Si hay una serie que puede representar la Apple de Tim Cook es Little America.
Episodios independiente que cubren pequeñas grandes historias de inmigrantes de todo el mundo llegados a Estados Unidos y determinados a salir adelante.
Está perfectamente alineado con la filosofía que Tim Cook transmite de integración, diversidad, respeto a la diferencia,… y que ha marcado el discurso social que trasciende el mero intercambio de bienes por dinero para convertir a Apple es una voz resonante en cuanto a la actitud ante el mundo.
Es probable que muchos saquen su sonrisa cínica diciendo que al final se trata de vender. Y yo digo que no es cierto, que Apple podría vender lo mismo o más sin necesidad de articular alto y claro un mensaje sobre los valores que impregnan su actuación (como hacen tantas y tantas empresas a las que no se oye hablar de nada).
La Apple de Tim Cook (a diferencia de la de Steve Jobs) ha asumido su liderazgo no sólo en la tecnología sino también como fuerza capaz de influir en la sociedad y (utilizando la frase que tanto repite Tim Cook) “dejar el mundo mejor de lo que encontraron”.
Little America muestra precisamente esas historias de gente que llegó al país sin nada y se labraron un futuro a base de trabajo y fe en ellos mismos. Claro está, de paso retratan un país que permite hacer eso.
La serie toma su nombre de la sección homónima de Epic magazine, donde se relataban las historias de los inmigrantes que llegaban a América.
Índice
Lo mejor
Son historias reales ficcionadas, casi siempre inspiradoras, siempre tiernas, rodadas con máximo respeto -algo que se nota hasta en la música elegida, siempre del país de origen del protagonista y en general protagonizadas por caras desconocidas, lo que transmite aún más verdad a la cámara.
Se centra en las historias de la gente, que sufren la consecuencia de las políticas sin centrar la culpa en nadie en concreto, simplemente es lo que hay.
Además, son historias (de momento) centradas en el pasado, lo que evita la confrontación directa con el discurso “Trumpista” -aunque es inevitable la extrapolación.
Lo peor
Que sean historias inconexas, rodadas por distintos directores, con distintos actores e historias hace que -inevitablemente- uno se identifique más con unas que con otras.
La serie se hace muy breve, y uno desearía que en vez de ocho episodios hubiera cincuenta.
Conclusión
Historias inspiracionales que dejan un sabor de boca agradable, respirando optimismo y esperanza -incluso aunque las condiciones no sean favorables.
Si tienes Apple TV Plus, es una serie de visionado obligatorio.
Al igual que me ocurría con Mythic Quest, ojalá lleguen a los doscientos capítulos.