Es algo que en su momento pensé que debíamos publicar, y que se fue quedando atrasada hasta que se olvidó, y es algo de lo que me arrepiento.
La escalada -nuevamente y como era predecible- en casos, muertes y personas con secuelas está siendo meteórica y corremos el peligro de acabar peor de lo que estuvimos, mientras los mismos incapaces que nos gobernaban entonces siguen señalándose unos a otros mientras gritan “tú la llevas”.
Lejos de asumir el mando y ejercer de lideres (para lo que les votamos), todos los estamentos, desde los locales hasta los nacionales, intentan esconder la mano para que el daño que un nuevo confinamiento causará en las maltrechas economías de los que pagamos siempre los platos rotos no les alcance a ellos.
Vaya por delante esto: no hay una solución fácil. Como ya escribí en un artículo anterior, hay que elegir entre la salud o la economía, y la naturaleza del político es nadar entre aguas para que pase lo que pase la corriente no le haga hundirse.
El problema es que si no eliges la salud, eventualmente la propia enfermedad acabará tumbando la economía, y por el camino se habrá llevado a decenas de miles de personas. Inglaterra, Estados Unidos, etc. lo intentaron, y podemos ver cómo les ha ido.
Aquí (España) pensamos que ya habíamos esquivado la bala y están templando gaitas mientras las cifras siguen subiendo presididas por la inacción y la inseguridad.
Una cosa está clara: les igual ganarse nuestro respeto, porque saben que estamos suficientemente polarizados como para que cuando llegue la hora de votar, todo el mundo siga en sus posiciones. Así que si tienen que morir miles de ciudadanos, que así sea.
Con todo, eso no nos libera de nuestra responsabilidad. Igual que al final los ciudadanos hemos tenido que salir con palas a quitar nieve de aceras y carreteras (y ya veremos qué pasa con las basuras) porque si esperábamos a la Administración no salíamos de casa hasta abril, igualmente si esperamos a que esta panda de ovejas con sueldos de escándalo se tomen nuestras vidas en serio acabaremos todos contagiados.
Las normas son sencillas:
- No te reúnas con gente de fuera de tu círculo inmediato (y mantén el limite que marquen en cada momento)
- No estés mucho tiempo en el mismo sitio
- Ventila de manera regular y frecuente.
- Lleva siempre mascarilla, si es en un sitio cerrado, ffp2
- Lávate las manos cada vez que vuelvas a tu casa
El otro día un científico daba unas cifras que pueden ayudar a poner esto en perspectiva. Decía (y cito de memoria):
“La gente tiene que saber que de cada doscientas personas una va a morir, cinco van a ser ingresadas en la UCI y al menos veinte tendrán secuelas”
Es así de sencillo. Por supuesto que conoces mucha gente que lo ha pasado sin síntomas, o con molestias leves. Pero nadie va a ser quién va a ser el “uno” que morirá, o los cinco que pasarán semanas en la UCI, o las secuelas que dejarán (cansancio crónico, problemas respiratorios, migrañas, etc.). Si tu boleto -o el de tu madre, tu hermana o tu pareja- es el elegido, te va a dar igual todos los asintomáticos del mundo.
Nuestra responsabilidad es evitar que seamos los culpables (los conductores) de la expansión del virus en nuestro círculo. Con independencia de que en dos, tres, cuatro meses puedan llegar a vacunarnos (según la edad que tengas, puede que nunca te vacunen, o que hacerlo te cueste dinero).
Activar las notificaciones de exposición a la Covid-19
Ya hace muchos meses que Apple y Google unieron fuerzas para que saber si has estado en contacto con alguien que ha notificado estar infectado. Ese framework, instalado en los propios sistemas operativos de iOS y Android, funciona sin que tú tengas que hacer nada, porque está conectado con la aplicación del Gobierno (esa que nunca oyes recomendar a las autoridades que la gente utilice): en España, Radar Covid.
Para activar las notificaciones en tu iPhone tienes que ir a Ajustes > Notificaciones de exposición
Ahí tienes diversos controles que puedes activar o desactivar. El más importante es que te aparezca activo el Estado del registro de exposición, que es el sistema que se utiliza para saber si alguien con quien has estado ha notificado un positivo por Covid.
También tienes el botón para notificar si tú has dado positivo (y que de esta manera el sistema pueda avisar a aquellos que han estado en contacto contigo).
Puedes activar o desactivar que te recuerde mes a mes que lo tienes activo y un interruptor para poder recibir avisos si has estado expuesto.
Conclusión
Tengo la impresión, completamente subjetiva, de que poca o ninguna gente utiliza la app para comunicar su positivo, y la ausencia de la reiteración por parte de las autoridades para que se utilice me indica que prefieren tenernos, como gallinas en ponedero, tranquilos y vegetativos para que no cunda el pánico, aunque vayan cayendo trescientas personas cada día.
Pero como he dicho, aunque esta deprivación sensorial, sin besos, sin abrazos, sin ver amigos, sin salir a comer, al restaurante o al teatro, sea durísima, larguísima y agónica, no nos libera de nuestra responsabilidad de hacer todo lo posible por contener el virus.
Porque nadie lo va a hacer por nosotros…
Es que además en algunas comunidades no sabemos siquiera si funciona …
La palabra que define este año a las administraciones es indolencia
Menudo desastre de sociedad