Desde tu usuario no puedes acceder de forma fácil a los archivos de otro usuario como media de privacidad y seguridad. Así, tus documentos están seguros ante el intento de acceso por parte de otro usuario del mismo ordenador, pero hay ocasiones en los que diferentes usuarios de un mismo ordenador quieren compartir documentos entre ellos, y para ello hay un par de estrategias que puedes utilizar.
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La carpeta compartida para todos los usuarios
En el momento en el que hay dos o más usuarios dentro de un mismo ordenador, el sistema crea una carpeta compartida dentro de la carpeta de usuarios con un nombre muy esclarecedor: Compartido. Esta carpeta es accesible por todos los usuarios de un ordenador y es usada también por aplicaciones para guardar documentos relativos a esas aplicaciones que se usarán por todos los usuarios. Por ejemplo, las aplicaciones de Adobe guardan en la carpeta Compartido archivos de soporte para las aplicaciones de forma que independientemente de qué usuario esté ejecutando las mismas, puedan utilizarlas sin problema. Esta carpeta tiene unos permisos específicos, de forma que todo el mundo que quiera acceder a los documentos guardados en la misma puedan tanto leer como escribir. Así que si necesitas compartir documentos entre todos los usuarios de un Mac, puedes usar Compartido como punto de partida, y la posible estructura de carpetas que creen en su interior mantendrá también esta política de lectura y escritura, asegurando que los archivos estén disponibles para todos.
Unidades externas
El segundo acercamiento a compartir archivos entre usuarios se realiza frecuentemente a través de unidades de almacenamiento externas, es decir, discos duros. Por defecto, el sistema mantiene su política de usuarios y permisos de forma que incluso cuando guardas un archivo dentro de esa unidad, puedes encontrarte con que no tienes acceso al mismo y te aparece un símbolo de prohibido junto a la carpeta o archivo y no puedes abrirlo ni manipularlo o en el mejor de los casos, solo disponer de derechos de lectura, por lo que podrás crear una copia del mismo para poder manipularlo, pero no el original.
Para evitar este problema, el sistema te ofrece una forma rápida y sencilla a la hora de anular todos los usuarios y permisos de una unidad de almacenamiento externa, pero recuerda que al ser un interruptor total, permite el acceso a todos los archivos almacenados dentro de esa unidad, sean cuales sean.
Esta opción está disponible al solicitar información (⌘i) sobre el icono de la unidad de almacenamiento: al desplazarte por el cuadro de diálogo de información al final del mismo encontrarás una casilla acompañada del texto Ignorar propiedad en este volumen. Al marcar esta casilla, el sistema obviará la asignación de usuarios y permisos y los contenidos de la unidad de almacenamiento, todos, estarán disponibles para todos los usuarios de un mismo Mac.
Aprovechar esta forma de trabajo
Un ejemplo de cómo aprovechar esta forma de trabajo: imagina que tienes varios usuarios de un Mac que comparten una misma cuenta de Dropbox. Estos usuarios pueden ser todos tuyos, pero necesitan acceder a una misma cuenta. El modelo tradicional haría que todos los archivos de Dropbox se duplicaran, triplicaran, etc, con cada usuario en la carpeta de inicio del mismo lo cual sería un consumo innecesario de almacenamiento. En un caso así, lo ideal es trasladar la carpeta de Dropbox a la carpeta Compartido y luego en cada usuario, indicar que la ruta a la carpeta donde se sincronizarán los archivos es precisamente esa carpeta en Compartido, ahorrando así una gran cantidad de espacio y haciendo mucho más fácil el acceso y sincronización de archivos entre varios usuarios que pertenecen a la misma persona.
