Calculando el Retorno de Inversión de tu Mac

El ordenador principal

El primer paso es, en función de tu trabajo o el uso que necesites para el correspondiente Mac, la unidad principal. Es con la que pasarás mas cantidad de horas trabajando o disfrutando. En tu caso, al saltar de dos tipos muy diferentes de ordenador, es relativamente sencillo saber cual será el ordenador principal: si pasas la mayoría de las horas en casa trabajando o disfrutando con el Mac, necesitas una unidad de sobremesa. Si necesitas salir con excesiva frecuencia (o todos los días) con tu Mac a la calle, necesitas un portátil. Identificar cual es el ordenador principal que necesitas es muy importante, porque es donde al final, llevarás almacenados los datos mas actualizados que usas día a día. Debes tener en cuenta que la selección no es una cuestión de “los próximos días o meses”, sino un cálculo aproximado de los próximos 3 años, a ser posible. Aunque la precariedad laboral ahora no permite realizar cálculos tan largos, trata de aproximarte lo mas posible a esa fecha: ¿Qué voy a hacer durante los próximos 3 años?

Una vez elegida, lo mas desapasionadamente posible, cual es la unidad que necesitas para el día a día, tienes que valor como vas a rentabilizar tu compra. Y eso dependerá del ROI, o “retorno de la inversión”. pero empecemos antes con el Coste de la Inversión.

COI

El COI es el acrónimo en inglés de Cost of Inversion. En español, simplemente es el coste de la inversión. Cuando pensamos en comprar un ordenador, solo pensamos en el hardware directo que vamos a necesitar, es decir, el Mac sacado directamente de la caja y opcionalmente las ampliaciones de hardware que se le han añadido en previsión de aumentar su rendimiento. Sin embargo, el COI llega mas allá, debido a que la compra de un nuevo ordenador tiene otros puntos (como ejemplos) a tener en cuenta:

  • El Mobiliario asociado: no es lo mismo una mesa para un iMac o un Mac Mini que para una gran estación de trabajo. No sería la primera vez que en medio de la noche, un usuario oye un estruendo para comprobar con tremendo susto, que su mesa de trabajo se ha colapsado porque las grandes estaciones de trabajo son máquinas pesadas junto con el monitor y otros trastos que suelen vivir en el escritorio. De la misma manera, para un iMac necesitamos una altura de trabajo (determinada por una silla) que es diferente para el caso de un equipo con pantalla propia como es el caso del Mac Pro o el Mac Mini. Así, para cada tipo de equipo es necesaria, aunque parezca mentira, una silla que sea capaz de llegar a la altura de trabajo, que generalmente se mide de forma que el codo, con el brazo doblado en 90, esté a la altura de la mesa.
  • El software: el software asociado a nuestra actividad laboral es parte también del COI. Hemos de ser conscientes de que la inversión que hagamos en software ha de ser tan productiva como el ordenador que hemos comprado, y su precio se añade directamente al precio del ordenador. Además, nuestro ordenador, aquel que compremos, ha de tener unas previsiones de hardware de futuro (es decir, cumplir con las posibles actualizaciones que se usen durante el plazo de vida útil de la máquina) de forma que no se nos quede obsoleto tras dos actualizaciones mayores de nuestro software de cabecera. Recuerda que las pequeñas utilidades también son parte del COI.
  • El hardware asociado: Todos los periféricos y hardware añadido que vamos a necesitar al respecto de nuestro ordenador. Es un tema a tener en cuenta, porque en muchos casos, y sobre todo, donde más nos podemos encontrar con problemas es en el almacenamiento y la gestión de las copias de seguridad, imprescindibles si se usa el ordenador para un entorno laboral. Si te habías olvidado de añadir opciones para mantener una copia de seguridad actualizada, tienes que añadirlas a tu lista. Pero no solo se queda el asunto en el almacenamiento: ampliaciones de memoria, discos SSD, periféricos extra y consumibles también son parte del COI.

