Hace apenas una semana hablábamos de la ley que la Unión Europea planeaba instaurar para proteger los contenidos locales en las plataformas de streaming y ahora el comité liderado por Margrethe Vestager vuelve a ocupar los titulares con más legislación orientada a impedir los monopolios, la protección de los “jardines privados” y a fomentar la competencia.
Levantada por la preocupación de las empresas europeas que quieran competir en el mercado europeo, la Comisión Europea ha presentado dos nuevas propuestas de ley que intentan legislar estrictamente cómo operan en el terriotorio europeo las grandes empresas de tecnología.
La Norma sobre mercados digitales (Digital Markets Act), incluye la prohibición de dar preferencia a los contenidos propios. Esto significa que cuando se realicen búsquedas en la App Store, por ejemplo, los productos de Apple no pueden salir consistentemente ocupando las primeras posiciones, por encima de apps de otras empresas que en ocasiones pueden ser más populares. Además, las empresas estarán obligadas a permitir a los usuarios la desinstalación de todas las apps preinstaladas. Además, estarán obligadas a compartir métricas de rendimiento de manera gratuita con anunciantes y creadores de contenido para las plataformas.
Esta norma se aplica a empresas que alcancen un volumen de negocios anual en el Espacio Económico Europeo (EEE) igual o superior a 6 500 millones de euros en los tres últimos ejercicios, o si su capitalización media de mercado o su valor justo de mercado equivalente ascendió al menos a 65 000 millones de euros en el último ejercicio, y prestan un servicio básico de plataforma en al menos tres Estados miembros.
Si no se cumplen estas normas, se pueden derivar considerables multas, que pueden llegar al diez por ciento de la facturación anual de la empresa. Se espera que la regulación de como resultado cambios significativos a largo plazo, en vez de tener que estar multando repetidamente por no cumplir las normas.
Otra medida para penalizar a las grande empresas tecnológicas es la desinversión obligada. El incumplimiento sistemático podría resultar en la obligation a vender partes de su negocio “si no queda otra solución”.
Por otro lado, la Norma sobre Servicios Digitales (Digital Services Act) se ha diseñado para perseguir los contenidos ilegales y dañinos obligando a las plataformas a eliminarlos de una manera ágil. También se han aprobado grandes multas si no se cumplen estas normas. La presidenta de la comisión de defensa de la competencia, Margrethe Vestager, ha dicho que ambas propuestas tienen como objetivo un doble propósito:
Asegurarnos que nosotros, como usuarios, tenemos acceso a una amplia variedad de productos y servicios seguros por internet. Y que las empresas que operan en Europa pueden competir de una manera libre y justa al igual que hacen en el mundo físico.
Aunque ambas piezas tienen que ser aprobadas por cada gobierno nacional de la Unión Europea, hay indicios que se pretenden aprobar más rápido de lo que es habitual en este tipo de normativas europeas.
Otros gobiernos también están trabajando en legislaciones similares, como el del Reino Unido, que ha anunciado una multa del diez por ciento de los ingresos globales a menos que las plataformas eliminen los contenidos ilegales rápidamente.