El 328P6AUBREB está equipado con la conexión USB 3.1 tipo C. El fino conector, reversible, UCB-C permite a los usuarios cargar, transferir señal de vídeo y audio, y conectarse a Internet – todo con un solo cable. Por lo tanto, el monitor se convierte instantáneamente en un hub y sirve como una estación de acoplamiento, sin tener que usar espacio adicional en el escritorio. También permite enlazar múltiples monitores fácilmente, algo súper útil, por ejemplo, para los diseñadores gráficos. En consecuencia, el USB-C amplía la conectividad limitada de los portátiles y permite a los usuarios transferir datos de forma segura a velocidades ultra rápidas. El USB 3.1 es 20 veces más rápido que USB 2.0, por lo que la transferencia de datos resulta algo sencillo. Y, para aquellos cuyos dispositivos parece que siempre se están quedando sin batería, el puerto USB-C con suministro de energía puede incluso cargar portátiles.
La pantalla QHD de 32 pulgadas cuenta con muchas de las características que le han valido a Philips para ganarse su buena reputación: el soporte ergonómico ajustable SmartErgoBase permite a los usuarios inclinar, girar y elevar la pantalla para una máxima comodidad visual. También cuenta con el modo LowBlue de Philips que reduce la luz azul de onda corta potencialmente dañina. La tecnología Flicker-Free regula el brillo y reduce el parpadeo para una visualización aún más cómoda; los altavoces estéreo incorporados brindan una excelente reproducción de audio y al mismo tiempo eliminan la necesidad de altavoces periféricos; y lo que es mejor, cuenta con un 65% de plásticos reciclables después del consumo, así que este monitor es una buena opción para los usuarios ecológicos.
El monitor Philips 328P6AUBREB P-line, con un PVR de 499€, estará disponible en enero de 2018.