Este fin de semana pasado se vivió una ligera revolución cuando, inesperadamente, todas las clasificaciones de Podcasts se vieron alteradas por nombres de podcasts que nadie había oído antes.
Aunque Apple no aloja los podcasts individuales, sí que juega un papel crucial en permitir que los usuarios descubran aquellos que les interesan. Desde el iPod a la app Podcasts para iOS y la iTunes Store, Apple tiene un poder enorme para conformar los gustos de la audiencia.
Este martes las clasificaciones han vuelto a tener el aspecto tradicional, por lo que parece que Apple ha introducido alguna medida correctiva, pero es de esperar que estos ataques, una vez se ha encontrado la manera, se repitan periódicamente para promocionar, aunque sea temporalmente, programas ávidos de aumentar a audiencia. Al fin y al cabo, un podcast que alcance una masa crítica puede empezar a captar publicidad.