El acuerdo de Foxconn para fabricar el iPad en Brasil, en problemas

El muy publicitado acuerdo entre la compañía Foxconn y el gobierno de Brasil para fabricar el iPad (y otros dispositivos) en este país podría estar en peligro debido al estancamiento en las conversaciones acerca de las exenciones fiscales que solicita Foxconn y los propios problemas estructurales de Brasil, como la falta de trabajadores especializados.

La propuesta de construir el iPad en Brasil fue anunciada por vez primera por la presidente Dilma Rousseff en una visita oficial a China. Altos funcionarios del gobierno brasileño alabaron este acuerdo de 12.000 millones de dólares como un signo de los lazos de alto crecimiento económico que unían a este país con Asia y como una prueba de que el país sudamericano se estaba moviendo hacia las cadenas de fabricación de valor añadido mientras crecía la economía del país.

SIn embargo, la idea de un “iPad brasileño” levantó escepticismo en este país debido a que las factorías llevan años sufriendo altos impuestos, una moneda sobrevalorada y la falta de trabajadores cualificados debido a la falta de educación y un mercado laboral demasiado estricto.

En un principio se esperaba que la fecha de inicio de fabricación del iPad en Brasil fuera julio, pero se retrasó a noviembre y en estos momentos no está claro si el proyecto llegará a despegar, al menos en la forma en la que se planeó originalmente según diferentes funcionarios que han preferido hablar desde el anonimato.

las conversaciones han sido muy difíciles y el proyecto para un iPad brasileño está actualmente en la cuerda floja“, ha dicho un funcionario, añadiendo que “(Foxconn) se ha vuelto loco con sus peticiones” al respecto de exenciones fiscales y otros tratamientos especiales. De hecho, la aportación económica que el banco estatal brasileño para el desarrollo BNDES está en peligro de ser retirada, lo que condenaría todo el proyecto según un periódico local.

Brasil es un importante mercado de 190 millones de personas que además, tiene que comprar sus tablets importadas con unos impuestos que casi duplican el precio original del iPad, por ejemplo. La posibilidad de fabricar estos dispositivos en el país y comercializarlos le darían a Apple una gran ventaja en las ventas, pero no es la única empresa que está trabajando en montar cadenas de montaje para la posterior distribución y exportación de sus dispositivos. Sin embargo, las malas condiciones industriales como la falta de personal cualificado, los altos impuestos y sobre todo una mala infraestructura hacen que la apuesta brasileña de Foxconn deba ser reestructurada o incluso, abandonada.

Apple no se ha pronunciado al respecto de esta situación y ninguno de sus ejecutivos ha hecho comentarios.

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