Tecnosylva ha creado un software de predicción y modelado de incendios de bosques.
Según la lista de The New York Times, la empresa española de software está entre una de las mejores del año 2020.
Cada año, el periódico americano revisa el estado político, social y de salud, tanto local como globalmente, y escoge las empresas que han contribuido en mayor medida en términos humanitarios, científicos y tecnológicos a mejorar el estado del mundo y la calidad de vida en general a través de su contribución.
Entre las elegidas, la empresa Tecnosylva, radicada en León y fundada por el ingeniero de montes, Joaquín Ramírez, ha sido una de las destacadas.
El software de modelado de Tecnosylva permite a las administraciones predecir fuegos forestales, calculando la dirección de las llamas, la velocidad y las condiciones climáticas que podrían influir en su progreso. Estas capacidades resultaron cruciales en la lucha contra los masivos incendios que sufrió California el pasado año.
“Quemamos virtualmente California cada hora para ver dónde puede haber puntos que causen mucho daño a personas o a bienes”. Lo dice Joaquín Ramírez, director de Tecnosylva, la empresa española que lidera la lucha tecnológica contra los incendios forestales en Estados Unidos y que ha sido galardonada por The New York Times con uno de sus prestigiosos premios anuales, “The 2020 Good Tech Awards”.
Osbodigital
El programa, creado por la startup española, se utilizó en nueve estados norteamericanos, ayudando al departamento de protección anti-incendios y de cultura forestal a desarrollar una estrategia para afrontar estos desastres naturales, especialmente el que barrió el suroeste del país.
Tecnosylva, además de su sede en España tiene una oficina en San Diego, California desde Abril de 2020, cuando ganó un concurso para el servicio de predicción de incendios que ofrecía.
La empresa española ganó frente a otras 131 empresas que se presentaron al concurso, incluyendo Google y Microsoft.
Via Thinkspain
(nota: parece que al abrir la oficina en EE.UU., añadieron la h (technosylva) para ser más fácil de entender en inglés.
