Investigadores y productores del sector de la pesca pusieron en práctica una colaboración que ha servido para resolver algunas de sus principales diferencias. Además, esta iniciativa sirve para potenciar la sostenibilidad del sector.
La ciencia tiene mucho que ganar cuando se produce una cooperación entre científicos e interesados como los consumidores y los productores. El proyecto financiado con fondos europeos GAP1 («Tender puentes entre la ciencia y grupos interesados: fase I, espacios comunes») sirvió para explorar diversos medios para comprender con mayor precisión la investigación pesquera y su gestión.
Los colectivos interesados en la industria pesquera desean la sostenibilidad del sector, pero a veces mantienen una actitud de desconfianza ante las autoridades políticas y los científicos, a quienes consideran alejados de su realidad. Así, GAP1 permitió que estos colectivos entablasen una comunicación con científicos con el fin de favorecer la comprensión y la gestión de la pesca a través de un análisis unificado y en cooperación.
Gracias a esta iniciativa se crearon quince asociaciones entre científicos y representantes de colectivos interesados de once países europeos para llevar a cabo una investigación conjunta. GAP1 generó doce propuestas para la investigación de casos prácticos con el fin de establecer prioridades. Entre los temas abordados están la ecología, la ordenación territorial del mar, los descartes, las medidas de gestión, el desarrollo sostenible y la toma de decisiones, haciendo un gran hincapié en la gestión global.
GAP1 contribuyó a acercar posturas entre la ciencia y la sociedad en estos ámbitos. Además, promovió la implicación del público en la investigación, centrándose en una colaboración y un diálogo sostenibles entre todos los agentes implicados en el ámbito de la pesca. Asimismo, definió los factores que frenan el progreso y sacó partido a la implicación de los interesados de una manera que repercute en las políticas europeas.
Los resultados de esta iniciativa han servido para diseñar una estrategia para la investigación a largo plazo basada en un proceso de planificación participativo que se aplicará en GAP2. Éste tratará de integrar los conocimientos de los científicos y los demás interesados de maneras sólidas que permitan influir positivamente en las políticas. Entre tanto, los frutos de GAP1 se han recogido en la página web del proyecto y ya están sirviendo para reforzar los vínculos entre la ciencia y este sector económico. Por todo ello, ya se vislumbra en el horizonte un sector pesquero mucho más próspero.
Fuente: Cordis
