Por si no te has apercibido, mi artículo “La decepcionante nueva vida del Mac mini” ha desatado un interesante debate en los comentarios, entre detractores y defensores.
La tesis que defiendo en el articulo es que el nuevo modelo ni tiene un precio pensado para aquellos que se acercan tímidamente al mundo Apple, ni tiene unas configuraciones que puedan satisfacer a los profesionales.
Mi buen amigo Silta decía en su recomendación de mi artículo que (no cito literalmente) que “teñía todo con la decepción de los viejos maqueros cuando Apple no saca lo que esperan”. Me permito discrepar de él, ya que no tenía ninguna expectativa sobre el Mac mini. De hecho pensaba que iba a desaparecer, porque no es un mercado que le interese a Apple.
De hecho me ratifico en el análisis. El nuevo Mac mini es un producto aburrido en el que Apple no ha puesto nada en el asador.
- Mismo diseño
- Interiores actualizados pero sin nada radical
- Tarjeta gráfica soldada pero memoria teóricamente sustituible por el usuario (ya veremos si aquí no entra en juego el famoso chip de la muerte)
- Precio notablemente más caro que su versión anterior.
Para los profesionales, que tenga la tarjeta gráfica soldada es un claro inconveniente que marcará progresivamente la obsolescencia del sistema, a medida que las nuevas versiones de sistema operativo y los programas requieran más potencia. Además su capacidad de ampliar la memoria tampoco estoy seguro de que vaya a satisfacer a los usuarios más intensivos.
Para el recién llegado, el precio es una gran barrera. Apple ha dejado meridianamente claro a lo largo del año que no le interesa la parte baja del mercado. Todos los productos (puede que esté exagerando, tomando las últimas presentaciones por el todo) han subido de precio, aunque en muchos casos justificados, amparados (o disfrazados) con las nuevas tecnologías y capacidades de los dispositivos.
También está el mercado intermedio, el de los Prosumers, usuarios que ya están más avanzados que un simple usuario casual pero tampoco se dedican a ello para ganarse la vida (es un acrónimo entre Professional y Consumer), que es posible que sea donde finalmente caiga mejor este ordenador.
Sin duda la gran ventaja del Mac mini es la cantidad de puertos de entrada y salida que han incorporado, ahora que tienen tanto sitio para ponerlos… sin duda es el gran argumento. ¡Un ordenador de Apple que no necesita que compres además un concentrador para poder conectar todos los periféricos que necesites!
Está claro que el mercado decidirá quién lo compra y para qué se usa (como ocurrió con el iPhone y las apps, Jailbreak, etc,) Pero el Mac mini es un producto de nicho que nunca va a aparecer en el radar de Apple, y así lo ha demostrado con lo que ha presentado.
Apple ya no cree en el Mac mini, y or eso ha dedicado los recursos mínimos para actualizarlo -y ha aprovechado para subir los precios. Que lo eliminen es cuestión de tiempo… puede que de otros cuatro años.
Seguiremos informando.
El precio y el escasísimo almacenamiento interno son los grandes problemas de la máquina. La gran ventaja son los puertos thunderbolt. Yo esperaba menos, o nada.
Por cierto, es posible que este trasto apunte cosas del futuro Mac Pro, que será otro fracaso porque Apple no se entera. Lo que quiere un profesional es el viejo Mac Pro: un cajón con espacio para ampliar. Lo que Apple ofrecerá: la papelera 2.0 con posibilidad de ampliaciones exteriores vía Thunderbolt.
De lo que leo en la Red, los más contentos parecen los desarrolladores, gente que trabaja programando o profesionales (que muchas veces, sobre todo en video, tienen más máquinas).
La notable abundancia de puertos Thunderbolt (no sé en qué montaje -a día de hoy- pueden aprovecharse a tope) indica que Apple ha diseñado el Mini para no tener que renovarlo en otros SEIS años (la actualización de hace cuatro fue mínima). Han puesto las salidas más universales y con más futuro.
