Tanto Penguin Random House como Simon & Schuster afrontan tiempos difíciles este trimestre con sus beneficios cayendo un 5,6% para Simon & Schuster y hasta un 12% para RPH. Los culpables potenciales de esta caída de beneficios son la falta de betsellers y la ralentización de las ventas de libros electrónicos.
Aunque las ventas de libros electrónicos son aún una parte muy pequeña frente a la venta de libros en papel pero la caída en las ventas de los mismos y los precios de mercado muy debajo de los 9,99 dólares están rompiendo el mercado: ahora, incluso una caída del 1 o 2 puntos en los beneficios para ambas editoriales suponen la diferencia entre casi la vida y la muerte.
Lo que es un hecho es que cada vez más autores noveles con un alto tirón en ventas están autopublicándose sus libros o dependiendo de editoriales más ágiles que se apoyan de forma más firme en el mercado de los libros digitales y en medios de distribución sencillos y sobre todo rápidos como Amazon o la iBooks Store.