Imagínese placas de circuitos flexibles que pudieran instalarse prácticamente en cualquier lugar y que fuesen capaces de iluminar espacios y proyectar imágenes. Previsiblemente esta tecnología será la base de muchos de los dispositivos cotidianos del futuro.
Los dispositivos electrónicos flexibles (FED) constan de componentes electrónicos que pueden curvarse, por lo que poseen gran utilidad para numerosas aplicaciones, desde teléfonos móviles flexibles hasta piezas de la electrónica del automóvil. Se plantea, pues, la necesidad de integrar esta tecnología en materiales flexibles, transparentes y extremadamente aislantes que la protejan frente al oxígeno y el vapor para garantizar así su estabilidad y resistencia.
El proyecto financiado con fondos europeos Flexonics («Películas ultra-aislantes para encapsulado r2r de dispositivos electrónicos flexibles») ha trabajado para lograr estos objetivos aplicando procesos de producción r2r (roll-to-roll, o de alimentación continua) rápidos y rentables y centrándose en películas aislantes sofisticadas con las que envolver la tecnología mencionada.
El equipo del proyecto se afanó en desarrollar materiales ultra-aislantes dotados de capas alternas de materiales inorgánicos y polímeros híbridos inorgánicos-orgánicos, que fuesen además transparentes para poder integrar en ellos tecnología LED.
Flexonics también desarrolló técnicas novedosas y muy precisas de detección óptica para examinar las capas orgánicas-inorgánicas y sus zonas de contacto. Entre las prioridades estaba garantizar una uniformidad máxima y facilitar la producción a gran escala.
Al incrementar la fiabilidad de los FED, sobre todo introduciendo pantallas basadas en LED y tecnología fotovoltaica orgánica (organic photovoltaics, OPV), puede desarrollarse una nueva generación de capas flexibles, transparentes y ultra-aislantes. Esto espoleará la fabricación de una nueva generación de productos muy innovadores para aplicaciones industriales y de consumo, desde pantallas electrónicas de tecnología punta hasta producción de electricidad a partir de energía solar.
Esta nueva tecnología y las mejoras en los procesos de producción r2r podrían repercutir de muchas maneras en la vida diaria de los europeos y lograr que el mercado de los dispositivos electrónicos y optoelectrónicos alcance una nueva dimensión. Asimismo, el nuevo proceso de producción disminuirá de manera considerable la cantidad utilizada de vidrio, piezas de plástico gruesas y metal al aplicarse métodos inteligentes y controlables para obtener materiales de elevada funcionalidad. Por último, todo ello también redundará en mejores semiconductores y biochips, sobre todo en sistemas mecánicos especializados, reforzando así de múltiples maneras la competitividad de los fabricantes europeos.
Fuente: Cordis
