La Microsoft moderna es una empresa reinventada a partir de los turbulentos años de la acusación antimonopolio, las prácticas abusivas para imponer Microsoft Explorer y las apropiaciones de las ideas de otros para incorporarlas en sus propios productos*
La Microsoft moderna se ha rearmado en la nube, vendiendo servicios y almacenamiento a empresas de todo tamaño y nacionalidad. Atrás han quedado los años en los que intentaba estar en todos los mercados, con productos mediocres que introducía (o intentaba introducir) simplemente porque eran de Microsoft y funcionaban bien con Windows.
Yo no hay Zune, ni Windows Mobile, y su navegador Edge utiliza el motor de Google (Chromium), prácticamente no fabrica hardware y uno diría, a pesar de que sigue siendo el sistema operativo más instalado del mundo y sin duda una gran fuente de ingresos, que Windows ya no es una prioridad para Microsoft, porque las batallas se están librando, como decíamos en la nube y, dentro de poco, en el Metaverso.
Pero esta empresa moderna que es Microsoft, que se lleva bien con el Open Source, que trabaja por una sociedad mejor, aún lleva dentro esos coletazos del pasado, que salen a relucir de vez en cuando.
Especialmente cuando le preguntan por Apple, no lo puede evitar. Aplicando una filosofía de “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”, si le ponen un micrófono delante, o un periodista con ganas de escribir sin criterio ni preguntas, Microsoft se apresura a señalar lo mala malísima que es Apple y el poder que tiene.
Hace poco Microsoft publicó unos mandamientos por los que iba a regir sus tiendas en Windows, que son un calco de las demandas de la Coalición para la justicia de las apps. La única pega es que -justo como esa coalición sostiene- esas nomas no se aplican a la Xbox, donde Microsoft seguirá manteniendo una tienda única, cobrando su comisión, etc.
Por supuesto, Microsoft está apoyando el éxito de la Coalición, y el último episodio (como si su éxito no implicara que ellos son los siguientes) ha sido que ha presentado una declaración amistosa de apoyo a la apelación de Epic Games ante la sentencia adversa que recibió en su demanda contra Apple, pretende aportar una “perspectiva única -y equilibrada- de los problemas legales, económicos y tecnológicos que implica este caso”. Como empresa que, al igual que Apple, vende hardware y software, Microsoft dice que “tiene interés” en apoyar la ley antimonopolio.
“El comercio en línea y la conexión interpersonal se canaliza significativamente, y a veces predominantemente, a través de dispositivos iOS”, dice Microsoft. “Pocas empresas, tal vez ninguna desde AT&T… en el apogeo de su monopolio telefónico, han controlado tan totalmente la tubería a través de la cual fluye una gama tan enorme de actividades económicas”.
“Más allá de la distribución de aplicaciones y las soluciones de pago dentro de la aplicación, los mercados adyacentes directamente en cuestión en este caso”, dice la presentación de Microsoft, “Apple ofrece pagos móviles, música, películas y televisión, publicidad, juegos, seguimiento de salud, navegación web, mensajería, chat de vídeo, noticias, almacenamiento en la nube, libros electrónicos, dispositivos para el hogar inteligente, wearables y más”.
Microsoft afirma que si se confirma la resolución original, el resultado podría ser que “aislaría a Apple del escrutinio antimonopolio y envalentonaría nuevas conductas dañinas”. La compañía concluye además que esto significaría que “la innovación se verá afectada”.
Creer en el altruismo de Microsoft acudiendo en ayuda de un débil (ejem) y perjudicado (ejem ejem) desarrollador de juegos como Epic, para que se haga justicia y se restablezca el orden cósmico es una de esos actos de fe para los que nunca estaremos suficientemente preparados.
No podemos dejar de pensar que Microsoft ve la oportunidad de dañar a la “pequeña” empresa, que siempre menospreció y que desde hace dos décadas, sin que todavía entienda muy bien cómo, le ha obligado a ponerse de rodillas y rendirse.
Así que, si puede hacer que paguen, aunque suponga que se están perjudicando a ellos mismos, lo hará.
Pero sólo es mi opinión, claro. ¿Tú que piensas?
*Lo sabemos, es como si estuviéramos hablando de Facebook /Meta, el alumno más destacado de las malas prácticas.
