La presentación de este año ha sido especialmente larga, pero no ha sido una presentación propiamente para desarrolladores. La percepción, posiblemente de muchos usuarios y seguramente de todos los desarrolladores, es que parecía más una Keynote orientada al consumo que a otra cosa. El ascenso de watchOS y tvOS a primera división, ya que aparentemente para Apple el Apple TV ya no es un hobby, ha supuesto que todo haya ido mucho más rápido, demasiado rápido, y en Cupertino se han detenido más en los accesorio que en lo principal.
Desde luego Siri en el Mac es una incorporación de primera categoría, largamente esperada, pero la demostración de la tecnología ha sido, comparativamente corta con el exceso de tiempo consumido en Mensajes para iOS, donde todo lo que hemos visto ha sido orientado al mercado de consumo y aunque hay una parte importante para desarrolladores, ha quedado ocultada por el propio artificio de la demostración. Cosas que considero importantes, como el trabajo colaborativo con Notas, de nuevo han pasado desapercibidas siendo una importante característica conforme la perspectiva de todo giraba hacia los fuegos artificiales, más llamativos, pero poco más.
Sinceramente, me he aburrido esta vez. Siempre intento tener una perspectiva amplia y el ansia de hablar de tanto, de tanta novedad, ha dejado lo realmente importante convertido en pequeñas píldoras que saben a poco. Y no ha sido quedarse con la miel en los labios, porque dulce, dulce, tampoco era.
El anticlímax de la presentación ha sido con Swift Playground: una aplicación que los desarrolladores pensaron en un primer momento que resultaría “el arma” para poder crear código en el iPad para darse cuenta unos pocos minutos después que no estaba orientada al desarrollo profesional, sino al aprendizaje: y es muy lícito lo que ha hecho Apple empujando Swift, pero los desarrolladores que estaban en el anfiteatro esperaban otra cosa y seguramente todos los desarrolladores que estaban viendo el evento en streaming: querían una herramienta para aprovechar la potencia del iPad Pro y se han encontrado una especie de… juguete.
Llegados a este punto, la conferencia inaugural de la WWDC es demasiado corta incluso con dos horas, para tanto contenido en tantas plataformas y se pierde profundidad y de alguna forma Apple tiene que encontrar una solución a este problema, porque seguramente para muchos, empezando por los desarrolladores, formadores, power users, y al final, el usuario de la calle, nos hemos quedado ni fú ni fa.
