A veces estamos tan metidos en la espiral de la tecnología, masticando notas de prensa más o menos disimuladas que se nos olvida dar un paso atrás y mirar con objetividad lo que está ocurriendo.
Cuando digo notas de prensa me refiero a que estamos digiriendo mensajes corporativos, lo que las empresas quieren que pensemos, regurgitados en formas de noticias más o menos inocentes.
La gran mayoría (medios, expertos, etc.) ha adoptado el discurso de Metaverso como si fuera un destino inevitable para una humanidad mejor.
Por supuesto, el debate (si es que lo hay) salta directamente sobre las preguntas cruciales (por qué, para qué, para quien) para discutir sobre soluciones, avances, o disquisiciones sobre el futuro virtual. Da lo mismo que los usuarios vean en su gran mayoría con escepticismo esa tecnología o que sus ventajas, salvo casos de uso muy específicos, sean como poco relativamente escasas.
El metaverso es la nueva verdad revelada, y Facebook (Meta) es su profeta.
Afortunadamente, como decía Poirot, la mejor manera de descubrir a un culpable es dejarle hablar. Y en el caso de estos vestidos del emperador, sucede lo mismo.
Apenas ha hecho falta unas preguntas y respuestas de Zuckerberg con sus empleados para que nos diga, alto y claro, en que consiste el metaverso.
Lee esto:
Our north star is can we get a billion people into the metaverse doing hundreds of dollars a piece in digital commerce by the end of the decade? If we do that, we’ll build a business that is as big as our current ad business within this decade.
Nuestra estrella polar es ¿podemos conseguir que entren mil millones de personas en el metaverso gastando cientos de dólares cada uno en comercio digital para finales de esta década? Si lo hacemos, crearemos un negocio que es tan grande como nuestro negocio actual en esta misma década.
Así que, estimado lector, esa es la cruda verdad. Meta (Facebook) puede embellecer su discurso todo lo que quiera, puede hablar de un metaverso abierto (pero controlado por ella), del Grupo de estándares abiertos del metaverso (que ellos han creado) y de todo lo que quieran elaborar.
Al final se trata de ponerle lazos a un regalo único: se trata de sacarte el dinero.
Toda la filosofía se está elaborando hacia atrás para justificar /disimular la realidad. La idea es sacarte el dinero. Ahora, ¿cómo podemos hacerlo para que te creas que es por tu propio bien?
Bueno, así puedes explicar la hornada de misioneros, evangelizadores, creyentes y coros, todos contando por qué no tienes más remedio que meterte en el metaverso. Son gente que, como Zuckerberg, creen que es la próxima fiebre del oro, y están dispuestos a meterse en la mina para ocupar su puesto, ya sea como experto, como creador de experiencias, como formador… al final, cuando se quita el maquillaje, el vestuario, el brillo, los focos, y todo el marketing, solo queda un trilero de barrio, intentando engañarte con su verborrea mientras escamotea delante de tus ojos la bolita de la verdad: que sólo quiere tu dinero.
No lo olvides. El metaverso se trata de que te gastes dinero. Todo eso de hacer reuniones, encontrarte con los amigos, quedar para hacer algo, son distracciones. Salvo que sean de pago: que pagues por la sala de reuniones, que pagues por entrar en el bar virtual, que pagues por ver un concierto…
Y la verdad es que si quitas tu dinero de la mesa, se queda sin nada. Una idea vacía, sin recorrido ni seguidores, que mucha gente ha comprado ya, como si fuera una parcela en la luna.
Repito: no lo olvides.
Yo creo que erraron en el cambio de nombre, para mi está bastante claro que deberían haberse llamado Metamierda.
Estoy muy de acuerdo con el artículo pero, creo que no debemos subestimar a las masas borreguiles. No olvidemos que occidente está creando personas sin capacidad crítica, incapaz de contrastar información y no digamos ya de hacer un análisis básico como el que se expone en el artículo, de pensamiento único, donde se potencia al individuo y se consigue que se pague por artículos virtuales inútiles y de cero valor en el mundo real.