Es una máquina “pro”, a la que hay que añadir TODO (en función de lo que uno necesite). ¿Lector de tarjetas? Lo pones tú. ¿Varios monitores? Agénciate los cables. ¿Quieres “gráfica” seria? Pon tú la que quieras. Y el “audio-in” (Apple lo ha ido hurtando en sus últimos equipos; antes podías usar los cascos del iPhone y usar el micro y los controles. Ya no). Opción de Ethernet 10Gb… Y sí que se van a usar “hubs”: en cuanto pongas una impresora (bueno, el teclado y ratón podrían ser inalámbricos) y quieras un USB libre para quizás leer memorias… ya te quedas “justito”, a no ser que empieces a desplegar la conectividad Thunderbolt (=dinero).
Desde luego, no es un mac de entrada o un equipo para el hogar.
Es caro… pero algunos “pro” quieren una CPU con muchos núcleos y que tire como una locomotora (hablan de sustituir sus antiguos Mac Pro Xeon, con similar benchmark multinúcleo).
Yo no sé qué manía repentina se le está cogiendo a este Mac Mini. Se le está criticando por cosas que son extensivas -y criticables- a TODA la gama de Apple.
– Mismo diseño.
Un MacBook Pro del 2009 sólo se distingue de uno del 2018 en que es un poco más gordo. Punto. ¿Que se podía haber hecho más pequeño? Sí claro, ¿a cambio de tener sólo dos Thunderbolt como los portátiles? No gracias. Y lo mismo diríamos del diseño del iMac. Lo único innovador que ha sacado Apple en los últimos diez años es el Mac Pro cenicero… y no digo más.
– Interiores actualizados pero sin nada radical.
Misma respuesta que a la anterior. ¿Qué tienen de radical los iMac, MacBook Pro, Air, etc. respecto de sus antecesores inmediatos?
– Tarjeta gráfica soldada pero memoria teóricamente sustituible por el usuario (ya veremos si aquí no entra en juego el famoso chip de la muerte).
Pues sí, como en los portátiles, en el iMac de 21”, etc. (También el iMac de 27” tiene chip T2 y sin embargo su memoria es perfectamente actualizadle).
– Precio notablemente más caro que su versión anterior.
Sí, claro, como desgraciadamente lo son TODOS los productos Apple.
En definitiva, ¿qué tiene este Mac Mini que no tengan todos los productos Apple para haberse ganado tanta animadversión por tu parte? O mejor dicho ¿como debería ser tu Mac Mini ideal?
Personalmente hubiese preferido que el nuevo Mac mini incorporase una configuración parecida a los intel NUC, con ese procesador intel y gráfica vega integrados. O por lo menos que fuese una opción, entiendo que igual a los desarrolladores les da igual la potencia gráfica.
El otro punto criticable es que el disco sólido no sea extraible, para mi eso es un fallo garrafal y también lo es en los portátiles.
Los discos sólidos pueden fallar con el tiempo, y tener que cambiar toda la placa base con su procesador incluido por un fallo en el SSD me parece un despropósito.
Si el Mac mini hubiese solucionado correctamente estos puntos, sería mi Mac mini ideal. Como por cierto lo fue el anterior que tuve, al que pude ampliarle el disco y que montaba como opción una gráfica dedicada amd (que no era para tirar cohetes pero doblaba la potencia de la integrada)
Añado a lo que dice alquimista:
El que no vea que el mac mini es una máquina extremadamente versatil y potente, es que sólo mira la estética del cambio.
Le puedes añadir una egpu, la que quieras y a gusto de tu presupuesto.
Necesitas más disco conectas lo que quieras.
Más memoria, l puedes añadir.
Monitor, elije el que más re convenga.
Realmente el mac mini en estos momentos hace sombra a un macpro, y a muchos imacs con i7.
En serio, hay que fijarse más allá del tamaño de la caja.
1- Se le critica no ser como el de antes: poder cambiar disco y RAM
2- Que habiéndo “empeorado” el diseño, valga 200-300€ más
El punto 1 es relativo obviamente, porque dando por bueno el cambio de RAM, sí se puede ampliar el disco mediante el thunderbolt. Aunque indudablemente es una chapuza, de hecho antes los mini tenían 2 bahías de disco … La chapuza también es relativa, puesto que se supone que es un ordenador de sobremesa y el disco que conectes ya es para siempre
Además, seguro que Carlos y Alf se montan un tutorial para montar con el APFS un disco virtual que englobe al disco interno y al externo 😉
Lo importante -caigamos en la cuenta- es lo que este “NUC” tiene incluido: Mac OS X.
