentadora, de víctima a ejecutora, de indefensa a espía internacional (es una metáfora, ya sabes que aquí no revelamos el argumento), ya entiendes lo que quieres decir.
Si tienes tiempo para ver la tele y no tienes nada que ver, puedes darle una oportunidad, y contarnos si hace aguas (chiste fácil) o si caminan en territorio sólido.
Por nuestra parte, pensamos que no es necesario hacer una segunda temporada 🙂
