Imaginando cómo podría haber sido la desconocida vida de la poetisa Emily Dickinson (de la que apenas se sabe nada) y su intrigante poesía, los primeros capítulos asocian sus versos con supuestos eventos que la inspiraron, mostrando un universo personal que está en conflicto constante con el mundo y la sociedad que le tocó vivir.
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Critica de Dickinson
Exquisitamente rodada y actuada, Dickinson ofrece una hipnotizante mezcla de comedia, drama, surrealismo y fantasía que puede tener mucho recorrido.
Racismo, sexismo, opresión, marginación, incomprensión, desigualdad, discriminación… todos los temas aparecen en los episodios de Dickinson “modernizados” por el uso de expresiones actuales y una banda sonora de sonidos contemporáneos.
Debo reconocer que en el primer episodio me sorprendieron el empleo de música moderna, en contraste con la delicada ambientación del siglo XIX.
Sin embargo en episodios sucesivos -tal vez por haber superado la sorpresa- me ha parecido bien integrada y apropiada. ¿es la única forma de resolverlo? Por supuesto que no, seguro que una banda sonora tradicional habría podrido subrayar igual de bien los momentos destacados, pero como elección creativa, la entiendo y hasta agradezco.
Apoyar la alocada mente de Dickinson, que vive, respira y transpira para la poesía en los eventos que vivió la autora ayuda a comprender y a presentar su obra ante una nueva generación que probablemente nunca se ha enfrentado a una poesía -y mucho menos a un libro de poemas-, aunque sea recurriendo a expresiones y músicas actuales.
Lo mejor
Los episodios son de media hora, rodados con ritmo ágil y con historias que se completan en la conclusión del mismo, haciendo que verlos sea sumamente satisfactorio… dejándote con las ganas de ver otro más.
El reparto está estupendamente elegido y los personajes bien definidos, la ambientación cuidada y los guiones pulidos.
Lo peor
Como comentamos, la elección de la banda sonora puede no ser del agrado de todo el mundo.
A veces las “modernizaciones” de la sociedad preguerra de secesión pueden añadir excesiva irrealidad al conjunto, restándole valor a la historia.
Sobre las supuestas interferencias de Apple
Mucho se ha hablado sobre los directivos de Apple repasando guiones y tachando escenas para hacer programas más “amigables” (en realidad quieren decir puritanos).
Conocer la historia de Apple -y especialmente con el CEO que tiene ahora- es saber que esa afirmación no tiene ni pies ni cabeza. Pero los medios están prestos a señalar a Apple como “lo peor”, y a replicarlo en cada rincón para fomentar la narrativa de que Apple vive en un continuo golpe de suerte, pero que no saben ni entienden lo que tiene entre manos.
Dickinson no tiene problemas en afrontar la sexualidad, el lesbianismo, los trios,… y eso sólo en los primeros tres o cuatro episodios. Creo que con esa muestra vale para confirmar que la dirección de Apple ya tiene bastante con dirigir la empresa para pasarse horas leyendo guiones, tachando escenas y reprendiendo a esa panda de libertinos creadores que han contratado por fantabulosas sumas de dinero.
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El futuro
Teniendo en cuenta que Dickinson dejó un legado de 1800 poemas, Apple tiene material para muchas temporadas, y -si consigue mantener bien atado a los protagonistas- tiene un auténtico filón que puede convertirse en una de las series de referencia para el canal de suscripción.
Sumamente recomendable. En temporadas sucesivas (ya han renovado para la segunda), en la que se puedan “desmelenar” aún más, las posibilidades son auténticamente excitantes.
¿La estáis viendo? ¿Qué opináis?
Es una serie que me ha gustado mucho, la música también.