Apple tiene ese privilegio, y puede -aportando tb calidad y fiabilidad- cobrar un extra (que lo cobra).
Al ser ya productos muy conocidos y tener un aura de calidad y estilo, ahondan en el valor de la marca. A ver, esto pasa con los coches hace tiempo. Tenemos un Jaguar, o un Audi… Si queremos otro buen coche, hay que pagarlo.
Se hacen recuentos de lo que ofrece o podría ofrecer, pero lo que chincha más es el precio extra (proporcionalmente, con la inflación y todo eso, los Mac Mini son los que más han encarecido).
Claro: yo tengo un SEAT, con el mismo motor de un Audi (idéntico), tiene puertas y sillones, y dos tubos de escape… y elevalunas eléctricos, y limpiaparabrisas… ¡Si tengo lo mismo que si tuviera un Audi!
¿A quién le puede interesar un Audi, con los precios que tienen?
… ¡Y tienes el Audi pequeñito! El que te sirve pa moverte por la ciudad y llevar a tu madre a misa (intel i3-8GB RAM-128GB ssd =899€)…
¡Y Audis mejores! Pa irte sin parar hasta Alemania (i7-32GB RAM-1TB ssd= 3049€… y lo hay mejor).
Yo no sé si me gusta o no. Pero es todo muy LÓGICO y RAZONABLE.
Personalmente pienso que es casi una burla que un ordenador al día de hoy tenga 128 Gb como configuración mínima de disco. Si a eso le sumas que no es posible actualizarlo y que para obtener más espacio tienes que pagar los exorbitantes precios que Apple le pone a sus mejoras es decepcionante.
Como servidor es perfecto.
Nosotros montamos Windows Server en VMWare Fusion, a la vez, servidor de archivos por SMB, servidor de VPN y servidor FileMaker en Minis i5 de la generación anterior con 16 GB de RAM y el resultado es fabuloso.
Con estos nuevos el resultado será más que fabuloso.
Y poder conectar RAIDs y HDs super veloces nos vendrá de fábula.
Este nuevo Mac Mini es para nosotros.
Ya he comentado en alguna ocasión que, en mi opinión, la Apple de Steve Jobs le debía mucho a la industria del automóvil premium europea (incluso el automóvil del propio Jobs -me vais a permitir que no el llame Steve porque no teníamos mucha confianza- creo que era un reconocimiento a esta influencia), y de ella, entre otras cosas, salieron los restylings en mitad de la vida del producto, las máquinas bellas incluso debajo del capó, y, por lo que atañe a este artículo, los modelos de entrada de especificaciones ridículas que permitían poner precio “desde” para interesar al cliente potencial, pero que quedaban en una broma en cuanto uno quería un poco de motor, unos elevalunas eléctricos, unos cinturones de seguridad enrollables, una rueda de repuesto real, en fin, caprichos de rico…
La Apple de Tim Cook, también interesado en el arte, como Jobs, pero especialmente en el de la música de las monedas al entrar en el cajón, está tensando todo lo que puede las cuerdas de la marioneta que les legó Jobs hasta ver cuánto aguantan sin romperse y así tenemos, por un lado, unos márgenes comerciales inflados como nunca, con varios productos que han visto aumentados sus precios en más de un 33% en unas pocas generaciones y en medio de una crisis, y por otro lado, unos productos de entrada: Mac Mini, Macbook Pro, iMac… cuyas especificaciones han pasado de escasas a ridiculas, por no decir insultantemente ofensivas, por si acaso el cliente no ve claro que lo que se espera de él es que salte al menos un escalón sobre el precio “desde”.
¿Cuanto les durará el cuento? Quién sabe… pero los que nunca compramos Apple para hacer posturas y hemos que tenido que sacar la cara muchas veces para defender las bondades de algunos de sus productos frente a los haters que nos restregaban por la cara lo que ofrecía la competencia por la mitad de precio, cada vez lo tenemos más difícil cuando ahora nos restriegan productos que cuestan la tercera parte. Uno se va cansando.