La primera opción es muy conocida. ⌘⇥ y aparece la interfaz de cambio rápido de aplicaciones con los iconos de las aplicaciones que tenemos abiertas. Si pulsamos ⌥, antes de soltar ⌘, la ventana minimizada del programa que elijamos será visible de nuevo en el escritorio.
Pero hay una alternativa, que disfruta del valor añadido de servirnos para arrancar una app sin despegar las manos del teclado. Pulsamos ⌃ + F3 (y FN si hemos configurado la teclas de Función como secundarias) soltamos y con ⇥, o con las flechas de dirección, podremos desplazarnos por el Dock y elegir la aplicación que deseemos con el fin de maximizarla si estaba en funcionamiento, o iniciarla si no lo estaba. Todo ello sin desplazar el cursor con el ratón, o el trackpad, en nuestra nave cuántica ^_^
En el Mac, cada vez más, lo cómodo es complicado y lo sencillo es incómodo.
Esto viene de tiempo. Lo próximo será lo cómodo y sencillo, pero peligroso para tu privacidad: Siri.
El segundo de los trucos no me funciona. Ni con Fn ni sin Fn.
Hola. ^ es la tecla control ^_^