El ROI

El ROI (Retorno de Inversión) son los beneficios que obtenemos al adquirir, mejorar o modificar herramientas o elementos de trabajo. Generalmente, un ROI alto en términos temporales significa que las nuevas inversiones hechas, por su calidad o utilidad, están generando beneficios de forma rápida y progresiva, pagándose a si mismas. Un ROI bajo en el tiempo significa que esas nuevas incorporaciones no están generando los beneficios que se esperaba de ellas.

Si haces una compra muy grande y muy cara, el ROI será alto (sopena que trabajes mucho y cobres caro), con lo cual, ambos elementos, el COI y el ROI deben estar equilibrados para que puedas empezar a ganar dinero con tu ordenador después de que se haya pagado la inversión en un tiempo razonable.

Generalmente una máquina profesional debe empezar a generar beneficios (es decir, el ROI supera al COI) en un plazo de dos años, de forma que durante los dos siguientes genera beneficios extras y en un plazo de 4 ó 5 años, la máquina sea cambiada por otra mas potente que sea capaz de mover las nuevas versiones del software profesional al uso.

Una ventaja que tiene el Mac a la hora de monetizar el ROI es que requiere menos mantenimiento en general que un PC con Windows, con lo cual, esas horas que pueden perderse en tareas de mantenimiento de todo tipo se usan para trabajar, con lo cual, su ROI es mucho mas alto.

Otros factores que afectan al ROI corresponden específicamente al hardware de la máquina, de forma que una máquina considerablemente mas rápida es capaz de terminar trabajos antes, con lo cual, es capaz de producir mas en menos tiempo, lo que es esencial, pero también es una máquina mas cara, con lo cual el COI sube.

Vamos, es todo un lío.

Calculando el ROI

Si buscas en internet “calcular el ROI” te saldrán más de un cuarto de millón de resultados en los que te van a explicar una fórmula sencilla:

En la que el resultado final es un porcentaje que te dirá cuánto estás ganando con la inversión que has hecho.

Hay un problema, sin embargo, con esta fórmula: El Coste de la Inversión es muy alto y el Retorno de la Inversión es una cifra que se acumula en el tiempo, por lo que, salvo que cobres una gran cantidad de dinero por los trabajos que vas a realizar, los primeros cálculos te van a salir negativos y te vas a frustrar.

Además esta formula está pensada para resultados medidos, es decir, cuando sabes perfectamente lo que has recibido por el trabajo realizado pero no sirve para un previsión de futuro y además, hemos de tener en cuenta que el COI puede variar en el tiempo conforme añadamos más herramientas o hardware a la ecuación.

Entonces, ¿Cómo calculo esto?

Para empezar, tienes que valorar que el cambio de una máquina de trabajo se hace por necesidad, no por capricho. Aunque salga un nuevo modelo de Mac más rápido y potente, si el que tienes es suficiente para la tarea que realizas y el nuevo no te ofrece ventajas diferenciales como una mayor rapidez para terminar los flujos de trabajo, estás entrando en el modo capricho y por lo tanto, perdiendo dinero. Así, mientras tu Mac aguante y sea capaz de terminar el trabajo y dispongas de versiones del software que usas que te permiten una compatibilidad y acceso con el entorno digital, tu Mac y todo el trabajo que haces con el está generando beneficios y ofreciéndote, con el tiempo, un ROI cada vez más generoso.

Hay situaciones en las que sí, nos veremos obligados a cambiar de Mac, por ejemplo cuando las versiones de sistema operativo no nos ofrecen sobre nuestra máquina un rendimiento aceptable y estas versiones ofrecen características clave para desarrollar nuestro trabajo mucho más rápidamente o cuando si dependemos de un software específico para generar beneficios, las nuevas versiones que nos permiten optimizar nuestro trabajo de forma real (no por el capricho de tener la última versión) ya no son compatibles con nuestro ordenador.

En ocasiones, ni tan siquiera es necesario pensar en un nuevo Mac, sino mejorar el rendimiento de algunas de sus partes que nos ralentizan: un SSD en lugar de un disco duro convencional y una ampliación de RAM pueden alargar la vida de una máquina un par de años más sin ningún tipo de problema.

