Avance ministerial hacia la patente comunitaria

«En el Consejo de Competitividad de hoy, once Estados miembros declararon estar a favor de trabajar para poner en práctica la patente comunitaria por el procedimiento de una cooperación reforzada», anunció el Ministro de Empresa y Simplificación de Bélgica, Vincent Van Quickenborne, el pasado 10 de diciembre.

Esta declaración marca el principio del fin de una década sin progresos en la espinosa cuestión de una patente comunitaria única.

El Sr. Van Quickenborne añadió: «El acuerdo alcanzado hoy significa que en el futuro el coste de una patente comunitaria será diez veces menor, de manera que la obtención de una patente en Europa tendrá un coste competitivo y comparable al de Estados Unidos y Japón. Sin duda esto redundará muy positivamente en la competitividad de nuestra industria.»

Según recordó el ministro, la idea de crear una patente única comunitaria se planteó por primera vez en 1949. Sin embargo, hasta ahora ha sido imposible que los Estados miembros llegaran a un consenso acerca de esta delicada cuestión. Como ya hicieran muchos otros Estados miembros, Bélgica dio prioridad a la patente comunitaria durante su Presidencia del Consejo de la UE, asumida el pasado junio, y trabajó con denuedo desde el principio por conseguir la colaboración de los veintisiete Estados miembros.

«Nos esforzamos por alcanzar la unanimidad», afirmó el Sr. Van Quickenborne. «Puedo asegurar que no dejamos piedra por mover.» En la reunión del Consejo de Competitividad de noviembre ya estaba claro que sería imposible alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos los países de la UE.

Por consiguiente, un grupo de Estados miembros tomó la «valiente decisión» -en palabras del Sr. Van Quickenborne- de recurrir al procedimiento de «cooperación reforzada», el cual permite que nueve o más países avancen respecto a una cuestión obstaculizada por un número reducido de Estados miembros.

Según el Tratado de Lisboa, la cooperación reforzada sólo puede emplearse «como último recurso, cuando haya llegado a la conclusión de que los objetivos perseguidos por dicha cooperación no pueden ser alcanzados en un plazo razonable por la Unión en su conjunto, y a condición de que participen en ella al menos nueve Estados miembros».

Los once países interesados en recurrir a la cooperación reforzada en la cuestión de la patente única son: Dinamarca, Alemania, Estonia, Francia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Reino Unido. Otros países podrán adherirse al sistema más adelante si así lo desean.

La Comisión Europea debe ahora determinar si la petición de cooperación reforzada es válida. El martes 14 de diciembre está previsto que la Comisión Europea delibere sobre si debe proponer formalmente una decisión del Consejo que autorice la aplicación del procedimiento de cooperación reforzada a la creación de una patente comunitaria.

En declaraciones posteriores a la reunión del Consejo de Competitividad, el Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Michel Barnier indicó los pasos a seguir a continuación: «Esta es una resolución de principio institucional que abrirá la vía de la cooperación reforzada.»

Y añadió: «La decisión del martes no tratará sobre la esencia. Se trata de una propuesta para que el Consejo adopte una decisión. También se solicitará el dictamen del Parlamento Europeo y su consentimiento a esta propuesta. Después, en su próxima reunión, el Consejo de Competitividad adoptará la decisión formal bajo la Presidencia húngara, muy probablemente en marzo.»

«En cuanto el Consejo de Competitividad adopte la decisión formal, la Comisión elaborará propuestas legislativas orientadas a la implementación «de facto» de esta cooperación en virtud de dos reglamentos, en primer lugar sobre la creación de una protección única y en segundo lugar sobre las disposiciones relativas a la traducción.»

Una vez estas propuestas legislativas estén sobre la mesa, se seguirán los procedimientos legislativos normales de la UE. El Sr. Barnier manifestó su esperanza de que las deliberaciones hayan «concluido antes del fin de 2011».

A pesar de todo, esta iniciativa de cooperación reforzada no está exenta de detractores. España e Italia enviaron una carta al Consejo y la Comisión afirmando que la cuestión de la patente no se ajusta a los requisitos del procedimiento de cooperación reforzada.

«El mecanismo de la cooperación reforzada sólo debe aplicarse como último recurso, un requisito incumplido en lo referente a las negociaciones en torno al régimen lingüístico de la patente», escriben. En su opinión, la importancia de esta cuestión para la competitividad europea «bien merece el esfuerzo adicional necesario para alcanzar la unanimidad deseada».

Así pues, solicitan al Consejo de la Unión Europea que «se plantee la necesidad de prolongar las negociaciones con el fin de llegar a un acuerdo entre todos los Estados miembros con respecto al régimen lingüístico de la Patente de la Unión Europea».

Bélgica manifiesta su orgullo por los esfuerzos realizados para promover la patente comunitaria y describe el resultado del último Consejo de Competitividad como «la guinda» a su Presidencia del Consejo de la UE. «La patente de la UE ha sido una de las prioridades de nuestra presidencia. Me complace decir que hemos logrado ponerle fin con este importante resultado», destacó el Sr. Van Quickenborne.

Para más información: Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea, Consejo de la Unión Europea y Tratado de Lisboa. Fuente: Cordis

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