Apple ha respondido a documentos recientemente publicados que afirman que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos tiene un método para el acceso vía una puerta trasera para el iPhone. La compañía de Cupertino ha indicado en una declaración hecha a AllThingsD que nunca ha trabajado con la agencia, y que no tiene ningún detalle del supuesto programa destinado al iPhone conocido como DROPOUTJEEP.
El programa de la NSA se dió a conocer vía una filtración de documentos, compartidospor el investigador de seguridad Jacob Appelbaum y la revista Der Spiegel.
La declaración de Apple al respecto de este asunto es clara y concisa:
Apple nunca ha trabajado con la NSA para crear una puerta trasera en cualquiera de nuestros productos, incluyendo el iPhone. Además, hemos sido conscientes de este supuesto programa NSA que apunta a nuestros productos. Nos preocupamos profundamente por la privacidad y la seguridad de nuestros clientes. Nuestro equipo está trabajando continuamente para que nuestros productos sean aun más seguros, y que sea fácil para los clientes a mantener su software al día con los últimos avances. Cada vez que oímos hablar de los intentos de socavar la seguridad de Apple, investigamos minuciosamente el asunto y tomamos las medidas adecuadas para proteger a nuestros clientes. Seguiremos utilizando nuestros recursos para mantenernos por delante de los hackers y defender a nuestros clientes de los ataques de seguridad, independientemente de quién esté detrás de ellos.
Según los documentos de Der Spiegel, DROPOUTJEEP es un software que puede ser implantado en un iPhone, aunque requiere acceso directo al teléfono, y permite introducir o sacar documentos del terminal, recuperar mensjes de texto, contactos, mensajes voicemail, la ubicación del teléfono o encender el micrófono interno y activar la cámara. Los datos pueden ser eliminados convenientemente cuando el dispositivo está conectado a una red inalámbrica.
Todas las diapositivas filtradas del proyecto DROPOUTJEEP datan de octubre de 2008, cuando el iPhone era un dispositivo relativamente nuevo (había sido lanzado el año anterior) y ejecutaba iPhoneOS. No hay ninguna indicación posterior e que la NSA haya continuado con este proyecto o haya elaborado software capaz de realizar estas tareas de espionaje de los usuarios en versiones posteriores del iPhone más allá del primer modelo o en versiones más modernas de su sistema operativo.
Todos los artículos de seguridad que mencionan “requiere acceso físico al dispositivo” me dan flojera.
Yo tampoco me lo creo, una cosa es que Apple (o cualquier otra compañía) estén obligadas a ceder información bajo ciertas leyes y/o requisitos y otra cosa muy diferente es que vayan de la mano.
Aunque bueno… tampoco pongo la mano en el fuego!!! 😕
Después de todo este follón resulta que la NSA a lo que se dedica es hacer jailbreak a los teléfonos y llamarlo con nombres pomposos. Po fale.