Aún así hay muchas variables que pueden afectar la elección de un Mac basándose en el ROI y tratarlas todas me obligaría a escribir un libro aparte, además de que esto lo haría mucho mejor un economista, así que mejor voy a ponerte un ejemplo que te permita ver cuales son los pasos que he seguido y cuales han sido mis cálculos paso a paso.

  1. Define cual serán los ingresos fijos aproximados de tus clientes más fieles. Sí, puede ocurrir una desgracia y que se te caiga un cliente importante, pero todos somos capaces de evaluar los ingresos del año basándonos en las cifras de años anteriores y las previsiones de futuro en el momento en el que decidamos cambiar de máquina. Esa cifra será tu ROI estimado del año y divídela por 12 para obtener un ROI mensual. Resta a este ROI tu sueldo, los gastos generales, impuestos y un porcentaje de aproximadamente 15% adicional por imprevistos e incluso, la venta del Mac que dejas atrás, aunque sea poco dinero. Lo que te quedará es el dinero para pagar el Mac.
  2. Calcula el coste de tu nuevo Mac con Apple Care y con todos los extras adicionales y la cuota mensual que supondrá pagarlo a plazos en tramos de 12 y 24 meses.
  3. Compara: Si lo que te ha quedado del ROI y la cuota de pago del Mac a plazos te cuadran para 12 meses, perfecto, es el momento de añadir esa unidad. Si, sin embargo, el beneficio se acerca más a los 24 meses, antes de realizar ese cambio debes hacer una esfuerzo en tarea comercial para ampliar la base de clientes y ampliar el ROI general del año.

Ten en cuenta que la vida de una máquina profesional está entre los 3 y 5 años para las gamas medias. Las estaciones de trabajo tienen, por sus características, vidas mucho más largas y generalmente están diseñadas para soportar software a lo largo de mucho más tiempo, por lo que ofrecen un mejor ROI conforme se pagan.

Unas palabras finales sobre el ROI

Tendemos a comprar máquinas más con el corazón con la cabeza. Así, nos sentimos deslumbrados por características que no necesitamos, procesadores que sobrepasan notablemente la cantidad de cálculo que usamos, tarjetas gráficas que nunca se aprovechan de verdad y así con el resto de características.

Te sorprenderías con la capacidad, por ejemplo, de un Mac Mini con SSD y cómo es capaz de enfrentar el trabajo generalista y administrativo del día a día frente a un iMac de 27 pulgadas. La ventaja del Mac Mini, por ejemplo, es que el monitor, incluido en el iMac y externo en el Mac Mini, se mide con un ROI aparte ya que su vida útil puede ser mucho más larga. Lo mismo ocurre con el teclado y el ratón.

Así que si sobre los cálculos anteriores empezamos a sustituir en el COI por ordenadores más bajos de las gamas, con con capacidades técnicamente inferiores pero capaces de cumplir con las tareas del día a día, vemos que el ROI no solo es mucho mejor sino que el ordenador se paga antes, los beneficios son mucho más altos y el trabajo del año se cumple igual.

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Pedro Antonio Godino
9 years ago

Fantástico artículo.

Daniel Ramirez
Daniel Ramirez
9 years ago

seria bueno ver un articulo de los niveles de Cromatina en usuarios de mac mayores de 40 años y el impacto que tendrían en el acido nucleico… :-/

digitalmaxima
digitalmaxima
9 years ago

#2 Sería bueno valorar en su justa medida estos artículos. Nadie en la blogocosa Mac se toma el tiempo en tocar estos temas para profesionales y tienen un grandísimo valor. Es comprensible que no te gusten o incluso no los entiendas, pero no es razón para despreciarlos.

erretxea
erretxea
9 years ago

Mi más apreciado ROI lo obtengo ahorrándome las angustias y mala leche que me supondría trabajar con un PC-Windows. Para mí vale más esto que el dinero de más que me cuesta un Mac, aunque vaya sobrado de prestaciones que no voy a exprimir.

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