Rovio ha iniciado un recorte de personal lo que dejará fuera de la compañía a 130 personas en Finlandia conforme la marca Angry Birds se agota y no encuentran formas de revitalizar la ya muy esquilmada franquicia.
Los 130 empleados suponen el 16% de fuerza de trabajo de la compañía. Rovio ha estado trabajando los últimos años en estabilizar la franquicia con merchadising, juegos, ropa, series de dibujos animados, acuerdos con tras franquicias para producir versiones especiales de Angry Birds pero al final, como ocurre con todo, la gente se ha cansado de tanto pájaro rojo y los resultados económicos sufrieron un importante recorte este año hasta los 36,5 millones de euros. La bajada en los resultados se debieron a las inversiones hechas pero sobre todo, al estancamiento en las ventas. Rovio facturó 156 millones de euros el año pasado.
La compañía no obstante ha indicado este pasado jueves que no piensa modificar su estrategia y que seguirá enfocada en juegos, contenidos y productos de consumo.
Quiza han estirado demasiado el chicle. Y eso que creo que bastante han hecho a pesar de contar con unos personajes nada carismaticos.
De momento, aun ganan pasta, pero 130 personas en la calle de golpe no es poco.