En una nueva demostración de pataleo, Epic Games ha vuelto a apelar la sentencia que le denegaba prácticamente todo lo que pedía, aduciendo no sólo que Apple engañó al tribunal (campo de distorsión, el retorno) sino que la juez llegó a la conclusión errónea siguiendo las pruebas (¿qué puede salir mal con esas premisas?)
Supongo que vosotros estáis tan cansados como nosotros de la saga Epic Games, Fortnite y las App Store, pero eso no quita para que esté jugando el futuro del iPhone como lo conocemos.
La compañía de juegos ha presentado una respuesta de apelación y un escrito de respuesta cruzada en la batalla legal del juicio Epic Games v. Apple. En su argumento, Epic Games alega que el Tribunal de Distrito “cometió múltiples errores legales al rechazar las reclamaciones de la Ley Sherman de Epic”.
En su demanda original, Epic afirmaba que Apple violó la Ley Sherman al negarle el acceso a la App Store, que considera que era una instalación esencial. La Ley Sherman dicta el libre comercio y la competencia en todo EE. UU.
Además, Epic Games afirma que el tribunal cometió un error al darle la razón a Apple (normal, todos los que pierden una demanda piensan lo mismo).
“El tribunal encontró efectos anticompetitivos sustanciales, pero aceptó erróneamente justificaciones que no promueven la competencia e ignoró sus propias conclusiones fácticas que establecían alternativas menos restrictivas”, dice el escrito.
La jueza del Tribunal de Distrito Yvonne González Rogers falló principalmente a favor de Apple en septiembre de 2021 después de un largo juicio. Le dio a Apple la razón en básicamente todos los puntos, excepto en la prohibición de que los desarrolladores se comuniquen directamente con los clientes sobre opciones de suscripción más baratas.
Apple ha conseguido una suspensión temporal de la orden judicial que le obligaría a permitir esa comunicación dentro de las aplicaciones. Más allá de eso, tanto Apple como Epic Games han apelado el fallo (Apple cree que deberían darle la razón también en la prohibición de las comunicaciones).
Como hemos hablado en repetidas ocasiones en el podcast, Epic Games planteó un caso muy débil, iniciando el problema de forma unilateral al romper las normas (aceptadas por ellos) de introducir su propia tienda en la app Fortnite a través de una actualización de la app.
Esto no quita para que el futuro exclusivo de la App Store, sus comisiones y quién sabe cuántas otras cosas tengan los días contados, una vez que la Unión Europea acabe de organizar su ropa sucia y consiga construir un frente unificado para regularizar lo que ellos consideran que debería ser el mercado (donde los que más perderemos somos los usuarios de productos Apple, que serán considerablemente peores, en aras de una supuesta igualdad).
Mientras tanto, disfrutad de las palomitas y el espectáculo gratis, porque el tiempo se acaba.
